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figurA 3. Rango de umbrales acústicos
postoperatorio (área superior sombreadA)
apto para uso de los procesadores CP900 en la
modalidad EEA
dispositivo integrado es que los ajustes de
output
acústico
y eléctrico pueden ser fácilmente realizados con un solo
sistema de ajuste (
software
de sonido personalizado), así
permitiendo un ajuste óptimo del sistema EEA (Figura 2B).
El componente acústico del procesador CP900 puede
ser colocado o retirado en cualquier momento, pero
su uso efectivo depende del grado de audición acústica
post-operatoria residual, lo cual no se puede predecir de
forma fiable antes del implante. Las indicaciones para el
uso del componente acústico son entregadas por el rango
de ajuste mostrado en la Figura 3 a continuación. Los
umbrales postoperatorios que caen dentro de los rangos
sombreados indican frecuencias que pueden ser amplifi-
cados por el CP910/920 en modalidad EEA.
Varios estudios clínicos han abordado las indicaciones
para estimulación híbrida en términos de niveles de audi-
ción pre-implante. Inicialmente, solamente los sujetos
con umbrales de baja frecuencia menor de aproximada-
mente 65dB HL eran implantados (17), pero los resul-
tados iniciales alentadores generaron que dichos límites
se flexibilizaran. Estudios recientes han sugerido que la
amplificación acústica puede ser efectivamente otorgada
para umbrales de audición de baja frecuencia que están
alrededor de 70dB HL a 250Hz. Cuando los umbrales son
peores que esto, los sujetos tienden a preferir estimula-
ción sola (eléctrica) del implante coclear (18). En frecuen-
cias más altas, los umbrales deberían estar bajo 80dB HL
aproximadamente (i.e. de acuerdo a las indicaciones para
un implante coclear convencional), dado que los audí-
fonos acústicos no otorgan beneficios de audición útiles
para pérdidas de audición de frecuencia alta. Sin embargo,
aunque estas pautas de umbral audiométrica generales,
son relativamente claras, existe una heterogeneidad
considerable en los tipos de receptores. Algunos indivi-
duos tienen muy buena audición de baja frecuencia y por
lo tanto, no requieren la amplificación de bajas frecuencias
(19). Muchos tienen un nivel de audición considerable en
el oído no implantado y se pueden beneficiar de audición
de baja frecuencia binaural además de la información de
frecuencia media-alta entregado por el implante coclear.
Las influencias del diseño del dispositivo y técnica
quirúrgica en la conservación de la audición
La conservación de audición de baja frecuencia es un
prerrequisito para el uso exitoso de EEA y este tema
fundamental sigue recibiendo mucha atención a través de
estudios clínicos e investigación. Los resultados de estos
estudios han demostrado que la conservación auditiva
depende de varios factores específicos, particularmente:
(i) Diseño de electrodos para implante coclear
(ii) Técnica quirúrgica
(iii) Factores en los pacientes como, por ejemplo, el grado
de audición residual.
El concepto de “cirugía blanda” fue introducido inicial-
mente por Lehnhardt (20), e incorporó un rango de pautas
enfocadas en minimizar el trauma coclear, lo cual incluía
abrir el
scala tympani
lo más tarde posible, evitar succión
del perilinfa, el uso de lubricantes tal como Healon® y
la inserción lenta de la guía de electrodos. El objetivo
original de cirugía blanda era de minimizar el daño a la
cóclea en general y particularmente, el sustrato neural,
con la esperanza de lograr una estimulación eléctrica más
efectiva. Sin embargo, la mayoría de estos principios son
igualmente válidos para la conservación auditiva (células
ciliadas). Además, los cirujanos que intentan conservar
audición frecuentemente tratan de evitar la perforación del
endeosteum
y hoy es común el uso de corticoides periope-
ratorias oral y/o intravenoso (21).
Cuando se utiliza cirugía blanda, se ha informado de algún
nivel de conservación auditiva en los receptores de un
implante coclear convencional con audición medible con
la mayoría de los tipos de electrodos actualmente disponi-
bles, así demostrando que la pérdida de audición residual
no es una consecuencia inevitable de un implante coclear.
Por ejemplo, Fraysse et al. (22) reportaron un promedio de
deterioro del umbral de baja frecuencia de 23dB después
de un mes en 12 receptores del dispositivo Nucleus CI24
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(6) 787-797]