333
final de lograr eliminar completamente el tumor en todas sus
localizaciones.
En el momento actual parece que lo más realista sería dedi-
carse a la búsqueda de marcadores detectables en sangre peri-
férica -especialmente en personas con historia de exposición
laboral o ambiental a asbesto- y que posean adecuada sensi-
bilidad y especificidad para detectar precozmente el mesote-
lioma maligno. Dentro de esta línea, el campo de investigación
más prometedor se orienta -junto con el desarrollo de mejores
técnicas de imagen- a la búsqueda exhaustiva de marcadores
usando
técnicas
proteómicas
, que analizan simultáneamente los
perfiles de gran cantidad de proteínas (más de 1000) y permi-
tirán preparar paneles configurados para conseguir la máxima
sensibilidad y especificidad diagnósticas (103, 104).
En los últimos años se está trabajando intensamente en estu-
dios de
expresión
génica
en
mesotelioma
(105), y se pone
bastante énfasis en la expresión de determinadas proteínas
como la
aquaporina-1,
que está relacionada con el transporte
selectivo de agua a través de la membrana y con la prolifera-
ción celular (106 -108), y también destaca el estudio de micro-
RNAs (miRNAs) en mesotelioma. Los miRNAs son RNA cortos (17
a 22 nucleótidos) no codificantes de proteínas, que regulan la
expresión génica y juegan un importante papel en la oncogé-
nesis (109). Tienen alta especificidad tisular para detectar el
origen de un tumor y también para distinguir mesotelioma de
otros tumores metastásicos de la pleura (110). Por otra parte,
la
detección de miRNAs en sangre periférica
podría convertirlos
en excelentes marcadores de mesotelioma en un próximo
futuro (111).
En muchos casos se ha planteado el uso de
terapia
génica
en el
mesotelioma para compensar la escasa eficacia de la inmuno-
terapia cuando el tumor está localmente muy avanzado. Para
ello se acude a diferentes estrategias como el uso de “genes
suicidas” (que transfieren al tumor la capacidad de hacerse
sensible a determinadas drogas), la administración de genes
oncosupresores o la transferencia de genes inmunomodu-
ladores al espacio pleural (112-115). Aunque su aplicación
clínica ha obtenido hasta ahora resultados bastante desalen-
tadores, en buena parte por problemas relacionados con los
vectores usados y su relativa ineficiencia para controlar una
gran masa tumoral, es muy probable que la inclusión de la
terapia génica en la estrategia multimodal y su combinación
con técnicas basadas en nanotecnología contribuyan muy
significativamente a mejorar las perspectivas de tratamiento
del mesotelioma pleural maligno en el futuro. Combinando
técnicas de biología molecular y nanotecnología, está emer-
giendo en los últimos años el concepto de “
theranostics
”, que
pretende unir diagnóstico y tratamiento en el mismo procedi-
miento mediante el uso de drogas dirigidas específicamente
a cada fenotipo de neoplasia. Si se consiguiera encontrar los
ligandos adecuados, se podrían aplicar para el diagnóstico
precoz de mesotelioma mediante PET o SPECT (
single photon
emission computed tomography
) (116-118). Se han desarro-
llado
ya sondas combinadas con técnicas biofluorescentes
alta-
mente sensibles y que son capaces de detectar tumores en
modelos animales (119, 120), y también hay técnicas basadas
en anticuerpos marcados, combinados o no con nanopartí-
culas, para uso con resonancia magnética nuclear (121, 122).
Todo ello presenta un estimulante horizonte para su aplicación
en humanos en un futuro no muy lejano.
El autor declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo.
REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS
1.
Wagner JC, Sleggs CA, Marchand P. Diffuse pleural
mesothelioma and asbestos exposure in the North Western
Cape Province. Br J Ind Med. 1960 Oct;17:260-71.
2.
Roushdy-Hammady I, Siegel J, Emri S, et al. Genetic-
susceptibility factor and malignant mesothelioma in the
Cappadocian region of Turkey. Lancet 2001;357:444–445.
3.
Isidro Montes I, Abu Shams K, Alday E, et al. Normativa
sobre el asbesto y sus enfermedades pleuropulmonares. Arch
Bronconeumol 2005;41(3):153-168.
4.
Tarrés J, Abós-Herrándiz R, Albertí C, et al. Enfermedad
por amianto en una población próxima a una fábrica de
fibrocemento. Arch Bronconeumol 2009;45,9:429-434.
5.
Iwatsubo Y, Pairon JC, Boutin C, et al. Pleural mesothelioma:
dose-response relation at low levels of asbestos exposure in a
French population-based case-control study. Am J Epidemiol
1998;148:133-42.
6.
Hillerdal G. Mesothelioma: cases associated with non-occupational
and low dose exposures. Occup Environ Med 1999;56:505-13.
7.
Goldberg M, Luce D. Can exposure to very low levels of
asbestos induce pleural mesothelioma? Am J Respir Crit Care
Med. 2005 Oct 15;172(8):939-40.
8.
Lin RT, Takahashi K, Karjalainen A, et al. Ecological association
between asbestos-related diseases and historical asbestos
c
onsumption:aninternationalanalysis.Lancet2007;369:844-9.
[Aspectos diagnósticos y terapéuticos en el mesotelioma pleural maligno - Dr. Francisco Rodríguez P.]