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Page Background Cir Cardiov. 2016; 23(1) :1–7

Editorial

¿Hay

todavía

lugar para

la

cirugía

coronaria

sin

circulación

extracorpórea en el 2015? Solo de manera ocasional

Is

there

still a place

for

coronary

surgery without extracorporeal

circulation

in 2015? Only

in an ocassional basis

José M. González Santos

y María Elena Arnáiz-García

Servicio de Cirugía Cardiaca, Complejo Hospitalario Universitario de

Salamanca,

Salamanca, Espa˜na

Introducción

Después de más de 5 décadas de uso clínico,

la cirugía coronaria

ha demostrado

ser muy

eficaz para

revertir

la

isquemia

y mejorar

la

calidad

y

la

expectativa

de

vida

en

los

pacientes

con

cardiopa-

tía

isquémica. Aun

reconociendo

que

es

un

tratamiento

paliativo,

proporciona un beneficio

clínico uniforme

y duradero,

a

expensas

de un

riesgo vital y de complicaciones mayores muy asumible. Este

efecto beneficioso

se debe

a

su

capacidad de

conseguir una

revas-

cularización completa y duradera del miocardio en

la gran mayoría

de

los pacientes.

Lo primero

se debe

al hecho de que

en

la deriva-

ción

aorto-coronaria

(DAC),

a

diferencia

de

lo

que

sucede

con

las

técnicas de

revascularización coronaria percutánea

(TRCP), se pue-

den

revascularizar

todas

las

arterias

enfermas

con

independencia

de

las

características

de

las

lesiones

responsables

de

la

isquemia

miocárdica.

Lo

segundo

depende

de

que

los

conductos

utilizados

se mantengan permeables

con el paso del

tiempo.

La

DAC

convencional

implica

la

utilización

de

la

circulación

extracorpórea

(CEC) y

la

inducción de

la parada cardiaca

isquémica

mediante el pinzamiento de

la aorta. Con esta

técnica,

la

interven-

ción

puede

llevarse

a

cabo

en

unas

condiciones

de

inmovilidad

y

exposición óptimas,

ideales para un procedimiento que

requiere

la

máxima

precisión.

Pero,

a

pesar

de

los

significativos

avances

que

se

han

producido

en

el

dise˜no

de

sus

componentes,

la

CEC

sigue

asociándose

a

la

aparición de determinadas

complicaciones

como

consecuencia de

la

respuesta

inflamatoria generalizada,

las altera-

ciones

de

la

coagulación

y

la

disfunción multiorgánica

que

puede

inducir.

La

cirugía

coronaria

sin CEC

es una

técnica quirúrgica

aún más

antigua.

Sin

embargo,

no

fue

hasta

finales

de

los

a˜nos

80

cuando

experimentó

un

relanzamiento

en

un

intento

de

reducir

las

con-

secuencias

adversas

de

la

CE

C 1 .

Sus

teóricas

ventajas

la

hacían

especialmente

atractiva

para

revascularizar

a

pacientes

con

una

reserva

funcional disminuida en órganos vitales y

sobre

todo, a

los

de

edad

avanzada, más

vulnerables

a

las

complicaciones postope-

ratorias.

El

perfeccionamiento

del

instrumental

y

la

introducción

de procesos de aprendizaje específicos hicieron que

la DAC sin CEC,

generalmente

realizada

por

esternotomía media,

fuese

aceptada

por

la mayoría

de

los

grupos,

llegando

a

ser

la

forma

de

revascu-

larización utilizada

en hasta

el

25-30% de

los

casos

en

los

Estados

Autor para

correspondencia.

Correos

electrónicos:

jmgs@usal.es , jmgsantos@movistar.es

(J.M. González Santos).

Unidos y Europa occidental, y hasta el 60% en países

como

Japón o

Corea.

En

las últimas décadas,

los cirujanos cardiacos se han posiciona-

dos en 3 categorías:

1)

los firmes defensores de

la DAC sin CEC;

2)

los

firmes defensores de

la DAC con CEC, y

3)

una mayoría de usuarios

ocasionales

de

la

primera

que

la

reservan

para

pacientes

con

una

anatomía

coronaria

favorable,

que

necesitan

pocos

injertos

o

que

presentan circunstancias que

impiden o complican el uso de

la CEC,

como

la

aorta

en porcelana o

con

ateromatosis

grave.

La

situación

real

es

que

la

cirugía

coronaria

sin

CEC

la

practican

cirujanos

con

diferente grado de experiencia y que

lo hacen con

indicaciones dis-

pares,

como

el perfil de

riesgo del paciente,

la

anatomía

coronaria

o

la

situación

clínica y/o hemodinámica del paciente.

Para

responder a

la pregunta

contenida en el

título de este artí-

culo es necesario revisar con un espíritu crítico

los resultados de

los

estudios que han comparado ambas técnicas,

intentando utilizar

las

mejores

evidencias disponibles para definir

los

riegos y beneficios

de cada procedimiento. La controversia sobre si

la cirugía coronaria

debe

llevarse

a

cabo

con

o

sin CEC ha

estado presente

desde hace

más de 3 décadas, periodo en el que hemos conocido opiniones para

todos

los

gustos

que

a menudo

reflejaban

posturas

con

poca

base

científica.

Comparación de

los

resultados de

la derivación

aorto-coronaria

con y

sin

circulación extracorpórea

Comparar

los

resultados

de

ambas

técnicas

no

es

fácil.

Por

una

parte,

la

mortalidad

y

la

morbilidad

de

la

DAC

son

muy

bajas

en

la mayoría

de

los

pacientes,

lo

que

hace

especialmente

difícil

demostrar

la

superioridad

de

una

u

otra

técnic

a 2 .

Para

poder

identificar

diferencias

estadísticamente

significativas

en

la

incidencia

de

eventos

clínicos

desfavorables

es

necesario

realizar

estudios prospectivos y aleatorizados (EPA) que

incluyan suficiente

cantidad

de

pacientes

no

seleccionados,

información

de

la

que

hasta hace poco

tiempo no disponíamos. Por otra parte,

reducir

el

debate

al hecho de utilizar

o no

la CEC

es

simplificar

el dilema.

La

DAC

con

CEC

se

puede

realizar

con

el

corazón

parado

o

latiendo,

utilizando

circuitos

convencionales

o minicircuitos,

con

distintas

técnicas

de

protección miocárdica

y

diferentes

formas

de

realizar

las

anastomosis

proximales

que

implican mayor

o menor

grado

de manipulación

de

la

aorta. De

hecho,

este

último

aspecto

es,

al

menos,

tan

importante como

la utilización o no de CEC a

la hora de

reducir

la probabilidad de da˜no

cerebral perioperatori

o 3 . A

demás,

en

la

DAC

sin

CEC

es

necesario

reconvertir

el

procedimiento

a

uno

convencional

en

hasta

un

20%

de

los

caso

s 4 y

,

en

algunos

estudios,

los

resultados

se

analizan

de

acuerdo

con

la

técnica

de

http://dx.doi.org/10.1016/j.circv.2015.06.012

1134-0096/© 2015 Sociedad Espa˜nola de Cirugía Torácica-Cardiovascular. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Este es un artículo Open Access bajo

la

licencia CC BY-NC-ND

( http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ )

.