136
la respuesta al entrenamiento aeróbico de extremidades
inferiores que otras pruebas de evaluación y deben estar
siempre incluidas como parte del protocolo integral de
evaluación de un niño o adolescente con enfermedad
respiratoria crónica (8).
EVALUACIÓN DE LA MUSCULATURA RESPIRATORIA
Al igual que los músculos esqueléticos, los músculos respi-
ratorios son, morfológica y funcionalmente, músculos
estriados, por lo que pueden ser evaluados su fuerza y
resistencia. Algunos niños con enfermedad respiratoria
crónica se caracterizan por presentar debilidad de la
musculatura respiratoria, especialmente si cursan con una
enfermedad neuromuscular (27). En ellos, los síntomas
que revelan falla respiratoria son más tardíos que la dismi-
nución de la fuerza muscular inspiratoria, incluso antes
que la disminución de la capacidad vital forzada (28).
1.
Evaluación de la fuerza muscular inspiratoria/
espiratoria
La evaluación de la fuerza muscular se puede realizar con
métodos invasivos o no invasivos, siendo los métodos no
invasivos los más utilizados en la práctica clínica (29). La
fuerza máxima de los músculos inspiratorios de forma
voluntaria se determina a través de la presión inspiratoria
máxima (PIM) y la de los músculos espiratorios a través de
la presión espiratoria máxima (PEM). La PIM se mide desde
volumen residual (VR) o capacidad residual funcional (CRF)
hasta capacidad pulmonar total (CPT) y en el caso de la
PEM, desde CPT a VR para (29,30).
Para realizar la maniobra de PIM, el niño debe estar
sentado, pies apoyados y se necesitan 2 operadores.
El operador principal se ubica frente al niño y el ayudante
por detrás con la función de comprimir las mejillas para
evitar la participación de los músculos de la cara y evitar
la fuga por las comisuras labiales. Se solicita al niño que
respire a través de una boquilla, para que luego a partir de
una espiración máxima, cercana a VR, realice una inspi-
ración lo más intensa y mantenida posible (que dure al
menos 1 segundo). Se debe conseguir que realice la
maniobra de forma repetible por 3 veces, con una dife-
rencia menor a un 10% entre los esfuerzos obtenidos. Se
registra el mejor resultado. La maniobra de PEM se realiza
en la misma posición con un manómetro de presión posi-
tiva solicitando luego de una inspiración hasta capacidad
pulmonar total, una espiración máxima y sostenida de al
menos 1 segundo de duración (1).
La elaboración del informe final debe considerar: valores
de referencia utilizados, los valores de la mejor PIM y PEM
medidas, los valores y límites inferiores esperado y el
porcentaje de la PIM y PEM obtenidos con respecto a los
límites inferiores de los valores de referencia utilizados. Se
recomienda utilizar los valores de referencia de Szeinberg
y cols (31). Los valores de PIM y PEM en niños aumentan
con la edad y a partir de la pubertad son mayores en
varones (29).
2.
Prueba de evaluación de la presión inspiratoria
nasal de olfateo
(
Sniff nasal inspiratory pressure, SNIP
)
La medición de la presión nasal en una maniobra de
olfateo máxima permite estimar la fuerza de los músculos
inspiratorios y representa un complemento aumentando
la fiabilidad y disminuyendo la variabilidad de la PIM (32).
Al igual que la presión en boca, la SNIP es una medida
global de la fuerza muscular inspiratoria. La prueba se
realiza con el paciente sentado con el cuello erguido. Se
coloca una pieza nasal con el sensor de presión en una
narina quedando la contralateral sin oclusión (29). El niño
efectúa 2 a 3 respiraciones tranquilas para luego solicitar,
manteniendo la boca cerrada y al final de una espiración
relajada (a CRF), una inspiración nasal enérgica, a través
de la fosa contralateral y se debe alcanzar un plateau de 1
segundo (33). Se pueden realizar hasta 20 esfuerzos (34).
Mientras no existan valores nacionales, recomendamos el
uso de los valores de referencia de Stefanutti y cols (35).
Las principales desventajas de la medición de la SNIP son:
operador dependiente, depende de la voluntad y motiva-
ción del paciente y existencia de obstrucción nasal anató-
mica o funcional (rinitis, desviación del tabique, pólipos)
que puede llevar a eventual colapso de la cavidad nasal y
TABLA 4. PROTOCOLO EN CICLOERGÓMETRO DE GODFREY
INCLUSIÓN
<
120
120-150
>
150
ETAPA INICIAL (WATT)
10
15
20
INCREMENTOS (WATT)
10
15
20
DURACIÓN DE CADA ETAPA
1
1
1
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(1) 131-142]