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más que pérdidas progresivas. Kopelovich et al. (34) anali-

zaron las variables de los pacientes del ensayo clínico de

la Federación de Drogas y Alimentos en el

Cochlear Hybrid

S

(85 sujetos). La conservación auditiva de frecuencia baja

a un año post implante fue claramente superior en sujetos

implantados a una edad más joven (dentro de un rango de

17 a 84 años) y fue significativamente superior en mujeres.

Se constató que pacientes con pérdida auditiva producto de

un exceso de ruido padecían de una mayor nivel de pérdida

auditiva que aquellas personas con otras etiologías, aunque

la etiología era desconocida en el 31% de los sujetos.

La administración de corticoides se ha convertido común en

cirugías de conservación auditiva pero la vía y tiempo varía.

La eficacia de corticoides preoperatorios (generalmente

dexametasona, prednisona o triamcinolona) fue recien-

temente analizado por Kuthubutheen et al. (36), quienes

indicaron que, aunque la administración sistémica en varios

momentos entre la inducción y cocleostomía ha llegado a

ser habitual, la eficacia de un tratamiento con corticoides a

corto plazo no está bien establecido por los estudios clínicos,

aunque las pruebas de los estudios clínicos en animales son

más fuerte. La concentración de corticoides intracoclear

puede ser aumentado por administración local a la ventana

redonda durante la cirugía, y existen pruebas que esto

puede disminuir pérdida auditiva producto de la cirugía (37).

También existen pruebas que exposición extendida puede

ser efectivo;

Sweeney

et al. (38) reportaron mejor conser-

vación auditiva en pacientes a quienes se les administró un

protocolo de 2 semanas de corticoides (prednisona) con

eliminación gradual, comenzando 3 días antes de la cirugía,

aunque este estudio fue retrospectivo y no aleatorio. Estu-

dios en la administración de corticoides postoperatorios a

largo plazo, utilizando guisas de electrodos liberados de

fármacos (39) o vía bombas osmóticas (40) muestran resul-

tados alentadores en la reducción de fibrosis intracoclear

y pérdida auditiva, aunque estos métodos actualmente se

mantienen en una fase experimental.

Resultados funcionales por estimulación

electro auditivo (EEA)

Para poder satisfacer el criterio general de candidatos

(comprensión de habla preoperatorio) junto con las indi-

caciones audiométricas de EEA, los candidatos potenciales

de EEA comúnmente tienen pérdida auditiva más o menos

simétrica. Cuando existe una diferencia significativa entre

los oídos, generalmente se selecciona el oído más débil para

el implante para poder evitar el riesgo de perder la audición

natural en el oído con más capacidad auditiva. Por lo tanto,

los usuarios de EEA pueden, generalmente, utilizar informa-

ción de frecuencia baja de ambos oídos junto con la señal

eléctrica en el oído implantado. Si hay pérdida auditiva en

el oído implantado, los receptores de un implante coclear

aún pueden beneficiarse de un estímulo “bimodal”, debido

a que la combinación de estimulación acústica y eléctrica ha

demostrado ser efectiva cuando el

input

acústico es del lado

con implante o sin implante.

El estudio europeo multicéntrico del

European Hybrid L

,

reportado por Lenarz et al. (16) entregó una ilustración

clara de las contribuciones individuales de estos

inputs

debido a que muchos de los sujetos fueron puestos a

prueba con los oídos taponados por separado. Los 61 indi-

viduos que participaron en el estudio eran adultos sordos

postlocutivos con umbrales auditivos de

<

60dB HL en

frecuencias menores a 500Hz y

>

80dB HL en frecuencias

mayores a 1500Hz. A un año post implante, 74% de los

sujetos mantuvieron umbrales a 500Hz dentro de 30dB de

los niveles preoperatorios. La señal eléctrica del implante

coclear fue programada de tal manera como para no

solapar, con el límite de filtro más bajo fijado cerca a la

frecuencia donde los umbrales auditivos justo excedían

80dB HL (41]. La Figura 5 muestra el rendimiento de reco-

nocimiento monosílabo a los 12 meses postoperatorio para

54 sujetos con la información completa (incluyendo cual-

quiera con una pérdida significativa de audición residual).

Se puede hacer varias observaciones importantes de la infor-

mación en la Figura 5. Primero, para el oído implantado aislado

(el oído opuesto está con un tapón) el rendimiento en la moda-

lidad de audición (EEA) en

Hybrid

fue significativamente más

alto que aquello obtenido utilizando solamente la señal eléc-

trica o la condición preoperatoria (solo acústico), demostrando

una combinación sinérgica efectiva de

input

eléctrica y acús-

tica. Segundo, las barras A y B muestran una mejora del rendi-

miento del implante coclear por si solo al agregar

input

acústico

desde los lados ipsilateral o contralateral respectivamente;

rendimiento aproximadamente equivalente es evidente para

las dos condiciones. También es importante destacar que B

(el oído implantado taponado) indica el rango de rendimiento

que se lograría en cualquier sujeto que pierde completamente

la audición residual en el oído implantado. Tercero, la barra C

muestra una posible mejora adicional en rendimiento cuando

el

input

acústico de ambos lados está disponible (aunque esto

no fue estadísticamente significativo en esta serie). Lenarz et

al. (16) también entregaron datos para escuchar en

listening in

noise performance

en un grupo más pequeño de sujetos, lo cual

mostró patrones muy similares a aquellos demostrados para

monosílabas en silencio.

Skarzynski y sus colegas han reportado extensamente

sobre los resultados de implantes en sujetos con un rango

de distintos niveles de audición de baja frecuencia (19,26).

[Estimulación electro-acústica una opción cuando audífonos no son suficiente - Herbert Mauch Dipl-Ing. y col.]