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Page Background Cir Cardiov. 2016; 23(2) :61–62

Editorial

Registro nacional de pacientes

intervenidos de

cirugía

cardiovascular

(

«

QUIP-ESPA ˜NA

»

)

National patients database of

cardiovascular

surgery

(QUIP-SPAIN)

José

J. Cuenca Castillo

a

,

,

Rafael Sádaba Sagredo

b

y Pedro

Lima

c

a

Presidente de

la

Sociedad Espa˜nola de Cirugía Torácica-Cardiovascular

(SECTCV),

Jefe de

Servicio de Cirugía Cardíaca, Complexo Hospitalario Universitario A Coru˜na,

A Coru˜na, Espa˜na

b

Facultativo Especialista de Área de Cirugía Cardiovascular, Responsable proyecto QUIP-Espa˜na, Hospital de Navarra, Pamplona, Navarra, Espa˜na

c

Facultativo Especialista de Área de Cirugía Cardiovascular, Responsable proyecto QUIP-Espa˜na, Complejo Hospitalario de Toledo, Toledo, Espa˜na

«

Lo que no

se define, no

se puede medir.

Lo que no

se mide, no

se puede mejorar.

Lo que no

se mejora,

se degrada

siempre

»

.

Esta es una cita del

físico ymatemático británicoWilliamThom-

son

–Lord

Kelvin–

que

se

puede

aplicar

igualmente

a

procesos

terapéuticos,

incluidas

las

intervenciones

cardíacas.

La

Sociedad

Espa˜nola

de

Cirugía

Torácica-Cardiovascular

(SECTCV)

tiene

una

larga

tradición en

la

recogida y

la publicación de

resultados quirúr-

gicos, y

la Cirugía Cardiovascular ha sido

la especialidad precursora

en Espa˜na endar a conocer información sobre actividad y resultados

quirúrgicos.

El Departamento de

Salud del

estado de Nueva York

en EE. UU.

fue pionero en el desarrollo de

registros de

resultados en el ámbito

quirúrgico. Ya en 1985

la denominada Health Care Financing Admi-

nistration comenzó a

recabar

información específica por pacientes

para

evaluar

las diferencias

en mortalidad

entre

los distintos hos-

pitales.

El

análisis de

los

resultados dio

lugar

a

reestructuraciones

en

aquellos

servicios de

cirugía

cardíaca

con peores

resultados,

lo

que

produjo

una mejoría

significativa

de

estos. Originalmente

los

datos

sobre

los

cirujanos

se mantuvieron

anónimos.

Sin

embargo,

tras una demanda de un periódico de Long

Island, el Departamento

de

Salud

se

vio

obligado

a

publicar

los

datos

específicos

por

ciru-

jano,

cosa que ha venido haciendo desde entonces. Al

igual que en

el estado de Nueva York, en el Reino Unido

los

resultados específi-

cos disponibles por centro y cirujano fueron publicados por primera

vez en el diario

The Guardian

el 16 demarzo de 2005, aduciendo que

de

lo

contrario

«

a

los

pacientes

se

les

estaría negando

la

informa-

ción necesaria para poder elegir

»

. Desde entonces,

los resultados de

cirugía

cardíaca por

centro

y

cirujano

están disponibles

al público

en

general

a

través

de

la

página web

de

la

Sociedad

de

Cirujanos

Cardiotorácicos.

Existe

un

debate

sobre

la

conveniencia

y

necesi-

dad

de

publicar

datos

específicos

por

cirujano,

aunque

estos

sean

ajustados

a

riesgo. El

argumento principal

a

favor es el derecho de

los ciudadanos a conocer

la mortalidad

individual de cada cirujano

con el fin de poder escoger en el caso de que precisen una

interven-

ción.

En nuestro medio

este

argumento

es discutible,

ya que

en

la

mayoría de

los casos no existe

la posibilidad de elegir cirujano. Por

otra parte,

es más que discutible que

la mortalidad

en

cirugía

car-

díaca

se

pueda

achacar

exclusivamente

al

cirujano. Muchos

otros

factores,

como

la

selección

de

pacientes,

el

estadio

patológico

en

Autor para

correspondencia.

Correo

electrónico:

jose.joaquin.cuenca.castillo@sergas.es

(J.J. Cuenca Castillo).

el

que

se

les

refiere

para

cirugía,

la

anestesia,

los

cuidados

inten-

sivos,

etc.,

juegan

también un papel

importante

en

la

calidad y

los

resultados

de

los

procesos.

Las

«

consecuencias

inesperadas

»

de

la

publicación

extrema

de

resultados

asistenciales

han

sido

amplia-

mente

publicadas

en

la

literatura

sajona,

como

apuntamos

en

un

editorial

anterior

1

,

entre

ellas

y

la más

importante,

la

contraindi-

cación

de

procedimientos

intervencionistas

en

pacientes

de

alto

riesgo.

El motivo primario del desarrollo

y

la monitorización de

bases

de

datos

sobre

actividad

quirúrgica

y

resultados

es

el

de

identifi-

car, a nivel

local, desviaciones

respecto a

los

resultados esperados,

proceder a su análisis y aportar soluciones

.

Existen otros beneficios

asociados, como el de poder realizar evaluaciones comparativas con

otros

centros

que

nos

aporten

datos

sobre

la

seguridad

e

idonei-

dad de nuestros procedimientos, analizar datos

sobre prevalencias

y

tendencias

en

el

cumplimiento

de

las

guías

clínicas

sobre

tra-

tamiento

quirúrgico,

y

llevar

a

cabo

estudios

sobre

resultados

y

variables

de

riesgo

con

el

fin

de

conocer

las

necesidades

de

los

sistemas

de

salud

y

facilitar

la

elaboración

de

previsiones

sobre

necesidades de

recursos.

Como se ha apuntado anteriormente,

la SECTCV

lleva publicando

desde 1988 un registro con datos sobre actividad y resultados apor-

tados de

forma voluntaria por

la práctica

totalidad de

los hospitales

con actividad ennuestra especialidad. Se trata de un recuento global

de

procedimientos

quirúrgicos,

su mortalidad

hospitalaria

obser-

vada y, en

los últimos a˜nos,

lamortalidad esperada según

las escalas

de

riesgo euroSCORE

2

.

Tras más de 25

a˜nos de

existencia,

la

información

clínica

apor-

tada

por

este

registro

es

claramente

insuficiente

para

cumplir

los

objetivos

expresados

en

el párrafo

anterior. Aunque

el

interés que

transciende a nuestra especialidad se centra en

los resultados y casi

exclusivamente

en

la mortalidad hospitalaria de

los procedimien-

tos

quirúrgicos,

todos hemos detectado

y publicado

1

importantes

discrepancias

y,

por

tanto,

variabilidad,

en

la

tasa

de

indicación

de

determinados

procedimientos.

Es muy

posible

que

esta

varia-

bilidad

sesgue

las

características

clínicas

preoperatorias

de

los

pacientes

intervenidos

en

los

diferentes

centros

y

comunidades

autónomas,

influyendo,

por

tanto,

en

los

resultados.

Como

se˜nala

Stephen Westaby

en

un

artículo

reciente

3

,

«

los

datos

publicados

de mortalidad

asignados

a

cirujanos

individuales

enmascaran

fra-

casos más

amplios

en

la

seguridad

de

los

procesos

quirúrgicos

»

.

Nuestra SECTCV

tiene

la obligación y el deber de

impulsar

la

trans-

formación

de

nuestro

registro

de

intervenciones

en

una

base

de

datos

con

las

variables

clínicas

relevantes

de

todos

los

pacientes

http://dx.doi.org/10.1016/j.circv.2015.12.002

1134-0096/© 2016 Sociedad Espa˜nola de Cirugía Torácica-Cardiovascular. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Este es un artículo Open Access bajo

la

licencia CC BY-NC-ND

( http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ )

.