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EDITORIAL
DR. OCTAVIO ROJAS (1), (2)
(1) Departamento de Psiquiatría de Clínica Las Condes.Santiago, Chile.
(2) Magíster en Bioética, Universidad de Chile.Santiago, Chile.
Editor Invitado
La denominación de Psiquiatría de Enlace, se refiere al trabajo
interdisciplinario al interior de un recinto hospitalario, donde el
psiquiatra forma parte activa del equipo de salud en la toma de
decisiones integrales en beneficio del paciente. Ha sido un largo
camino plagado de dificultades y sobre todo de un alto nivel de
estigmatización, para que la psiquiatría se encuentre integrada
al hospital general junto al resto de las especialidades médicas.
Esta subespecialidad dentro de la psiquiatría comenzó a desa-
rrollarse en Estados Unidos de Norteamérica
(EE.UU.) entre los
años 1920 y 1930 como parte de las unidades de psiquiatría
y del movimiento de medicina psicosomática en los hospitales
generales. Un grupo importante de psicoanalistas contribuyó
en este campo con varias teorías acerca de las enfermedades
psicosomáticas. Entre 1960 y 1970 ocurrió el despegue de esta
sub-especialización con la expansión de numerosas unidades de
psiquiatría adosadas a los hospitales generales y la aparición de lite-
ratura científica específica. Desde el año 2003 en adelante comen-
zaron los procesos de acreditación para esta sub-especialización en
EE. UU., con énfasis en el trabajo interdisciplinario en los equipos de
salud tanto en el nivel primario como secundario de salud. En Chile
hay dos experiencias a destacar como son la creación del primer
servicio de psiquiatría en un hospital general en el año 1952 en el
Hospital José Joaquín Aguirre y la creación del Servicio de Psiquia-
tría del Hospital de Temuco en el año 1969.
Generalmente los médicos, cirujanos e internistas solicitan apoyo
para cuadros sintomáticos específicos de la esfera mental que
se han asociado a la patología médica, objeto de estudio y de
tratamiento. En otras ocasiones se debe a la exacerbación de
síntomas en pacientes con patologías en psiquiatría debido al
reciente diagnóstico de una patología médica. La relación entre
los síntomas psiquiátricos y las enfermedades médicas se da en
un doble sentido: muchos cuadros médicos producen síntomas
psiquiátricos
per se
.
El delirium ostenta cifras superiores al 10% en pacientes hospi-
talizados por enfermedades de origen somático. Esta cifra puede
llegar incluso hasta más de un 40% en servicios de oncología.
Los estados mentales que cursan con compromiso de juicio de
realidad y los trastornos de personalidad graves dificultan la
implementación de los esquemas de tratamiento en pacientes
con patologías somáticas. Por otra parte, los pacientes con enfer-
medades médicas crónicas no transmisibles exhiben altas tasas
de trastornos ansiosos, anímicos y de abuso de sustancias.
En los últimos años se ha incrementado la demanda de psiquia-
tras para que se integren a los equipos de salud de determi-
nadas áreas del hospital general. En estas unidades se ejecutan
los protocolos de tratamiento de la mayoría de las llamadas
enfermedades catastróficas que son aquellas patologías graves
que implican riesgo vital y generan además un alto costo econó-
mico. En Chile, muchas disponen de la Cobertura Adicional para
Enfermedades Catastróficas en el plan GES (Garantías Explí-
citas de Salud). Las áreas más significativas son las unidades
de cuidados intensivos (UCI), las unidades de hemodiálisis, las
unidades de cirugía, las unidades de trasplante y las unidades
de psicooncología.
Queremos expresar nuestra gratitud y agradecimiento a todos los
autores por su valioso aporte y por la visión actualizada y sistemá-
tica de los temas tratados. Extendemos nuestro agradecimiento
a los revisores de los artículos y a todo el comité editorial de la
Revista Médica de Clínica Las Condes por su notable labor.
En este número de la Revista Médica de Clínica Las Condes, espe-
ramos mostrar una parte del vasto potencial de aplicación de la
psiquiatría de enlace en el contexto del hospital general. Hemos
intentado abarcar una amplia gama de puntos de vista y de dar
una visión equilibrada entre aspectos médicos, psiquiátricos,
psicológicos, bioéticos y del campo de las humanidades médicas.
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(6) 817-817]