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INTRODUCCIÓN
Las múltiples funciones especializadas de la mano y la extre-
midad superior trabajan en sincronía para proporcionar una
relación armónica entre una biomecánica motora precisa y la
sensación táctil fina de la mano. Las manos están expuestas
a múltiples lesiones tanto domésticas como laborales. Entre
éstas se encuentran las lesiones del pulpejo, laceraciones
de tendones, lesiones neurovasculares, lesiones óseas y la
pérdida de tejidos blandos (1).
Es por todos conocido que hasta la lesión más mínima a
una articulación o un tendón puede producir una pérdida
importante de la función y considerable rigidez de la mano.
Es por lo anteriormente mencionado que el manejo inte-
gral de las lesiones de la mano requiere un conocimiento
detallado de la anatomía y biomecánica de ésta. Para su
correcto tratamiento se deben dominar tanto los prin-
cipios reconstructivos básicos como también las técnicas
microquirúrgicas adecuadas (1). Si bien el manejo óptimo
de las lesiones de la mano requiere de un equipo multi-
disciplinario de especialistas (entre los cuales se incluyen
traumatólogos, cirujanos plásticos y terapeutas de rehabili-
tación), el manejo básico inicial puede, y a veces tiene, que
ser iniciado por el médico general ya que no siempre hay
un especialista disponible y eventualmente derivado a un
centro de especialidades.
Como se mencionó anteriormente, las lesiones de la extre-
midad superior pueden comprometer diversos tejidos, sin
embargo el enfoque de este artículo es principalmente el
manejo de las lesiones de los tejidos blandos; poniendo un
énfasis especial en las lesiones de dedos, mano y la muñeca.
Los objetivos de este artículo incluyen:
1. Proveer al lector de los principios básicos para la correcta
evaluación y descripción de las lesiones y heridas de la extre-
midad superior.
2. Discutir los factores que influyen en la decisión del
momento óptimo para la reparación de un defecto.
3. Describir metódicamente las opciones reconstructivas
más comunes disponibles para la cobertura de los defectos
de tejidos blandos de la extremidad superior.
4. Discutir brevemente opciones quirúrgicas secundarias y
las posibles complicaciones que puedan surgir.
5. Señalar brevemente el rol fundamental de la rehabilita-
ción de la mano en el tratamiento y reconstrucción de la
extremidad superior.
Evaluación inicial de la lesión
Al realizar la evaluación inicial de cualquier paciente es
crucial confeccionar una historia clínica y examen físico
detallados. Hay ciertas consideraciones que cobran mayor
relevancia en un paciente con una lesión de la extremidad
superior, tal como son la edad, la dominancia de la mano,
enfermedades pre-existentes, el mecanismo de la lesión y el
oficio desempeñado. Cabe destacar que todas estas varia-
bles modificarán el tratamiento. Es así como por ejemplo,
los niños se tratan de forma distinta a los adultos, una
misma lesión se maneja en forma distinta si el paciente
es un músico o un maestro de la construcción, la mano
dominante se maneja en general en forma más agresiva,
etc. Así también, la presencia de ciertas patologías como
la diabetes, el síndrome de Raynaud u otras enfermedades
inmunológicas pueden limitar las opciones disponibles para
el manejo reconstructivo (2).
Una forma de evaluar una lesión o herida es empezar
describiendo lo que falta o se ha perdido. Se debe tratar
de crear un sistema personal y metódico que, por ejemplo,
vaya describiendo los tejidos perdidos de superficial a
profundo (piel, tejido subcutáneo, tendones, nervios, vasos
y finalmente hueso). También es importante evaluar qué
estructuras nobles presentan déficit de cobertura o están
cubiertas. Es de vital importancia realizar un completo
examen sensitivo y motor, logrando identificar y describir
las posibles lesiones de tendones, nervios o estructuras
vasculares que pueden requerir una intervención de
urgencia (2).
Durante la evaluación inicial es crucial considerar si este
es el momento de realizar una reparación definitiva de la
herida, ya que el momento de la reconstrucción definitiva
es tan importante como qué tipo de reconstrucción se va
realizar. Se ha demostrado que lo ideal en una lesión de
extremidad superior es repararla en forma aguda e inme-
diata, ya que rinde los mejores resultados tanto funcionales
como estéticos (3).
Lamentablemente, hay factores como la presencia de conta-
minación, cuerpos extraños, tejido no viable o infección que
hacen necesario que el cierre se haga en forma retardada o en
varias etapas (4).
Esta atención y evaluación inicial es realizada muchas veces
por un médico general ya que no siempre hay un cirujano de
mano disponible. Este médico general deberá dominar estos
conceptos básicos para realizar el manejo básico inicial y ser
capaz de comunicar estos hallazgos en la historia y examen
físico al médico especialista con el fin de realizar una correcta
derivación de los casos que así lo ameriten.
[Reconstrucción de tejidos blandos de la extremidad superior - Dr. Andrés Mascaró P.]