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III. Detección y momento de aparición

El otro punto fundamental es el momento de la detección

y este momento puede ser en:

1. Recién nacidos.

2. Escolares.

3. Adultos

4. Tercera edad.

1. Detección en recién nacidos

¿Por qué debe hacerse un chequeo auditivo universal del

recién nacido?

Porque la pérdida de audición (hipoacusia) significativa

es una de las patologías frecuentes en los recién nacidos.

A.

Un 10% de los recién nacidos tiene el riesgo de tener

algún grado de discapacidad. De éstos, el 30 a 50% tiene

una pérdida auditiva (6). En Chile se hace chequeo de

rutina para fenilketonuria e hipotiroidismo; y en Estados

Unidos se hace además chequeo para hemoglobinopatía y

fibrosis quística. Informes del Departamento de Salud del

estado de Colorado (marzo 1976) dieron una proyección

anual de pesquisa precoz en Estados Unidos de Fenilketo-

nuria 280 casos, hemoglobinopatía 520 casos, hipotiroi-

dismo 1000 casos, fibrosis quística 2000 casos, pérdida

auditiva 24000 casos. Estas cifras hablan por sí solas.

B.

Hipoacusias bilaterales y permanentes están presentes

entre el 1,2 y el 5,7 por mil de los recién nacidos. Se

ha reportado una incidencia entre el 1 y el 3 por mil en

recién nacidos aparentemente normales y entre un 2 a 4%

en los recién nacidos que van a unidades intensivas del

recién nacido (3,7-11).

Si se hace chequeo auditivo sólo en aquellos recién

nacidos con sospecha de riesgo (eg. Historia familiar), se

detectaría solo el 50% de los recién nacidos con pérdidas

auditivas severas.

C.

El desarrollo del lenguaje ocurre en los primeros tres

años de vida, por lo tanto es esencial detectar y tratar a

los niños con pérdidas auditivas en forma temprana.

Más aún, está establecido que intervención (tratamiento)

antes de los 6 meses de edad mejora significativamente

el desarrollo del lenguaje en relación a quienes son

tratados después, e inclusive puede lograrse comunica-

ción y desarrollo dentro de límites normales para la edad

(12,13).

De allí la necesidad de implementar programas de

chequeo auditivo universal de los recién nacidos y diag-

nosticarlos antes de los tres meses de edad y proveer

intervención apropiada antes de los 6 meses de edad

(12,13).

Estos principios de detección e intervención temprana

han contribuido a reforzar el concepto de “plasticidad

neural". Si bien pensamos hoy día que este es un concepto

revolucionario, en la práctica puede ser revolucionario

pero novedoso no lo es. En forma similar a los conceptos

descritos por Aldous Huxley en 1928 sobre audición, los

conceptos sobre plasticidad neural fueron descritos por

Santiago Ramón y Cajal en 1894: “La corteza cerebral

es similar a un jardín poblado por árboles innumerables

-las células piramidales- las cuales gracias a un cuidado

y tratamiento inteligente pueden multiplicar sus ramas,

desarrollar raíces más profundas y producir flores y frutas

exquisitas” (14).

En la última década estos números y conceptos causaron

una verdadera revolución en el mundo lo que originó

legislaciones y la organización de equipos profesionales

multidisciplinarios de detección temprana.

2. Detección en escolares y 3. En adultos

Si bien hay pérdidas auditivas en el recién nacido, también

hay pérdidas auditivas que ocurren con el tiempo. Esta-

dísticas internacionales (15) sugieren que 50 de cada

mil escolares (5%) tienen una pérdida auditiva que es

uni o bilateral. En Chile no hay datos establecidos, sin

embargo, trabajos preliminares en el Hospital Sótero del

Río sugieren un 5% de escolares con pérdida auditiva. Los

porcentajes varían según la población en estudio, pues

están relacionados directamente con la existencia de

otitis media, la cual varía según razas y estratos (16).

Diferentes grados y pérdidas auditivas son detectadas.

Pequeñas pérdidas son generalmente temporarias y son

relacionadas a problemas que pueden ser resueltos en

forma médica o quirúrgica (ej. Otitis media). Sin embargo,

a pesar de ser pérdidas pequeñas, éstas (de no ser tratadas)

resultan en un déficit atencional, pobre desempeño

escolar y comunicación inadecuada. Pérdidas moderadas

(41-60dB) causan déficit en el desarrollo del lenguaje.

Estos problemas pueden ser evitados (o mejorados) con

intervención temprana. Si bien, la mayoría de estos casos

son relacionados a otitis media, también se detectan

aquí pérdidas neurosensoriales que han ocurrido en los

primeros años de vida las cuales tienen una incidencia en

adolescentes de un 1% y en adultos de un 2%.

Es importante recalcar que los chequeos auditivos o

screenings

, son procedimientos de detección y no de

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(6) 721-730]