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En la taquicardia supra ventricular la frecuencia auricular
tiene una conducción 1:1 y las frecuencias van entre 210
a 250 latidos por minuto (Figura 30). En el flutter auri-
cular la frecuencia cardiaca auricular es rápida, tanto como
400-500 latidos por minuto, con una conducción habitual
A-V de 2:1 (ocasionalmente 3:1 o 4:1) (Figura 31). La sufi-
ciencia cardíaca va a depender de la frecuencia ventricular.
FIGURA 30. Taquicardia supraventricular
Conducción 1 : 1
FIGURA 31.
Flutter
auricular
Alta frecuencia con bloqueo 2:1
espontánea durante las primeras semanas de vida. Debemos
tener en cuenta que las extrasistolías se presentan en forma
más frecuente asociadas a malformaciones que dilatan la
aurícula derecha, y también son las que gatillan las taqui-
cardias por reentrada en aquellos pacientes portadores de
el síndrome de Wolff -Parkinson -White, que corresponden
al 1 a 5 por 1000 recién nacidos vivos (25).
La mayoría de los fetos, incluyendo los portadores de
extrasistolía ventricular, tuvieron una evolución favorable
sin trastorno hemodinámico, llegando a un embarazo
de término y desapareciendo la extrasístole dentro del
transcurso de los primeros días de vida.
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(4) 447-475]
FIGURA 29. Extrasístole ventricular. Aislada y
ritmo bigeminado
Taquiarritmias.
La taquicardia fetal se refiere a la frecuencia
cardiaca fetal por arriba de 180 latidos por minuto, en un
tiempo o condición limitada. La incidencia es de aproxima-
damente 1 en 3000 recién nacidos, 70% son taquicardias
supraventriculares y el 30%
flutter
auricular. El incremento
en la frecuencia cardiaca compromete el llenado ventri-
cular. Con frecuencias mayores de 240 latidos por minuto
se compromete el llenado rápido, produciendo insuficiencia
cardíaca, incluso hidrops y muerte fetal.
El diagnóstico se hace mediante modo M en corte de
cuatro cámaras, con el plano de sección que pase por aurí-
culas y ventrículos. En este plano las contracciones auricu-
lares corresponden a la onda p del electrocardiograma y la
contracción ventricular al complejo QRS. También es posible
hacerlo con Doppler simultáneo de eventos auriculares y
ventriculares, pero su interpretación es más compleja.
En embarazos pretérmino se puede hospitalizar a la
paciente y observar por 12-24 horas, si las arritmias
intermitentes son menores al 50% del tiempo y el feto
no presenta complicaciones, se puede controlar en forma
ambulatoria una a dos veces por semana con control
ecocardiográfico de ritmo y evaluación de bienestar fetal.