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fue diseñada para evaluar, fuera del laboratorio, la capa-
cidad máxima para realizar ejercicio en pacientes EPOC
(19). Actualmente, también se aplica en otras ERC (9, 20).
La prueba consiste en recorrer caminando un circuito de
10 metros señalizado por dos conos reflectantes ubicados
a 50 centímetros de cada extremo. Como es una prueba
incremental, la velocidad de marcha aumenta progresiva-
mente cada un minuto hasta llegar a un máximo de 12
niveles. Mediante una señal auditiva estandarizada, se
indica el momento en que se incrementa la velocidad (tres
señales acústicas) y el cambio de sentido en el extremo
del circuito (una señal acústica).
La velocidad inicial de caminata es 1.8 km/hora y se va
incrementando en 0.61 km/hora en cada uno de los
niveles hasta alcanzar un máximo de velocidad en el
último, de 8.53 km/hora. La prueba finaliza cuando el niño
no sea capaz de completar dos trayectos consecutivos en
el tiempo exigido o presenta síntomas como disnea, fatiga
de extremidades inferiores, dolor torácico u otro. que le
impidan continuar.
Los valores a consignar son la distancia recorrida y el último
nivel de
shuttle
cumplido en forma íntegra, el cual corres-
ponde a la velocidad máxima alcanzada en la prueba. Se
recomienda también incluir frecuencia cardiaca, disnea,
fatiga de extremidades inferiores y saturación de oxígeno
al inicio y al final de la prueba (21).
El ISWT permite prescribir la intensidad en programas
de ejercicio que utilicen la caminata como modalidad de
entrenamiento (22).
3. Endurance shuttle walking test (
ESWT
)
El ESWT utiliza el mismo circuito que el ISWT y es consi-
derada una prueba de resistencia (23). En ella, el niño
debe mantener una caminata forzada cercana al 80% de
la alcanzada en el ISWT tomado previamente. El resultado
final es expresado en el tiempo alcanzado junto con los
metros totales logrados. Existe evidencia consistente que
sugiere que el ESWT, es más sensible para detectar mejoría
con las intervenciones terapéuticas que otras pruebas de
evaluación de campo (24).
Pruebas de Laboratorio.
Prueba cardiopulmonar (PCP).
La evaluación de forma integrada de la respuesta del
organismo a una amplia gama de intensidades de ejer-
cicio y durante un periodo corto de tiempo, se efectúa,
de forma óptima, mediante una prueba de ejercicio con
incremento progresivo de carga, realizado en un labora-
torio de forma estandarizada, con todas las medidas de
seguridad para el niño (25).
El gold standard
de las pruebas
que miden la capacidad de ejercicio aeróbico máximo, es
la prueba cardiopulmonar (PCP), que se puede realizar en
un tapiz rodante
(treadmill)
o en un cicloergómetro (25).
El ejercicio incremental permite establecer la relación
entre carga externa del cicloergómetro o tapiz rodante
con el consumo de oxígeno del niño durante la prueba,
identificar la zona de transición entre ejercicio mode-
rado a intenso (umbr l láctico), establecer el consumo de
oxígeno pico (VO
2
peak), identificar las causas de la intole-
rancia al ejercicio, el nivel de carga máxima tolerada por
el paciente (25,26).
La prueba en cicloergómetro es la más utilizada debido
a que hay una cuantificación directa y exacta de la carga
máxima obtenida, menos artefactos en el trazado elec-
trocardiográfico, mayor facilidad para tomar muestras de
gases arteriales o niveles de lactato y existe mayor estabi-
lidad para evitar caída del paciente (10).
El protocolo en cicloergómetro de Godfrey con monito-
rización de saturación de oxígeno y medición de inter-
cambio gaseoso, es la PCP más recomendada para niños
a partir de 6 años (Tabla 4) (10). La segunda opción reco-
mendada es la PCP efectuada en tapiz rodante con medi-
ción de saturación de oxígeno e, idealmente, medición de
intercambio gaseoso (10). El protocolo en tapiz rodante
se debe utilizar cuando el niño no alcanza los pedales
para realizar adecuadamente la PCP en cicloergómetro o
cuando se ha prescrito un entrenamiento en base a cami-
nata (9). Existen varios protocolos incrementales en tapiz
rodante, entre ellos los más utilizados son los de Bruce,
Naughton o Balke modificado (25).
En todos los protocolos incrementales se comienza con
mediciones basales en reposo por 5-10 minutos, luego un
periodo de calentamiento de 3 minutos sin carga y después
de terminar la prueba, un periodo de recuperación de 5 a
10 minutos. La PCP finaliza cuando se alcance el VO
2
peak.
o el niño esté exhausto y pida que el test concluya.
Prueba de carga constante (PCC)
Esta prueba permite evaluar la capacidad de un sujeto para
sostener una carga de trabajo alta y constante (70-80%
de la obtenida en una PCP incremental previa, ya sea en
cicloergómetro o tapiz rodante) y así objetivar el tiempo
que es capaz de mantener el esfuerzo, antes de alcanzar
los mismos criterios de detención de la PCP incremental
(8,25). Durante la prueba se evalúa la frecuencia cardiaca,
saturación de oxígeno, disnea, fatiga de extremidades
inferiores y presión arterial. Es deseable contar con elec-
trocardiograma. Las PCC son más sensibles para evaluar
[REHABILITACIÓN RESPIRATORIA EN NIÑOS - Kine. Homero Puppo y cols.]