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FIGURA 9. Ensayo XTT para medición viabilidad en tejido adiposo congelado a -20°C sin agentes
citoprotectores y su posterior descongelamiento a 21 días y 3 meses. Se aprecia ausencia de
viabilidad
volumétrico con un material que se integra al tejido facial y entrega
una apariencia natural mantenida en el tiempo. Adicionalmente
la lipoinyección mejora la calidad del tejido facial, por un meca-
nismo aún no muy claro y que podría implicar la participación de
ASCs.
Las áreas más frecuentemente tratadas son la frente, ceja,
glabela, radix, reborde orbitario, mejillas, “
tear trough
”, tercio
medio de la cara, labios, área perioral, surco nasogeniano,
líneas de marioneta, contorno mandibular y mentón, entre
otras zonas.
La cantidad de grasa a inyectar depende de la intuición y la
observación del cirujano y se puede estimar en forma preope-
ratoria. La grasa debe ser inyectada en múltiples trayectos y en
general menos de 0,5 ml deben ser aplicados en cada pasada.
El manejo de la jeringa es esencial para evitar la sobreinyec-
ción. En caso de existir obstrucción de la cánula, se debe evitar
el exceso de presión, revisar y limpiar.
En las zonas de la cara donde la piel es gruesa se puede
realizar inyección en múltiples planos desde el periostio (ej:
tercio medio y mentón), mientras que en el resto de la cara
se debe colocar con mayor detalle y en forma más limitada
para evitar irregularidades. La inyección en el área temporal
es subcutánea, mientras en que el área periorbitaria la
inyección es habitualmente suborbicular. En contorno de la
mandíbula habitualmente se utiliza un plano preperióstico o
submasetero.
El surco nasogeniano es una buena zona para ser lipoinyectada
y la profundidad depende de la existencia o no de recesión
maxilar. Los labios responden con un aspecto natural y parejo,
sin embargo, el principal inconveniente es el excesivo edema
que demora en resolver.
Lipoinyección mamaria
En 1987 la Sociedad Americana de Cirugía Plástica (ASPS)
condena la lipoinyección mamaria, porque el injerto podría
confundir la imágenes de un cáncer de mama. Con poste-
rioridad se ha logrado demostrar que el seguimiento radio-
lógico que el injerto mamario no es tan problemático (53,
54). En el año 2009, la ASPS establece que el injerto graso
si puede ser considerado en el aumento mamario y para
la corrección de defectos asociados a cirugías mamaria
previas; sin embargo los resultados son dependientes de la
técnica y del cirujano (55).
La lipoinyección mamaria actualmente se desarrolla en cuatro
escenarios:
1) Aumento mamario primario:
Útil para pacientes que
desean un incremento moderado de no más de una copa,
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(1) 93-106]