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[Observaciones prácticas en base a la experiencia audiológica en implante coclear - TM. Raquel Levy]
El contexto general, en la mayoría de los casos, no es fácil.
Sabemos que a los niños hay que equiparlos tempranamente
primero con audífonos, con moldes adecuados, (que no “pitee” el
audífono y que el molde no hiera la piel del conducto auditivo del
niño) y educar a los padres a poner especial atención a reacciones
del niño con los dispositivos en diferentes situaciones sonoras.
Esta información es muy valiosa al momento de realizar audio-
metrías de juego.
Encendido y calibración de implante coclear en niños
menores de 2 años
Para este proceso, es fundamental que el profesional que calibre
el dispositivo, esté al tanto de todo el proceso de cada paciente.
La información obtenida en el evento quirúrgico (mediciones
de respuesta neural del dispositivo, impedancia de electrodos y
radiografía) es muy importante para asociarla con la etiología y
exámenes previos a la implantación.
Posteriormente, apoyados en la espontaneidad de los niños y
nuestra experiencia en audiometrías de juego, podemos decir
que sólo hace falta observar la actitud del paciente frente al
estímulo eléctrico entregado en intensidad creciente, dado en
un marco de juego tranquilo y contenedor. Ellos manifestarán
inmediatamente cualquier molestia.
Cabe destacar que no se deben utilizar los valores de telemetría
neural (NRT) obtenidos en las mediciones intraquirúrgicas como
“valores cómodos” de estimulación de la vía auditiva. No corres-
ponden a los valores sicoacústicos M ó C de un mapa. Estos se
desencadenaron por altas intensidades del estímulo eléctrico,
con el propósito de visualizar el potencial de acción sensorial.
Así mismo, tampoco es recomendable realizar otra medición de
telemetría neural (NRT) el mismo día del encendido. Al ser esti-
mulación supra umbral, puede molestar y asustar al niño y preci-
samente eso es lo que no queremos.
Para ese día, recomendamos que sólo el círculo cercano al
paciente esté presente. Generalmente lo recomendable es:
madre, padre y juguete preferido. En sesiones posteriores será
necesaria la presencia del fonoaudiólogo ó profesor de lenguaje.
Como propósito del día del “encendido” del procesador del
implante coclear, nos basta que el niño se vaya usando su dispo-
sitivo encendido y con todos los electrodos posibles, encen-
didos.
Debemos dar tiempo de experiencia auditiva. Esto es: que la
audición “le interese”. Sólo así, podremos posteriormente lograr
un condicionamiento auditivo confiable.
Padres, profesores y fonoaudiólogos deben cooperar activamente
en este importante proceso, por lo que el intercambio de infor-
mación, es fundamental.
Los padres deben llevar registro de “reacción” del niño frente al
sonido. Se aplican cuestionarios.
Importante:
Enseñar funcionamiento, manejo y cuidado del dispositivo.
Recalcar importancia de la deshumidificación del dispositivo y
cuidado de cables, que son las principales fallas observadas en
este grupo de usuarios.
Pedir a los padres que no comparen el desempeño de su hijo, con
otros niños implantados. Debemos resaltar que el avance del niño
será individual y único, en base no sólo a la etiología de la hipoa-
cusia, sino que, a aptitudes y destrezas personales.
Enfatizar que no basta restablecer la audición para adquirir
lenguaje hablado. Se requiere de una adecuada y consistente
terapia auditiva verbal que se adaptará periódicamente al niño e
introducirá las modificaciones adecuadas conforme sea la evalua-
ción del paciente.
ADOLESCENTES
Cómo lo dice el nombre, no son pacientes fáciles. Es época de
evidentes cambios físicos asociados a importantes variaciones
hormonales y maduración neurológica qué incide directamente
en cómo sienten el estímulo eléctrico del dispositivo. Muchas
veces vemos que lo que era cómodo antes, hoy es fuerte, muy
suave o molesto.
La forma de razonar y enfrentar el “ser sordo “y su relación con el
dispositivo, cambian. Ya no quieren ser dirigidos por sus padres.
Quieren pertenecer a su grupo de pares y ser validados por éste.
La opinión del grupo vale más. A esta edad, el aspecto físico, es
relevante.
Empiezan a sentirse atraídos por el sexo opuesto y poco les
importará sacarse el dispositivo externo, con tal de verse
como los otros.
No faltará oportunidad en la que, pares sordos, no usuarios de
implante coclear, con lengua de señas, los cuestionen por usar
implante. Los cuestionarán por no aceptar su discapacidad audi-
tiva y vivir como sordos en un mundo oyente.
Entonces surgen las preguntas: a qué grupo pertenezco, dónde
me siento cómodo, quiénes me aceptan, a qué grupo quiero
pertenecer?, entre otras interrogantes.