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llaron investigaciones, de las que fuimos actores y testigos
de primera fila. De ellas se pudo constatar que la mitad
de las hospitalizaciones en las unidades de lactantes, eran
por SBO y la otra mitad lo era por neumonías. Uno de cada
cuatro de los niños con Síndrome Bronquial Obstructivo
recurrente (SBOR) se hospitalizaba y también uno de cada
cuatro había tenido neumonía, cifras que aún hoy en día
están plenamente vigentes.
Fue muy innovador el uso de B2 adrenérgicos en MDI
(inhalador de dosis medida) con espaciador, para tratar
lactantes con SBO. Los espaciadores inicialmente fueron
envases de suero recortados y adaptados a la nariz y
boca del niño, lo que causaba suspicacia. Sin embargo,
demostraron su utilidad y esta solución artesanal fue
desarrollada por compañías farmacéuticas internacio-
nales y paradójicamente hoy debemos importar espa-
ciadores.
De esta experiencia nació el programa de IRA (Infecciones
Respiratorias Agudas) el año 1993. Progresivamente se
implementaron en consultorios y servicios de urgencia de
todo el país las Salas de IRA.
En los consultorios donde los niños con SBOR se trataban
con antibióticos, antusígenos o mucolíticos, el uso de
agonistas
β
2 con aerocámara fue ganando espacio. Hoy
resulta anecdótico recordar que el inhalador se prestaba a
las madres por una semana.
EL PEDIATRA BRONCOPULMONAR
La subespecialidad de enfermedades respiratorias fue una
de las primeras en desarrollarse en el mundo, y nuestro
país no estuvo ajeno a esta situación. En el año 1985 se
inició la formación universitaria primero en la Universidad
de Chile y actualmente en distintas Universidades de
gran prestigio. Hoy día en nuestro país casi un centenar
de especialistas se distribuyen a lo largo del país, parti-
cipando en el manejo de los enfermos graves en el nivel
terciario y cada vez más en los equipos multidisciplinarios
que manejan niños con requerimientos de oxígeno o de
ventilación mecánica en forma ambulatoria.
Una característica destacable de nuestra especialidad, ha
sido su constante participación en diversas sociedades
científicas y especialmente frente a los requerimientos
sanitarios del país a través del MINSAL. En este último,
frente al reto que significó la implementación de la enfer-
medades AUGE/GES, han participado en el desarrollo,
confección y en la puesta al día de las guías clínicas mante-
niendo al día la terapia de estas graves enfermedades.
En los tiempos actuales nos enfrentamos a nuevos desa-
fíos técnicos, científicos y sociales. Pero por sobre
todo debemos continuar llevando el conocimiento de
los progresos de la investigación a la cuna y/o cama de
nuestros enfermos. Este objetivo nos obliga a estar al día
sumando los adelantos en macrobiótica, genética, epige-
nética, farmacogenómica y metabólomica, que ya están en
el horizonte cercano al campo clínico y continuar buscando
sus aplicaciones para el bienestar de nuestros pacientes.
Al mirar hacia atrás en el tiempo y recorrer parte de
nuestra historia como especialidad en Chile nos hemos
dado cuenta de lo mucho que hemos avanzado. Sin
embargo, ha sido una constante el enfrentamiento de
distintos desafíos de manera racional, con entusiasmo,
responsabilidad y celo científico, pero siempre teniendo
como base nuestra realidad local.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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www.ine.cl/canales/usuarios/cedoc_online/censos/pdf/censo_1920.pdf
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alegría. Editorial Universitaria; 2002.
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(1) 152-154]