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herramienta Cochrane del riesgo de sesgo y se realizaron análisis
secuenciales de los ensayos para evaluar el riesgo de errores alea-
torios (intervención del azar).
Resultados principales
La revisión incluyó seis ECA (que representaron a un total de 278
adultos receptores de trasplante pulmonar) que evaluaron el uso
de inducción de anticuerpos contra los linfocitos T. La evaluación
de los estudios incluidos halló que todos presentaban un riesgo
alto de sesgo.
Se realizaron comparaciones de la inducción de anticuerpos poli-
clonales o monoclonales contra los linfocitos T versus ninguna
inducción (tres estudios, 140 participantes); anticuerpos policlo-
nales contra los linfocitos T versus ninguna inducción (tres estudios,
125 participantes); antagonistas de receptores de interleucina 2
(IL-2RA) versus ninguna inducción (un estudio, 25 participantes);
anticuerpos policlonales contra los linfocitos T versus muromo-
nab-CD3 (un estudio, 64 participantes); anticuerpos policlonales
contra los linfocitos T versus IL-2RA (tres estudios, 100 partici-
pantes). En general, no se encontró ninguna diferencia significa-
tiva entre las intervenciones en cuanto a la mortalidad, el rechazo
agudo, los efectos adversos, la infección, la neumonía, la infección
por citomegalovirus, el síndrome de bronquiolitis obliterante, la
enfermedad linfoproliferativa postrasplante, o el cáncer.
Se encontró una diferencia significativa en los resultados en un
estudio que comparó globulina antitimocito versus muromo-
nab-CD3 en relación con los eventos adversos (25/34 [74%]
versus 12/30 [40%]; CR 1,84; IC del 95%: 1,13 a 2,98). Estos datos
indicaron que la globulina antitimocito aumentó la aparición
de eventos adversos. Sin embargo, el análisis secuencial de los
ensayos halló que no se había alcanzado el tamaño necesario de
información y la curva Z acumulativa no cruzó los límites de moni-
torización del consumo de alfa en las secuencias de los ensayos.
Ninguno de los estudios informó calidad de vida o lesión renal.
Los análisis secuenciales de los ensayos indicaron que ninguno de
los metanálisis logró los tamaños necesarios de información y las
curvas Z acumulativas no cruzaron los límites de monitorización
del consumo de alfa en las secuencias de los ensayos, ni alcan-
zaron el área de futilidad.
Conclusiones de los autores
En esta revisión, no se identificaron efectos beneficiosos ni perju-
diciales claros asociados con el uso de inducción de anticuerpos
contra los linfocitos T en comparación con ninguna inducción, ni
al comparar diferentes tipos de anticuerpos contra los linfocitos
T. Se identificaron pocos estudios que investigaban el uso de
anticuerpos contra los linfocitos T para la inducción después del
trasplante pulmonar, y los números de participantes y resultados
también fueron limitados. La evaluación de los estudios incluidos
encontró que todos estaban en alto riesgo de sesgo metodológico.
Se necesitan ECA adicionales para realizar una evaluación consis-
tente de los efectos beneficiosos y perjudiciales de la inducción
de anticuerpos contra los linfocitos T en receptores de trasplante
pulmonar. Los estudios futuros deben estar diseñados y realizados
según la metodología para reducir los riesgos de errores sistemá-
ticos (sesgo) y de errores aleatorios (intervención del azar).
Resumen en términos sencillos
¿El tratamiento de inducción de anticuerpos
puede ayudar a reducir el rechazo del órgano en
receptores de trasplante pulmonar?
Los pacientes que reciben pulmones trasplantados presentan un
riesgo significativo de rechazo del órgano. Para ayudar a reducir el
riesgo de rechazo del órgano, se administran anticuerpos contra
los linfocitos T (un tipo de leucocito que desempeña una función
central en la inmunidad) a los pacientes en las dos primeras
semanas después del trasplante. Se han usado varios tipos de anti-
cuerpos, aunque no se conocen los efectos beneficiosos y perju-
diciales.
Se evaluó el uso de anticuerpos contra los linfocitos T después
del trasplante pulmonar para determinar si este tratamiento
es seguro, beneficioso o perjudicial, y qué tipo de anticuerpos
funcionan mejor y presentan menos efectos adversos.
Se analizaron seis estudios que investigaron la administración de
varios tipos diferentes de tratamiento con anticuerpos en 278
pacientes adultos después del trasplante pulmonar. Se encon-
traron defectos en los diseños de los estudios que indicaron que
los estudios estaban en riesgo de sobrestimar los beneficios y
subestimar los efectos perjudiciales.
El análisis comparó varios tipos de anticuerpos, aunque, con
una excepción - que la globulina antitimocito pareció aumentar
algunos eventos adversos -, no se encontró ninguna diferencia
significativa en la supervivencia o el rechazo de los pulmones
para ninguno de los tratamientos. Hubo cierta incertidumbre
acerca de este efecto, ya que el estudio fue demasiado pequeño
como para asegurar que los beneficios observados se aplica-
rían a una población más amplia. No se encontraron diferencias
significativas entre los tratamientos en cuanto a la infección, el
síndrome de bronquiolitis obliterante, la enfermedad linfoproli-
ferativa postrasplante o el cáncer.
Pocos investigaron el uso de anticuerpos contra los linfocitos
T después del trasplante pulmonar, y los mismos incluyeron
números pequeños de participantes. Estas limitaciones dieron
lugar a que los hallazgos no necesariamente indicaran que no
existen diferencias entre las comparaciones en el análisis. Para
superar este problema, se necesitan estudios aleatorios más
amplios y más consistentes que evalúen los efectos beneficiosos
y perjudiciales de los anticuerpos contra los linfocitos T en los
pacientes después del trasplante pulmonar.
[REVISIÓN COCHRANE]