541
[ARTICULO DE INVESTIGACION - SINDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO EN MUJERES PORTADORAS DE SINDROME METABÓLICO - Dra Delia I. Pulido y cols.]
INTRODUCCIÓN
El síndrome de ovario poliquístico (SOP), es una entidad que
afecta entre el 5 y el 7% de las mujeres en edad reproductiva
(1). El vínculo entre el síndrome metabólico y el SOP viene
dado ya que alrededor del 60% de las mujeres portadoras
de un SOP, presentan insulinorresistencia con hiperinsuli-
nismo compensatorio, lo cual constituye la base patogénica
del síndrome metabólico, que entre sus componentes se
encuentra la hiperestimulación ovárica (2-4).
El aumento de tejido graso, particularmente abdominal
está asociado a aumento de producción de andrógenos y
mayor riesgo cardiovascular, se estima una prevalencia de
obesidad en este tipo de pacientes entre el 30 a 60%; estu-
dios reportan que las mujeres portadoras de SOP tienen un
riesgo mayor de producir síndrome metabólico, diabetes
tipo 2, enfermedad vascular de gran vaso o afectación
renal, síndrome de apnea obstructiva del sueño, alteración
hepática y cáncer de endometrio (5, 6).
Es conocido que de manera independiente y la asocia-
ción entre síndrome metabólico y SOP predispone a alte-
raciones metabólicas con implicación cardiovascular y
repercusiones significativas en la salud (7) debido a que
mujeres portadoras de SOP tienden a tener mayor índice
de masa corporal (IMC), circunferencia de cintura, presión
arterial, glucemia en ayuno y concentración de insulina en
comparación de las que no lo presentan; por lo tanto, el
SOP no sólo afecta la salud reproductiva, también plantea
riesgos significativos potenciales a largo plazo especial-
mente cardiovasculares (8, 9).
Por lo que el objetivo de este estudio fue determinar la
prevalencia de síndrome de ovario poliquístico en mujeres
con diagnóstico de síndrome metabólico y la determinación
de los componentes de este último con mayor presencia en
el SOP en una unidad de primer nivel de atención.
Material y métodos
Se realizó un estudio transversal en mujeres de 18 a 40
años de edad, con diagnóstico de síndrome metabólico,
las cuales fueron seleccionadas mediante un muestreo no
probabilístico por conveniencia. Se excluyó pacientes con
comorbilidad psiquiátrica en tratamiento, histerectomía
y/o con otros trastornos endocrinológicos y se eliminó a
quienes no se realizaron los estudios de laboratorio y/o el
ultrasonido o que abandonaron el estudio.
A todas las participantes se les realizó las siguientes deter-
minaciones para confirmación diagnóstica de síndrome
metabólico, el cual se considera con al menos tres de los
siguientes cinco parámetros:
-Obesidad abdominal
>
102cm (hombre) y
>
88cm (mujer),
-Triglicéridos elevados
≥
150mg/dL, HDL bajo
<
40mg/dL
(hombre) y
<
50mg/dL (mujer),
-Presión Arterial Sistólica
≥
130 y/o Diastólica
≥
85mmHg,
-Glicemias de ayunas elevada
≥
100mg/dL (10).
Para la medición de glucosa, colesterol, triglicéridos, se
utilizaron reactivos específicos con lectura en la máquina
Beckman Coulter.
El peso se determinó en una báscula con estadímetro marca
Oken, colocando las vigas en posición de cero, la paciente
se posicionó en el centro de la plataforma, de frente
al medidor, en posición de firmes con hombros abajo,
talones juntos y puntas separadas. Para la talla, se midió
la paciente de pie y sin zapatos ni adornos en la cabeza; se
colocó con la cabeza, hombros, caderas y talones juntos,
lo más próximo al estadímetro manteniendo la cabeza de
la paciente firme y con la vista al frente en un punto fijo.
Con los datos de peso y talla se determinó el índice de
masa corporal, para ello se utilizó el índice de Quetelet,
el cual se calculó según la expresión matemática como
IMC=peso/talla
2
, donde el peso se expresa en kilogramos
y la talla en metros, siendo la unidad de medida del
IMC en el sistema MKS, utilizando la clasificación de la
OMS de normopeso (18.5-24.9), sobrepeso o pre obeso
(25-29.9), obesidad grado I (30-34.9), obesidad grado II
(35-39.9) y obesidad grado III (
≥
40) (11).
La presión arterial se determinó después de a lo menos
10 minutos de reposo, utilizando un esfigmomanómetro
mercurial con un brazalete, ubicándose a la altura del
corazón, a la aparición del primer ruido se marcó la presión
sistólica y en el último ruido la presión diastólica.
Posterior a ello, se realizó un ultrasonido pélvico, a
todas estas pacientes, para confirmación diagnóstica de
síndrome de ovario poliquístico, el cual se consideró con
la presencia de hiperandrogenismo, clínico o bioquímico y
alguno de los siguientes criterios: 1) oligo-anovulación o 2)
presencia de ovario poliquístico (1).
Una vez realizado el ultrasonido, se procedió a separar a las
pacientes con ovario poliquístico de las que no tienen este
diagnóstico; valorando la relación que tiene con cada uno
de los componentes del síndrome metabólico en pacientes
con SOP o sin él.
Los datos se recolectaron en hojas de registro y se vertió la infor-
mación en una base de datos para su tabulación y análisis. Para
el análisis de variables cualitativas se utilizaron frecuencias y