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40,6%, seguido por el consumo de tabaco (13,7%), la alimen-
tación poco saludable (13,2%), la inactividad física (11,9%) y
niveles de glicemia anormales (8,8%) (3).
Esto es concordante con un estudio nacional de Lira, Kunstmann
y cols. (2014) de seguimiento a 5 años de una población sana
de más de 9.700 personas de la Región Metropolitana, donde la
HTA se asoció al 49,9% de los eventos coronarios y al 64% de los
accidentes cerebrovasculares ocurridos en el período, constitu-
yéndose en el factor de riesgo atribuible más relevante de carga
de enfermedad para ambas patologías. A nivel poblacional esto
se traduce en que la HTA fue responsable de 1 de cada 4 eventos
coronarios y de 1 de cada 3 accidentes cerebrovasculares isqué-
micos en el período estudiado (4).
Cifras similares encontraron Koch y cols. (2005) en el segui-
miento de 893 personas que participaron en el Proyecto San
Francisco (San Francisco de Mostazal) donde la HTA tuvo un
riesgo atribuible poblacional porcentual, o fracción etiológica
extrapolable, de 56,6% para eventos cardiovasculares (5).
GRADO DE CONOCIMIENTO DE LA ENFERMEDAD:
EL ENEMIGO SILENCIOSO
La HTA corresponde a un problema de Salud Pública de enverga-
dura, ya que es una enfermedad crónica que no da síntomas, lo
que dificulta su diagnóstico. Se calcula que alrededor de un 40%
a 50% de los hipertensos desconocen que la padecen, lo que
imposibilita su tratamiento precoz. En la Encuesta Nacional de
Salud Chile (ENS 2003) sólo el 63% de la población de pacientes
adultos con presión arterial alta conocía su condición (6).
Esto es similar a lo encontrado por Fasce y cols. en una
muestra de más de 8.000 personas de la VIII Región evaluada
en dos períodos, 1988 y 2004, donde el grado de conciencia
se mantuvo estable; de 66.9% de hipertensos que conocía su
condición en 1988 a 66,6% en 2004 (7).
Por su parte, Lira, Kunstmann y cols. (2002) en una población
de 12.190 personas aparentemente sanas de 26 comunas de
la Región Metropolitana (Estudio RICAR) encontraron que el
grado de conocimiento de sus cifras de presión arterial (PA) fue
alarmantemente baja: 8127 personas (67,2%) no conocían sus
valores de PA y 168 personas (4,4%) que conocían sus cifras de
PA no sabían si éstas eran normales o anormales. Por otra parte,
del total de personas con cifras de presión arterial elevada, el
31,2% declaró saber que eran hipertensos, lo que evidenció que
no estaba controlada (8).
PREVALENCIA, TRATAMIENTO Y GRADO DE CONTROL
DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN CHILE
En Chile, la Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2003 encontró
una prevalencia de HTA de 33,7%, es decir uno de cada tres
adultos la presenta. Si bien en la ENS 2009 – 2010 esta cifra
fue levemente inferior (26,9%), el análisis por grupos de edad
mostró un aumento sostenido; desde el 13% en el grupo de 25
a 44 años, un 43,8 % entre los 45 a 64 años (3 veces más que el
grupo anterior), hasta una prevalencia de 74,6% en los adultos
de 65 años y más, lo que corresponde a 3 de cada 4 adultos
mayores (6, 9).
Esta misma tendencia se observa en grupos específicos como
el estudio de Navarrete y cols. (2012) en una comunidad
Pehuenche de 4.000 personas donde hubo una prevalencia
de 24,5% de HTA. Su hallazgo más importante fue el aumento
progresivo de la prevalencia por grupo etáreo; desde 2% en
sujetos de 15 a 24 años hasta 70,5% en mayores de 65 años
(p
<
0,001) (10).
Si consideramos que se proyecta que el Índice de Envejecimiento*
en Chile 1975 a 2050 aumentará de 21,4 a 131,9, se refuerza la
importancia de efectuar acciones para mejorar su diagnóstico y
tratamiento (11).
En relación con el grado de control de la HTA, la ENS 2003 mostró
que el 44% de los hipertensos estaba recibiendo tratamiento, pero
sólo un 22% de ellos presentaba cifras de presión controladas.
Existen otras series nacionales que han evaluado aspectos similares.
Fasce y cols. (7) en su población de la VIII Región encontraron un
aumento de la prevalencia de HTA de 18,6% en 1988 a 21,7% en
2004 (correspondiente a un 16,6%). Sin embargo el porcentaje
de hipertensos tratados aumentó de 35,6% a 59,9% (aumento del
68,2%), logrando también un mejor control de la enfermedad, de
7,5% a 30,7% (lo que corresponde a un incremento del 309%). A
nivel de la Región Metropolitana en el año 2005 existía una preva-
lencia de HTA levemente inferior que en la VIII Región (23,8%). De
ellos, un 43% estaba en tratamiento, pero en sólo el 20,6% la HTA
estaba controlada.
Por su parte, el estudio RICAR encontró una prevalencia de HTA de
25%. De ellos, el 61% estaba en tratamiento, sin embargo sólo el
24% tenía su presión arterial controlada y el 30% había asistido a
control en los últimos seis meses (12).
Un subestudio de esta población reveló otro dato interesante sobre
los métodos para estimar la prevalencia de HTA a través del dato
*Número de personas de 60 años y más por cada 100 menores de 15 años.
[IMPACTO DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL COMO FACTOR DE RIESGO CARDIOVASCULAR - E.U. María Teresa Lira C.]