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2. Falla en el set de infusión.
Los problemas relacionados a
falla con el set de infusión pueden traer como consecuencia
la interrupción del aporte de insulina lo que, puede
llevar a desarrollo de CAD. Dentro de las posibles fallas
podemos encontrar: oclusión o acodamiento del catéter,
desplazamiento de la cánula fuera del espacio subcutáneo,
filtración de insulina, formación de burbujas de aire en el
catéter y acodamiento del catéter o cánula (18).
3. Infección cutánea y otros eventos adversos cutáneos.
La infección como evento adverso ha ido disminuyendo en
los últimos años. En la década de los ochenta una publicación
mostró esta complicación en el 29% de los usuarios de bomba
(19) versus un reporte reciente en que se observó infección
en un 17% de los pacientes (18), y en dos publicaciones
pediátricas no se encontró ningún caso (20, 21). La infección
del sitio de infusión tiene directa relación con la inadecuada
preparación de la piel previa al cambio de set de infusión
y/o a la mantención del mismo por más de los tres días
recomendados.
La gravedad de estos cuadros varía, desde una celulitis, que
se trata con cambio de sitio y set de infusión más terapia
antibiótica con cobertura contra gram positivos, hasta
abscesos. Esto último puede tener impacto sistémico variable,
que además de una terapia antibiótica más prolongada y de
mayor espectro, puede requerir drenaje quirúrgico.
También se han observado otros eventos adversos cutáneos
como irritación y/o alergia a los adhesivos del set, cicatrices
y lipodistrofias (18).
4. Ganancia de peso en algunas personas que liberalizan
la
alimentación excesivamente.
Algunos individuos
pueden aumentar de peso, cuando aumentan el consumo
de alimentos entre comidas ya que la insulina está siempre
disponible para colocar bolos prandiales. A pesar de lo anterior,
diversos estudios demuestran que el uso de la bomba
per se
no aumenta el peso (25). Al contrario, en aquellas personas
que quieren perder peso, la flexibilidad de la terapia insulínica
con bomba permite disminuir la frecuencia de hipoglicemia
y de alimentación como tratamiento de esta complicación,
permitiendo disminuir las calorías totales ingeridas.
5. Costos.
Los costos de la insulinoterapia con bomba son
mayores que con terapia MDI, sin embargo estos pueden ser
compensados con el mejor control metabólico, que lleva a
la prevención del desarrollo de complicaciones crónicas y
ahorro de los gastos asociados a ellas. Los costos de la terapia
con bomba también se ven compensados por la reducción
de hipoglicemias y la mejoría en la calidad de vida que
ello conlleva. Múltiples estudios publicados avalan la costo
efectividad de esta terapia (26 -30).
6. Consideraciones físicas y logísticas.
Para algunas
personas el usar bomba de insulina representa una
desventaja o incomodidad, pues se sienten limitados al estar
permanentemente “conectados” a un aparato. Esto los lleva
a recordar continuamente su condición y los expone a que
otras personas les pregunten sobre el dispositivo.
Por otra parte, desde el punto de vista logístico, el paciente
que inicia el uso de una bomba de insulina requiere invertir
tiempo considerable en entrenamiento, que debe ser
contemplado, especialmente si vive lejos del centro de
educación en diabetes.
Monitoreo continuo de glucosa subcutánea
(CGM)
Dentro de los avances tecnológicos se cuenta con el
monitoreo continuo de glucosa en el subcutáneo (CGM). Esta
tecnología mide en forma continua la glucosa en el intersticio,
a diferencia de los medidores de glicemia capilar de uso
domiciliario habituales que determinan la concentración de
glucosa en sangre capilar.
Descripción y funcionamiento del monitor continuo de
glucosa
El CGM consta de 3 partes: 1) Sensor, 2) Transmisor y
3) Receptor. El sensor es un filamento que se inserta a través
de la piel y es la pieza que mide los niveles de glucosa a nivel
del espacio intersticial subcutáneo. El sensor está unido al
transmisor, una pequeña pieza que queda por fuera de la
piel, conectada al sensor. A su vez el transmisor informa en
forma inalámbrica al receptor (Figura 3).
Figura 3. Ubicación del sensor del CGM en el
tejido subcutáneo
Modificado de Primeros pasos para el monitoreo continuo de glucosa.
Medtronic.
Piel
Célula
Glucosa
Vaso sanguíneo
Sensor de
glucosa
Líquido
Intersticial
Transmisor
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(2) 213-226]