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Las indicaciones de dosis en múltiples unidades de medida

(Porcentaje; microgramos; ml.; gr.; miliequivalentes; unidades

internacionales o fracciones) aumentan el riesgo de error.

La administración correcta de antibióticos endove-

nosos: implica ciertos cuidados: La velocidad de la

infusión se asocia a reacción adversa a medicamento,

por lo que se debe monitorizar los tiempos de adminis-

tración. Dependiendo del objetivo terapéutico y el PK/PD,

varía la indicación (bolo, infusión lenta o Infusión prolon-

gada). En algunos casos se debe ajustar la dosis a niveles

plasmáticos o modificar el horario de acuerdo a la terapia

dialítica, esto puede conducir a error por variaciones

diarias de la dosis o el horario de un mismo fármaco.

El número de medicamentos que debe administrar

un/una enfermero/a por cada paciente

a cargo en un

turno de 12 horas, es el doble que en otras unidades de

hospitalización y en cada administración existe un riesgo

potencial de error (9).

La combinación de estos factores de riesgo, aumenta la

incidencia de EPAM en pacientes que además, tienen menor

tolerancia a los errores debido a la vulnerabilidad que les

confiere su condición de gravedad. Es por esta razón que

la seguridad en el proceso de administración de medica-

mentos cobra vital importancia en las unidades críticas.

IMPLEMENTACIÓN DE ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN

DE EPAM EN UCI

A continuación se presentan las estrategias de prevención

de EPAM implementadas en la UCI de Clínica Las Condes,

basadas en las recomendaciones internacionales de segu-

ridad, protocolos institucionales y en las mejoras conti-

nuas derivadas del aprendizaje de análisis causa-raíz. Se

presentan a su vez, los desafíos que se han observado en

la implementación y los proyectos de mejora continua

actualmente en desarrollo.

1. INCORPORACIÓN DE METAS INTERNACIONALES DE

SEGURIDAD DEL PACIENTE (MISP)

JOINT COMISION

INTERNATIONAL (J.C.I.)

La primera acreditación institucional por JCI en el año

2007, determinó la adopción de las 6 MISP como pilares

de la cultura de seguridad. Las tres primeras metas involu-

cran importantes medidas de prevención de EPAM.

1.1 Identificar correctamente a los pacientes:

El obje-

tivo de esta meta es el de prevenir el riesgo de errores

relacionados con el paciente incorrecto. El verificar dos

identificadores en el brazalete del paciente (nombre

completo y fecha de nacimiento) al momento de admi-

nistrar medicamentos es una medida de seguridad que

cobra aún mayor importancia en pacientes críticos, los que

con frecuencia se encuentran sedados o con alteración de

conciencia.

1.2 Mejorar la Comunicación Efectiva:

Las indica-

ciones verbales son frecuentes en UCI y corresponden a

una importante fuente de error. El protocolo de órdenes

verbales define que frente a ellas el enfermero(a) debe

escuchar la orden médica; escribirla; leerla al médico y

corroborar que es correcta. Al registrar el medicamento

en la ficha electrónica, el enfermero(a) debe indicar que

corresponde a una orden verbal. Frente a cada registro

de este tipo, el sistema envía una notificación al médico

residente, quién debe ratificar en forma posterior la indi-

cación. Debido al riesgo que implican las indicaciones

verbales, se ha establecido que éstas deben ser restrin-

gidas a situaciones de emergencia o de excepción. Con el

objetivo de monitorizar el cumplimiento de esta medida,

el departamento de calidad audita la cantidad de indica-

ciones verbales asociadas a cada médico, esta informa-

ción es enviada periódicamente a los jefes de servicio para

su gestión. Además del riesgo, las indicaciones verbales

generan mayor carga laboral, por lo que se debe asegurar

un acceso expedito para la indicación escrita, favorecién-

dola siempre que sea posible.

1.3 Mejorar la Seguridad de los Medicamentos de Alto

Riesgo:

La indicación de cargas de electrolitos es habitual

en UCI. Su administración sin dilución previa supone un

riesgo grave de error. Por esta razón, se ha definido que

el cloruro de potasio no puede ser despachado desde

farmacia en ampollas, estandarizándose su uso en forma

de, matraces de 1.5grs en un total de 50ml de suero fisio-

lógico. En el caso del NaCl 10% y el sulfato de magnesio,

debido a que en casos específicos, hipertensión intracra-

neal y arritmias respectivamente, debe administrarse en

bolo, sólo pueden ser despachados en ampolla con doble

receta (en ficha electrónica y prescripción en papel de

puño y letra del médico residente). Se despachan sólo a los

servicios críticos y cuentan con una etiqueta distintiva con

la leyenda

“uso con precaución”.

Con el fin de dar a conocer las metas y los protocolos

asociados, se incorporaron las MISP como parte de las

capacitaciones en la inducción del personal. Al ingresar a

UCI, los protocolos se entregan contra firma de toma de

conocimiento y se realiza capacitación de los aspectos

específicos de aplicación de estos en la unidad. El cumpli-

miento de las metas se supervisa mensualmente infor-

mando los resultados al departamento de calidad.

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(5) 594-604]