Previous Page  131 / 164 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 131 / 164 Next Page
Page Background

261

DM1, DM2 y DG (21), igual efectividad, menor frecuencia

de hipoglicemias, pero más alergias y mayor costo. Su mejor

indicación es en DM1 y en otras embarazadas con horarios de

alimentación impredecibles.

Insulinoterapia en diabetes gestacional.

Está indicada

cuando no se alcanzan las metas con las medidas no

farmacológicas en un plazo variable entre 7 y 14 días. El

criterio que define el fracaso del régimen puede ser: 2

controles consecutivos fuera de la meta o el 80% fuera de la

meta. La primera aproximación resulta práctica y se asocia a

buenos resultados. Situaciones especiales llevan a acortar los

plazos o incluso a iniciar la insulina junto con el diagnóstico

y la prescripción nutricional. Por ejemplo, si la mujer

tiene controles iniciales alejados de la meta, sus hábitos

alimentarios son cercanos a la recomendación, la tendencia

de los controles no mejora con la alimentación prescrita, o se

prevé mala adherencia.

La forma de iniciar la insulina en DG es variable. Las dosis

y esquemas difieren notablemente. Las explicaciones de

estas diferencias no están claras lo que causa confusión,

particularmente en el medio obstétrico y en el control

prenatal de atención primaria. Pioneros en el tema, como

Jovanovic y Langer (22, 23) proponen dosis y esquemas

de inicio similares en DM2 y DG: Total 0,7-0,9UI/kg/día,

distribuida en 60% matinal y 40% nocturna. La dosis matinal

calculada se divide en 2/3 NPH y 1/3 rápida. Cuando se

utiliza detemir (20) recomiendan subdividir el tercio de

rápida en partes iguales antes de desayuno y almuerzo.

A modo de ejemplo, una diabética gestacional que pesa

80kg, si necesita insulina recibiría como primera indicación,

64 U al día, distribuidas en 38 AM y 26 PM; Las 38 U AM se

dividen en 24 o 26 NPH y 14 o 12 de rápida, 30 min. antes

del desayuno y las 26 PM se indican como NPH antes de

dormir. Si se utiliza análogo rápido, solo cambia la inyección

al momento de comer y una punción más, debido a que el

análogo se administra con lápiz. Si elige un análogo lento,

detemir, la recomendación es que el tercio de rápida AM,

se inyecte en partes iguales antes de desayuno y almuerzo

(7 y 7 o 6 y 6). Llama la atención las altas dosis de estas

recomendaciones. Desde hace décadas se han utilizado

cantidades mucho más bajas (0,27UI/kg/día en el tercer

trimestre), basadas en la observación del perfil glicémico

de cada paciente, con resultados similares en el recién

nacido. En la Tabla 4 se propone una forma de inicio según

las alteraciones más frecuentes. Cualquiera sea el esquema

y dosis inicial, este debe ser modificado de acuerdo con

los controles. Cada cambio que debe tomar en cuenta la

magnitud de la alteración, la curva de acción de las insulinas

en uso, la alimentación y su horario, además de la actividad

física. Es preferible comenzar con dosis bajas, siempre que

la comunicación de los controles y la factibilidad de los

ajustes oportunos estén garantizados.

En el embarazo se presentan con más frecuencia algunos

perfiles glicémicos especiales; uno de ellos es la excursión

pos desayuno que suele ser muy acentuada, tanto que para

alcanzar la meta glicémica obliga a subir la dosis de insulina

rápida, que puede sobrepasar la de NPH de la mañana. Otra

alteración común es que los controles pre y pos almuerzo y

pre onces están en niveles normales, pero con niveles fuera

de meta antes de la cena; en esa circunstancia, el aumento

de la NPH matinal provocaría una hipoglicemia y una buena

medida es la adicionar una tercera dosis, pequeña de NPH

antes de almuerzo.

Insulinoterapia en diabetes pre gestacional.

En la mujer

con DM1, el embarazo obliga a una mayor intensificación del

tratamiento con ajustes de dosis frecuentes. La decisión sobre

la insulina basal, debe ser individual. Si el buen control se ha

logrado solo con glargina, la conversación con la paciente

sobre su mantención o cambio a NPH o detemir, conduce en

muchos casos a su mantención. Series clínicas han mostrado

buenos resultados. En las primeras semanas habitualmente

disminuyen los requerimientos, por lo que es importante

evitar las hipoglicemias, que pueden verse facilitados por el

estado nauseoso de esta etapa de la gestación. Luego ocurre

un progresivo incremento de las necesidades de insulina,

que alcanza a en promedio entre 30 y 80%; generalmente

los requerimientos se estabilizan a partir de la semana 33 y

pueden incluso descender levemente cerca del parto. Una

Perfil glicémico

alterado

Insulina Tipo Dosis

inicial

Solo ayunas

(excursiones

prandiales

<

50mg/dl)

NPH nocturna

0,1UI/kg

Solo postprandial

Rápida pre prandial

(2)

2-6UI (3)

Post almuerzo, post

onces y pre cena

NPH pre desayuno 0,1UI/kg

Todos los tiempos

NPH pre desayuno

(2/3)

NPH al acostarse

(1/3)

0,2UI/kg

Tabla 4. Iniciación de Insulinoterapia en Diabetes

Gestacional (1)

(1)Dosis sugeridas aplicables en forma ambulatoria y hospitalaria, para

inicio del tratamiento, deben modificarse de acuerdo con la respuesta.

(2) Insulina regular o análogo rápido.

(3) Según sensibilidad esperada y magnitud excursión.

[TRATAMIENTO DE LA DIABETES EN EL EMBARAZO: ¿ALGO NUEVO? - Dra. Gloria López S.]