Previous Page  129 / 164 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 129 / 164 Next Page
Page Background

259

[TRATAMIENTO DE LA DIABETES EN EL EMBARAZO: ¿ALGO NUEVO? - Dra. Gloria López S.]

SEMANA DE EMBARAZO ESTADO NUTRICIONAL

IMC kg/m

2

SEMANA 10

Bajo Peso

<

20,2

Normopeso

20,2-25,2

Sobrepeso

25,3-30,2

Obesidad

>

30,2

SEMANA 40

Bajo Peso

<

25,0

Normopeso

25,0-28,9

Sobrepeso

29,0-33,0

Obesidad

>

33

Tabla 2. Clasificación del estado nutricional en

el embarazo

Atalah E et al Rev. Med Chile 1997;125: 1429-1436 (ref 14).

EstadoNutricional

Pregestacional

Feto único

(kg)

Embarazo

Múltiple

(kg)

Bajo Peso

12,5-18,0

-

Normopeso

11,5-16,0

17-25

Sobrepeso

7,0-11,5

14-23

Obesidad

5,0-9,0

11-19

Tabla 3. Incremento de peso recomendado según

estado nutricional pregestacional*

*Institute of Medicine/National Research Council (Committee to

Reexamine IOM pregnancy. Weight Guidelines, Food and Nutrition

Board on Children, Youth and Families). Weight gain during pregnancy:

reexamining the guidelines. Washington, DC National Academies Press,

2009 (ref. 16).

cercanas a la normalidad, con riesgos mínimos de hipoglicemia

y variabilidad glicémica, considerando los hábitos, costumbres

y capacidad de comprensión de la paciente. La gestación es

una condición fisiológica que involucra profundamente al

grupo social donde se inserta: no es una enfermedad, la mujer

mantiene su actividad habitual y su rol familiar, donde las

creencias y mitos juegan un papel fundamental.

Metas no glicémicas

1.

Ganancia de peso: Es la recomendada para todas las

embarazadas y un punto crucial en el embarazo con diabetes.

Es variable de acuerdo con el estado nutricional inicial, cuyo

cálculo se basa en los estudios de Atalah (Tabla 2) (14). El

incremento deseable se presenta en la Tabla 3 (15, 16).

2.

Prevención, detección y tratamiento oportuno de las

complicaciones obstétricas asociadas: pre eclampsia

y eclampsia, parto prematuro, infecciones urinarias,

macrosomía fetal, restricción del crecimiento intrauterino. Se

aplica tanto a DPG como DG.

3.

En DPG, seguimiento y control de las complicaciones

crónicas de la diabetes. Tratamiento de ellas cuando es

necesario.

4.

Manejo óptimo del parto, adecuado a las condiciones

obstétricas y médicas de la paciente.

5.

Control y seguimiento a corto, mediano y largo plazo,

individualizado.

Medidas Terapéuticas

Los pilares del tratamiento son: alimentación regulada,

actividad física, monitoreo glicémico, insulinoterapia,

¿antidiabéticos orales?, control obstétrico de alto riesgo.

Todo lo anterior sólo es exitoso si se cuenta con un equipo

multidisciplinario constituido y un programa de educación

garantizado.

1. Alimentación.

El concepto más importante es que el

aporte calórico y la distribución de los nutrientes no difieren

del de las embarazadas no diabéticas. Sólo es necesario el

incremento calórico diario de 420 calorías en embarazadas de

peso normal y 510 en enflaquecidas, a partir del 2° trimestre

(16). El embarazo no es el momento para bajar de peso en

una mujer obesa. La información actual indica que el aporte

calórico mínimo seguro en este estado es de 1.600 calorías.

El porcentaje de carbohidratos (CH) y el aporte mínimo diario,

ha sido objeto de controversia, las publicaciones apuntan a

un rango entre 40 y 55% (17, 18) y 160g CH/día. El elemento

clave es el fraccionamiento, que debe considerar los hábitos;

nuestro país ha experimentado cambios y tres comidas

(desayuno, almuerzo y onces-comida o merienda) y tres

colaciones (media mañana, media tarde y antes de dormir),

se ha convertido en la alternativa más frecuente; esto es

importante puesto que la distribución habitual durante las

hospitalizaciones es de cuatro comidas y dos colaciones, lo

que suele causar confusión al alta. El tipo de carbohidratos

puede contribuir a mejorar el control. El consumo de

alimentos de bajo índice glicémico ha demostrado reducir

significativamente la necesidad de insulinoterapia (16).

Otro punto, es que la disminución de los carbohidratos,

conduce a un incremento de proteínas y/o lípidos, lo que

representa un desafío de prescripción para el profesional, en

las pacientes del sistema público. Una indicación adaptada a