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adolescentes inmersos en una etapa de cambios cruciales, como es el

desarrollo, también los sufren.

Crisis de Pánico:

Son episodios inesperados que no se asocian a ninguna

situación concreta. En ellos, aparece de forma temporal y aislada miedo o

malestar intenso acompañado de un sinnúmero de síntomas, que se inician

de forma brusca y alcanzan su máxima expresión en los diez primeros

minutos. La vivencia de una crisis de pánico es un hecho altamente

desagradable. Por eso, a muchos pacientes les aterra el hecho de que la

crisis vuelva a aparecer afirmando que sufren de “miedo al miedo”.

No se puede hablar de un sólo factor de riesgo para el padecimiento

de las crisis de pánico. El principal de ellos tiene que ver con una

sobrecarga de los niveles de ansiedad que sufre el paciente, lo que

se asocia con un incremento de adrenalina. Una mayor frecuencia en

rasgo de ansiedad, en las personas que tienden a interpretar un mayor

número de situaciones como peligrosas o amenazantes tiene una mayor

probabilidad de sufrir estos episodios (20).

Fobia Escolar:

Cuando los miedos infantiles dejan de ser transitorios

se habla de fobias, que son una forma especial de miedo cuyas

características incluyen miedo desproporcionado con respecto a la

situación que lo desencadena; el niño no deja de sentir miedo a pesar

de las explicaciones; el miedo no es específico de una edad determinada

y tiende a presentarse de larga duración.

La fobia escolar es la incapacidad total o parcial del niño de acudir

al colegio como consecuencia de un miedo irracional a algún

aspecto de la situación escolar. Además, se presenta con intensa

ansiedad anticipatoria, el día o días anteriores, con síntomas físicos

y empeoramiento después de vacaciones o períodos de enfermedad,

durante los que el niño se encuentra en su casa con el permiso expreso

de sus padres (21).

Los niños que están luchando con problemas académicos o sociales

pueden desarrollar también rechazo a la escuela. Muchos de ellos tienen

preocupaciones sociales y pueden haber sido molestados o intimidados

en la escuela o de camino hacia ésta.Algunas escuelas o barrios pueden

ser inseguros y caóticos.

Algunos niños y/o adolescentes prefieren quedarse en la casa. Puede

que los niños y jóvenes que están pasando por una transición (de

escuela básica a media, o de educación media a superior) se sientan

muy tensos.

Todos estos factores pueden llevar al desarrollo del rechazo a la escuela

o colegio. Además, muchos niños rechazan o evitan la escuela por una

combinación de razones. Generalmente son buenos estudiantes y con

buena conducta en la escuela. En caso de no instalar tratamiento, el

rechazo escolar podría llegar a convertirse en algo más complicado que

un problema familiar. Los resultados pueden ser deterioro académico,

malas relaciones con niños de su misma edad, entre otros (21) (tabla 2).

Estados Depresivos

Cuando el estrés es intenso, según las características de cada individuo,

pueden surgir síntomas depresivos, en asociación a otros de índole

conductual y relacional. Sin embargo, los síntomas de la depresión en los

niños y adolescentes pueden ser diferentes a los manifestados por adultos.

Generalmente los estados de ánimo en la población infantil están

caracterizados por tristeza, retraimiento emocional, falta de apetito

y pérdida de peso o bien, aumento del apetito y ganancia de peso;

falta de energía, hiperactividad o retraimiento; pérdida de interés por

las actividades usuales, tendencia a la auto-descalificación, fallas en la

concentración y en ocasiones pensamientos suicidas (22).

En la adolescencia es particularmente difícil diagnosticar una depresión,

ya que en esta etapa son habituales los altibajos en el estado de ánimo.

Tabla 2. Estados ansiosos más frecuentes

en el contexto de estrés escolar

CRISIS DE PÁNICO

Palpitaciones o elevación de la frecuencia cardíaca, sudoración,

temblores, sensación de ahogo o falta de aliento, sensación de

atragantarse, opresión o malestar torácico

Náuseas o molestias abdominales

Inestabilidad emocional, mareo, desmayo

Des-realización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar

separado de uno mismo)

Miedo a perder el control o volverse loco. Miedo a morir

Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo)

Escalofríos o sofocaciones

FOBIA ESCOLAR

El comienzo puede ser:

Gradual,

con protestas poco intensas sobre la asistencia al colegio,

con alguna falta esporádica por diversos motivos (que pueden ser

quejas somáticas) con conocimiento de los padres, desembocando

en una negativa total a ir al colegio.

Esto se da frecuentemente en adolescentes, donde en ocasiones

se da un cambio lento de conducta, con dificultades de relación,

tendencia al aislamiento y en ocasiones, síntomas depresivos

Brusco,

con aparición de negativa a ir al colegio sin sintomatología

previa. Es más frecuente en niños pequeños.

En ocasiones, la aparición del cuadro viene precedida por ausencia

de la escuela por una enfermedad o por vacaciones, o por un

cambio de colegio u otros acontecimientos vitales estresantes

[El estrés escolar - Dr. Alejandro Maturana H. y col.]

Ref. 21.