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HEMOGLOBINA GLICOSILADA
El apoyo de los exámenes de laboratorio en la DM resulta
fundamental. En nuestro medio se ha tratado de incor-
porar los que van apareciendo, especialmente los más indis-
pensables; un ejemplo al respecto es la determinación de
Hemoglobina Glicosilada (HbA1), que mide en forma retrospec-
tiva el promedio de las glicemias de los pacientes. En la actua-
lidad está incorporada en todo el país en la forma de HbA1c.
Los primeros trabajos publicados datan de la década de 1980
y su objetivo era establecer el grado de control con relación a
los niveles de HbA1c (27) siendo utilizada hasta hoy solo para
estos fines. Existen grupos de enfermos en los cuales la cifra
de HbA1c puede no reflejar el estado glicémico, entre otros,
los pacientes diabéticos en hemodiálisis. Sin embargo, en un
estudio reciente, se encontró que en ellos la HbA1c era una
medida de control adecuada (28).
El año 2009, un comité de expertos internacionales de la
American Diabetes Association
(ADA), la IDF y la
European
Association for the Study of Diabetes
(EASD) recomendó incorporar
la HbA1c como criterio diagnóstico de DM y prediabetes, con la
salvedad que se utilicen métodos estandarizados de medición.
El 2010 la ADA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la
incorporaron en sus guías. En una publicación nacional del 2011
se hizo una revisión de este tema (29) y en el año 2013, después
de reuniones con profesionales del país, el Instituto de Salud
Pública (ISP) concluye que en Chile, por el momento, no se reco-
mienda la HbA1c para diagnóstico, dado que la mayoría de los
laboratorios no utilizan para su determinación métodos certifi-
cados (30).
CIRUGÍA BARIÁTRICA
No se puede dejar de mencionar la introducción en los últimos
10-15 años del tratamiento quirúrgico de la DM2 en sujetos
obesos, técnicas que se están realizando en hospitales públicos
y clínicas privadas del país.
Los resultados en general son exitosos, se recomienda en indi-
viduos con IMC
>
35kg/m
2
y menos de 5-10 años de duración
de la diabetes. Se considera un logro terapéutico la reducción
sustancial de peso, una disminución marcada de las cifras
glicémicas o la “curación” de la DM2 (31).
Las distintas técnicas quirúrgicas por vía laparoscópica tienen
una baja mortalidad
<
1,0% y un aceptable grado de complica-
ciones, las que en conjunto son inferiores al 10% (32).
CÉLULAS MADRES
Uno de los avances mundiales actuales de gran trascen-
dencia es el tratamiento de algunas patologías con células
madres, entre las que está incluida la DM1. Un proyecto en
marcha de esta naturaleza se lleva a cabo en nuestro país
en el Instituto de Ciencias de la Facultad de Medicina y
Clínica Alemana de Santiago, Universidad del Desarrollo. En
estos casos se obtienen células de un donante de médula
ósea, las que se cultivan en laboratorio y que finalmente
se inyectan a los pacientes, logrando disminución de las
glicemias. Según los autores, este efecto se debe probable-
mente a una acción inmunomoduladora que permite que se
detenga la destrucción de las células beta y se formen de
“
novo
” otras productoras de insulina. Aún no se han publi-
cado resultados de este estudio, lo destacamos porque sitúa
a investigadores chilenos interesados en la DM en un alto
nivel científico.
DIABETES Y EMBARAZO
En nuestro medio y desde hace largos años ha sido de interés
estudiar las relaciones entre la mujer diabética y la gestación
por los cambios y riesgos que ésta involucra.
Las primeras publicaciones datan de 1964 (33) en cuanto
a diabetes pregestacional (DPG) -la mujer diabética que
se embaraza- y luego en 1986 (34) y en 2001 (35) sobre
diabetes gestacional (DG) -la mujer que desarrolla intolerancia
a la glucosa o diabetes en el curso del embarazo-. Años más
tarde se realizan estudios epidemiológicos de DG; en 1990 se
publicó una tasa de 13,8% en mujeres con factores de riesgo,
en comparación con 1% en mujeres sin riesgo (36). En el año
2004 se encontró una incidencia de 11,2% en un estudio en
234 mujeres que tuvieron su parto durante el año de obser-
vación (37).
La DG y la DPG ha sido investigada recientemente con relación
a la influencia de la obesidad materna sobre la macrosomía
fetal (38, 39).
COMPLICACIONES CRÓNICAS
En 1972 publicamos un trabajo trascendental para la época en
que se estudiaron los daños microvasculares en 1000 diabé-
ticos seguidos durante 10 años (40), en el cual se demostró que
el buen control metabólico disminuye la frecuencia del daño
microangiopático y aumenta la sobrevida de los pacientes.
A continuación haremos referencia a cada una de las complica-
ciones microvasculares.
Retinopatía.
El descubrimiento que hizo Meyer Schwickerath
en 1955 del tratamiento de la retinopatía diabética, (RD) con
fotocoagulación (FC) láser, permitió prevenir en gran medida
la ceguera en Chile. Esta técnica se introdujo rápidamente en
el país; sin embargo, solo en 1972 (41) y 1977 (42) se publi-
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(2) 135-145]