35
El objetivo de este artículo es revisar la literatura existente que permita
aproximarse a una definición de estrés escolar y entregar herramientas
generales de evaluación y manejo de sintomatología asociada a
escolares consultantes.
ESTRÉS
El estrés, motivo de consulta frecuente en la actualidad, viene del
inglés
stress
y se refiere a una reacción fisiológica, endocrinológica y
psicológica del organismo frente a una situación que es percibida como
demandante o amenazante, lo que genera una respuesta natural y
necesaria para la supervivencia (4). No es en sí mismo una patología
que impida el funcionamiento normal, sin embargo, cuando el estrés se
hace crónico en el tiempo afecta negativamente el desarrollo y salud de
los individuos (2,4).
El esfuerzo para alcanzar equilibrio dinámico se denomina homeostasis.
Este equilibrio se ve amenazado en el día a día por eventos físicos
y psicológicos conocidos como estresores. Como resultado, el
comportamiento del individuo se dirige a evaluar el potencial
desestabilizador del factor de estrés. El mediador neuronal entre la
información entrante y el proceso de evaluación se ubica en el sistema
límbico, más específicamente en el hipocampo, la amígdala y la corteza
prefrontal (6). Los estresores activan fisiológica y conductualmente la
respuesta que restablecerá la homeostasis. Esta “respuesta al estrés”
se refleja en la rápida activación del sistema nervioso simpático, que
conduce a la liberación de noradrenalina y adrenalina de las glándulas
suprarrenales (1,6).
Además de esta perturbación homeostática, en el ámbito psicológico,
algunos procesos pueden determinar la magnitud de respuesta al
estrés. En este contexto se determina la respuesta adaptativa en la que
se incluye la capacidad de predecir los próximos eventos, de forma de
retomar el control de la situación.
Una respuesta adecuada y fisiológica implica que una vez expuesto a
estresores, el individuo debe generar una adaptación rápida y eficiente,
así también, como este proceso debe ser finalizado una vez lograda la ya
mencionada homeostasis (6). Cuando la respuesta al estrés es excesiva,
inadecuada o prolongada, el costo de restablecer la homeostasis podría
llegar a ser demasiado alto, condición que puede generar la aparición
de patologías psiquiátricas.
Desde este punto de vista, existen dos formas de presentación del
estrés: el más normativo o de respuesta adaptativa al medio y; aquel
que genera una real sensación de pérdida de control y que interfiere
negativamente en la vida física, psicológica, cognitiva, emocional,
relacional y escolar de las personas (7).
Las respuestas psicológicas asociadas al estrés involucran principalmente
aspectos emocionales, somáticos, cognitivos y conductuales. A nivel
escolar, observar cambios repentinos en los estudiantes que involucren
las áreas mencionadas, puede ser motivo de atención e intervención
temprana (tabla 1).
ESTRÉS ESCOLAR
El término estrés escolar no ha sido definido por la literatura clínica
(2,7,8). Sin embargo, los niños(as) y adolescentes en etapa escolar,
se ven enfrentados a situaciones de alta demanda y requieren del
despliegue de todas sus capacidades de afrontamiento para adaptarse
a los estresores tanto internos como externos, de acuerdo a la etapa
Tabla 1. Sintomatología presente en personas sometidas a estrés
Síntomas Físicos Involuntarios Síntomas Psicológicos
Síntomas Conductuales
Taquicardia
Inquietud
Imposibilidad para relajarse
Aumento de presión arterial
Desasosiego
Perplejidad
Aumento de actividad respiratoria
Irritabilidad
Hiper-sudoración
Miedo difuso
Situación de alerta
Dilatación pupilar
Disminución de la vigilancia
Tensión muscular
Temblores
Desorganización del curso del pensamiento Caminatas sin rumbo
Estado de excitación general
Disminución de rendimiento intelectual
Frecuentes bloqueos
Insomnio-Hipersomnia
Desorientación temporo-espacial
Respuestas desproporcionadas a estímulos externos
Sequedad de boca
Atención dispersa
Cefaleas
[El estrés escolar - Dr. Alejandro Maturana H. y col.]