Previous Page  34 / 224 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 34 / 224 Next Page
Page Background

748

Además, la pérdida de audición no tratada puede generar

irritabilidad y que la persona sea intolerante con los demás.

Algunas personas pueden incluso presentar ideas paranoides.

c. Consecuencias Sociales

Para muchas personas que sufren pérdida de audición no

tratada puede ser muy difícil participar en actividades

sociales, incluso dentro de su propia familia.

Desde los aspectos sociales dicha pérdida puede producir

problemas como aislamiento y retraimiento, pérdida de

atención, distracción y problemas laborales (abandono del

trabajo o jubilaciones anticipadas). Estos pacientes experi-

mentan problemas en la actividad social debido a las dificul-

tades de comunicación por ejemplo con familiares y amigos.

El 71% de las personas que sufren pérdida de audición se

siente aislados, el 39% evita las reuniones con personas

nuevas y el 91% tenía dificultades para desenvolverse en

los lugares púbilicos (OMS).

d. Consecuencias Económicas

En los países con escaso desarrollo económico, los niños

con pérdida de audición rara vez son escolarizados.

Asimismo, entre los adultos con pérdida de audición la tasa

de desempleo es mucho más alta.

Todos los estudios al respecto muestran que las personas

afectadas por una hipoacusia padecen retraso en el

lenguaje y en consecuencia, tienen peores expectativas

laborales y profesionales y una gran proporción de los que

tienen empleo ocupan puestos de categoría inferior en

relación con la fuerza de trabajo en general.

La mejora en el acceso a la educación y a los servicios de

rehabilitación profesional, así como la sensibilización de

los empleadores acerca de las necesidades de las personas

con pérdida de audición, permitiría reducir las tasas de

desempleo de este grupo.

Además de las consecuencias económicas individuales que

ocasiona, la pérdida de audición repercute considerable-

mente en el desarrollo socioeconómico de las comuni-

dades y los países.

En Europa, la pérdida de audición no tratada cuesta 214

mil millones de euros al año. Dependiendo del grado de la

pérdida auditiva, el costo social varía de 2200 al 11000 euros

por persona al año. Estas cifras no incluyen la pérdida de

ingresos y pérdida en recaudación de impuestos por desem-

pleo o jubilación anticipada debido a la pérdida de audición

(OMS).

e. Relación con el desarrollo

La discapacidad está íntimamente ligada con el desarrollo,

observándose al igual que con la salud en general, una rela-

ción bidireccional entre la discapacidad y la pobreza. La

discapacidad aumenta la probabilidad de las familias de caer

en la pobreza y la pobreza, a su vez, aumenta el riesgo de

discapacidad (Informe Mundial sobre Discapacidad, 2011).

Los estudios en esta materia muestran cómo la proba-

bilidad de que las familias experimenten desventajas

económicas y sociales es mayor entre las que tienen algún

miembro con algún tipo de discapacidad respecto a las

que no los tienen.

Los canales por los cuales la discapacidad repercute nega-

tivamente en la posición socio-económica de las fami-

lias incluyen los efectos negativos sobre la educación,

el empleo, los ingresos futuros esperados y los gastos

asociados a la discapacidad.

Los niños con discapacidad tienen menos probabilidad de

concurrir a la escuela o tienen una formación parcial o especial

con una formación de capital humano inferior a la de los niños

sin discapacidad, lo cual repercutirá en menores posibilidades

laborales y menores niveles de productividad en la edad adulta.

Por otro lado, las personas con alguna discapacidad tienen una

probabilidad mayor de estar desempleadas y tienen un ingreso

promedio inferior a las que no presentan discapacidad, siendo

muy difícil que las personas con discapacidad se beneficien

del desarrollo y escapen de la pobreza debido a la discrimina-

ción en el empleo, el acceso limitado al transporte, entre otros

factores (Informe Mundial sobre Discapacidad, 2011).

Finalmente, los costos sanitarios que enfrentan las familias

en presencia de alguna discapacidad son muy superiores y

no siempre dichos gastos tienen cobertura por parte de los

estados. En consecuencia, estos hogares tienen mayores

probabilidades de ser pobres, aumentando las inequidades.

La posibilidad de desarrollar una discapacidad también ha

sido ampliamente estudiada y se sabe que hogares pobres

tienen una probabilidad mayor de tener algún miembro

con discapacidad. En este sentido, el bajo peso al nacer,

la malnutrición, la ausencia de acceso al saneamiento son

factores que pueden dar lugar a la aparición de condi-

ciones de salud relacionadas con la discapacidad.

En este punto es importante enfatizar el enfoque que se ha

comenzado a dar a la discapacidad en los últimos años, el

modelo social de la discapacidad. Este modelo considera el

problema de la discapacidad como eminentemente social,

con foco en la integración de las personas discapacitadas a

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(6) 745-752]