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[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(2) 227-234]

La prevalencia estimada en Chile es de 9,4% en población

mayor de 15 años y de 26% en mayores de 65 años (2).

Las úlceras del pie son una de las complicaciones crónicas

más frecuentes de ésta población; se estima que el riesgo

acumulado de desarrollar una úlcera del pie a lo largo de

la vida en ellos es de un 15% al menos. Por otro lado, las

amputaciones no traumáticas en diabéticos son 15 veces más

frecuentes que en la población general, superando en 2 a 3

veces la tasa en hombres que en mujeres. Ambas constituyen

un serio problema de salud que genera un alto costo social y

económico para el paciente, sus familiares y los sistemas de

salud (3).

Lo más interesante de estos datos es que el 80% de las

úlceras y amputaciones del pie se podrían prevenir con

educación y un examen clínico frecuente. Lamentablemente,

los profesionales de salud no siempre estamos habituados a

una correcta y periódica evaluación de los pies de nuestros

diabéticos, lo que lleva a un importante subdiagnóstico e

inadecuada clasificación y manejo. En la última Encuesta

Nacional de Salud el 48% de los diabéticos informó que nunca

se le había realizado un examen de los pies. Es por ello que

el MINSAL inició hace unos años un plan de reforzamiento

en la prevención del pie diabético mediante la evaluación al

menos anual en la atención primaria, lográndose hasta ahora

cerca del 80% de las metas.

En la medida que se logre una atención más integral del

diabético, con énfasis en la educación del autocuidado de

los pies y la revisión periódica de ellos por parte del médico,

podremos bajar las altas cifras de amputación, consecuencia

en gran parte de un diagnóstico tardío.

3. ¿CUÁL ES LA FRECUENCIA RECOMENDADA PARA

EVALUAR LOS PIES DEL PACIENTE DIABÉTICO?

El Ministerio de Salud recomienda que todo paciente

diabético debe ser evaluado de los pies al menos 1 vez al año

(4). Cuando el paciente ya presenta algún factor de riesgo

(neuropatía, enfermedad vascular, amputaciones etcétera)

debe ser evaluado al menos cada 3 meses. Es importante

tener presente que la ausencia de síntomas no significa tener

los pies sanos.

4. ETIOLOGÍA y PATOGENIA DEL PIE DIABÉTICO

Los factores que pueden favorecer la aparición del pie

diabético son múltiples (Tabla 1). De todos ellos, la

Neuropatía diabética es lejos la principal causa de pie

diabético (70 a 100%); la pérdida de sensibilidad de la

extremidad reduce la percepción de dolor y de la presión,

asocia desbalance muscular, con pérdida de la protección del

pie, lo que lleva a deformidades anatómicas, riesgo mayor

de fisuras o grietas y alteración de la microcirculación. La

enfermedad vascular arterial periférica está presente en el

15 a 30% de las personas diabéticas con úlceras de los pies.

El 50% de ellos no tendrá ningún síntoma, probablemente

por asociar neuropatía, lo que determina que muchas veces

se pesquise recién cuando el paciente presenta una isquemia

aguda crítica. Detallaremos brevemente el rol que cumplen

en este proceso ambas condiciones.

• Neuropatía diabética

El 60% de los pacientes diabéticos presentaran en algún

momento neuropatía en las extremidades inferiores. Un 8%

tendrá neuropatía objetiva ya al momento del diagnóstico. La

neuropatía es la principal causa de dolor de pies en diabéticos,

y es más prevalente a mayor edad y duración de la diabetes

(5). Puede presentarse con compromiso sensitivo, motor

y/o autonómico. La neuropatía sensitiva es generalmente

quien precipita los síntomas de dolor, pero el 50% puede ser

asintomático. Compromete fibras cortas y largas. Clínicamente

podemos encontrar: dolor, ardor, sensación de quemazón en

las plantas de los pies, cambios de temperatura, alteración

en la vibración, en el tacto, aparición de lesiones plantares

Género masculino

Historia de úlceras previas

Tabaquismo

Diabetes de más de 10 años de diagnóstico

Neuropatía diabética

Enfermedad arterial oclusiva distal

Deformidades estructurales del pie: Hiperqueratosis,

Charcot, dedos en garra, pie plano o pie cavo, pie equino

varo (estrechamiento tendón de Aquiles)

Mal control glicémico

Sedentarismo

Cambios en la calidad de la piel: fisuras, sequedad,

dishidrosis, micosis

HTA

Retinopatía, Nefropatía

Tabla 1. Factores de riesgo para ulceración del

pie