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LA BOTICA DE LOS JESUITAS: UNA DE LAS
MEJORES INSTITUCIONES FARMACÉUTICAS DEL
MUNDO EN EL CHILE COLONIAL
DR. JUAN PABLO ÁLVAREZ (1)
(1) Departamento de Anestesiología. Clínica Las Condes. Santiago, Chile.
Email:
jpabloalvarez@gmail.comCuando se buscan ejemplos en la actualidad de excelencia
en el manejo de patologías complejas o en la administración
de centros de alto nivel médico de categoría mundial, inevi-
tablemente miramos a países que están en el primer mundo.
Estados Unidos, algunos países de Europa o Australia siempre
tienen ejemplos de lo que queremos llegar a ser o a conse-
guir. Sin embargo no siempre ha sido así. En el ámbito de
la farmacéutica, Chile estuvo a nivel mundial con una de las
mejores instituciones de Latinoamérica dedicadas a la prepa-
ración y administración de medicamentos de su época.
En este rincón del mundo se daba a las preparaciones magis-
trales una seriedad que no era habitual en la sociedad de la
época y mereció el reconocimiento de connotados revisores
reales, quienes certificaron que lo que se hacía entre esas
cuatro paredes era de la mejor calidad.
Pero, como dice el dicho,
“uno propone, pero Dios dispone”.
Lamentablemente debido a un edicto real de la España de
Carlos III, la farmacología colonial tuvo que volver a ser del
nivel de una colonia y no imperial.
Esta es la historia de la
Botica de los Jesuitas
, un ejemplo,
poco recordado de lo que fuimos y por supuesto de lo que
podemos volver a ser. Esfuerzo, sacrificio, veracidad y por
sobre todo amor a lo que hacemos es lo que se necesita.
VI
Ñ
ETA HISTÓRICA
No desprecies el recuerdo del camino recorrido. Ello no
retrasa vuestra carrera, sino que la dirige; el que olvida el
punto de partida pierde fácilmente la meta.
Paulo VI
Artículo recibido: 30-08-2016
Artículo aprobado para publicación: 06-09-2016
1. EL CONTEXTO HISTÓRICO
Nuestro territorio fue descubierto por Hernando de Maga-
llanes el 1 de noviembre de 1520, cuando descubrió el paso
que comunica el Océano Pacífico con el Atlántico, llamán-
dolo
“Estrecho de Todos los Santos”
. Sin embargo, no fue una
conquista propiamente tal. El primer explorador que pisó
nuestras tierras fue Diego de Almagro, quien, después de un
largo y difícil viaje a través de la Cordillera de los Andes llegó al
valle de Copiapó el 21 de marzo de 1536. Sin embargo, luego
de intentar una conquista frustra de territorios más al sur,
volvió a Perú en 1537 para rebelarse contra Francisco Pizarro.
En 1540, otro explorador llegó a lo que conocemos como
Chile, Don Pedro de Valdivia, pero en vez de tomar la ruta de
los Andes, enfiló a través del Desierto de Atacama. No fue un
viaje tranquilo, pero si fructífero. El 12 de febrero de 1541
fundó la ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura en las
faldas del hoy conocido como Cerro Santa Lucía (
Huelén
en
mapudungún).
Durante siglo XVI, en líneas generales, la administración
española en Chile se dedicó a tratar de conquistar los terri-
torios de más al sur, pero se toparon con la resistencia de
los Mapuches. Nombres como Michimalonco, Lautaro y
Caupolicán suenan como los líderes de la resistencia de esos
primeros años, pero la acción conquistadora de los espa-
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(5) 708-713]