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mejoramiento de la comodidad auditiva favoreciendo que

el trabajo cognitivo del paciente este enfocado principal-

mente en discriminar el lenguaje.

Actualmente los audífonos disponen de logaritmos reduc-

tores de ruido que operan en magnitudes diferentes y

selectivas según la entrada de ruido que detecte: nivel

bajo, nivel promedio y alto, pudiendo aplicar un máximo

de hasta 11.5dB de reducción. Las entradas de ruido a

las cuales se les aplicara la reducción, van a estar deter-

minadas según el ambiente en el que se encuentre el

paciente: habla en ambiente ruidoso o habla en ambiente

silente (8), pues estas serían las instancias más complejas

para discriminar adecuadamente el lenguaje, reportadas

por los pacientes.

REALCE DEL HABLA

Los sistemas de reducción de ruido (RR) activan un

gran número de sensores en el audífono, los que están

evaluando de forma permanente, automática y en tiempo

real, las señales de entrada de sonido al audífono. Esto

ocurre en cada uno de los canales del audífono y en torno

a todas las variables antes mencionadas: profundidad de

modulación (variación en la intensidad), modulación de

frecuencia (frecuencia de cambio en la intensidad máxima)

y duración de la señal (9).

Esta información captada, combinada y organizada loga-

rítmicamente, permite determinar si la voz o el ruido son

predominantes en un canal. En la medida que la rela-

ción señal-ruido (SNR) empeora, la RR aumenta en forma

progresiva hasta el máximo de la configuración. Por el

contrario, cuando este sistema determina que el habla es

la señal dominante en un canal, se genera un realce de

la palabra con el objetivo de entregarle mayor claridad e

inteligibilidad.

Esta característica opera de manera sesgada, dependiendo

del nivel de entrada de voz, siendo los canales con entradas

más suaves realzados más fuertemente en comparación

a los canales con entradas más fuertes, permitiendo el

adecuado manejo de nivel de molestia reportado por el

usuario cuando las entradas son muy intensas. Pudiendo

ser configuradas de manera independiente para cada

programa del audífono y según las necesidades de cada

paciente.

Los programas de los audífonos, son configurados preten-

diendo reproducir los diferentes ambientes a los que se

puedan ver enfrentadas las personas con déficit auditivos,

presentando cada uno de ellos características adapta-

tivas y gananciales específicas para responder de manera

óptima a cada requerimiento. Algunas plataformas tecno-

lógicas han dotado a los audífonos de la capacidad de

cambiar automáticamente de programa según las entradas

de sonido que detecte, lo cual anteriormente era realizado

por el paciente de manera manual. Esta automaticidad

permite responder y aplicar con mayor rapidez y exactitud

los algoritmos de amplificación establecidos para cada

ambiente en particular.

El realce del habla es aplicado en cada uno de los

programas, como una compensación en la ganancia en

relación a la prescrita por una formula estándar de ampli-

ficación de sonido, ya sea de sustracción o adición, en el

rango frecuencial. Es decir, se aplica una sustracción en

la ganancia de las frecuencias graves de modo de dismi-

nuir la amplificación de ruido ambiental, una adición en

las frecuencias medias, pues en ellas se encuentran las

formantes de las palabras, que juegan un rol fundamental

en la discriminación y por último una compensación

negativa, pero de magnitud menor a la aplicada en las

frecuencias graves, con el objetivo de evitar que las voces

sean percibidas como metálicas y artificiales (10).

El realce descrito, puede ir desde los 9Db para las frecuen-

cias medias, 4Db para las frecuencias bajas y 5Db para las

frecuencias agudas. Esto logra que el habla adquiera una

calidad de sonido más natural y con mayor audibilidad en

ambientes ruidosos.

El avance tecnológico posibilita una integración sinér-

gica de varias funciones: realce del habla, estrategia

de micrófono y reducción de ruido, logrando mejorar

la relación señal- ruido un 16% mayor comparado con

los niveles y características tecnológicas anteriores. (11)

(Figura 2).

figura 2. REALCE DEL HABLA, LOGRADA A PARTIR

DE UNA GANANCIA SELECTIVA DE SUSTRACCIÓN O

ADICIÓN EN EL RANGO FRECUENCIAL

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(6) 767-775]