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final de lograr eliminar completamente el tumor en todas sus

localizaciones.

En el momento actual parece que lo más realista sería dedi-

carse a la búsqueda de marcadores detectables en sangre peri-

férica -especialmente en personas con historia de exposición

laboral o ambiental a asbesto- y que posean adecuada sensi-

bilidad y especificidad para detectar precozmente el mesote-

lioma maligno. Dentro de esta línea, el campo de investigación

más prometedor se orienta -junto con el desarrollo de mejores

técnicas de imagen- a la búsqueda exhaustiva de marcadores

usando

técnicas

proteómicas

, que analizan simultáneamente los

perfiles de gran cantidad de proteínas (más de 1000) y permi-

tirán preparar paneles configurados para conseguir la máxima

sensibilidad y especificidad diagnósticas (103, 104).

En los últimos años se está trabajando intensamente en estu-

dios de

expresión

génica

en

mesotelioma

(105), y se pone

bastante énfasis en la expresión de determinadas proteínas

como la

aquaporina-1,

que está relacionada con el transporte

selectivo de agua a través de la membrana y con la prolifera-

ción celular (106 -108), y también destaca el estudio de micro-

RNAs (miRNAs) en mesotelioma. Los miRNAs son RNA cortos (17

a 22 nucleótidos) no codificantes de proteínas, que regulan la

expresión génica y juegan un importante papel en la oncogé-

nesis (109). Tienen alta especificidad tisular para detectar el

origen de un tumor y también para distinguir mesotelioma de

otros tumores metastásicos de la pleura (110). Por otra parte,

la

detección de miRNAs en sangre periférica

podría convertirlos

en excelentes marcadores de mesotelioma en un próximo

futuro (111).

En muchos casos se ha planteado el uso de

terapia

génica

en el

mesotelioma para compensar la escasa eficacia de la inmuno-

terapia cuando el tumor está localmente muy avanzado. Para

ello se acude a diferentes estrategias como el uso de “genes

suicidas” (que transfieren al tumor la capacidad de hacerse

sensible a determinadas drogas), la administración de genes

oncosupresores o la transferencia de genes inmunomodu-

ladores al espacio pleural (112-115). Aunque su aplicación

clínica ha obtenido hasta ahora resultados bastante desalen-

tadores, en buena parte por problemas relacionados con los

vectores usados y su relativa ineficiencia para controlar una

gran masa tumoral, es muy probable que la inclusión de la

terapia génica en la estrategia multimodal y su combinación

con técnicas basadas en nanotecnología contribuyan muy

significativamente a mejorar las perspectivas de tratamiento

del mesotelioma pleural maligno en el futuro. Combinando

técnicas de biología molecular y nanotecnología, está emer-

giendo en los últimos años el concepto de “

theranostics

”, que

pretende unir diagnóstico y tratamiento en el mismo procedi-

miento mediante el uso de drogas dirigidas específicamente

a cada fenotipo de neoplasia. Si se consiguiera encontrar los

ligandos adecuados, se podrían aplicar para el diagnóstico

precoz de mesotelioma mediante PET o SPECT (

single photon

emission computed tomography

) (116-118). Se han desarro-

llado

ya sondas combinadas con técnicas biofluorescentes

alta-

mente sensibles y que son capaces de detectar tumores en

modelos animales (119, 120), y también hay técnicas basadas

en anticuerpos marcados, combinados o no con nanopartí-

culas, para uso con resonancia magnética nuclear (121, 122).

Todo ello presenta un estimulante horizonte para su aplicación

en humanos en un futuro no muy lejano.

El autor declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo.

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[Aspectos diagnósticos y terapéuticos en el mesotelioma pleural maligno - Dr. Francisco Rodríguez P.]