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o un radiólogo en la urgencia? No es lo mismo la dedicación
de un profesional a tiempo completo en el área de urgencias,
con entrenamiento y experiencia en su manejo, respecto de
la situación en la que el radiólogo trabaja de manera puntual
para el servicio de urgencia, dentro de otras actividades que
completan su dedicación. La presencia continua de radiólogo
en la urgencia influye en cómo se enfocan las peticiones de
los exámenes, su número, la manera que se llevan a cabo y la
relación con otros profesionales.
La tendencia internacional actual es clara: cada vez existen
más medios radiológicos que son dedicados en forma
exclusiva a la atención del enfermo urgente y en forma
lenta y progresiva ha ido aumentando el número de radió-
logos dedicados en forma exclusiva o al menos prefe-
rente. Sin embargo, en muchos hospitales todavía siguen
compartiendo esta tarea con su actividad rutinaria, lo cual
poco a poco, va disminuyendo. La dotación específica de
especialistas y equipos dedicados en forma exclusiva para
el servicio de urgencia no hace sino favorecer la asistencia
oportuna y eficiente al paciente urgente.
Un aspecto fundamental ha sido el impacto estratégico de
los servicios de urgencias sobre el funcionamiento global
de los hospitales, justificando casi el 90% de sus consultas
agudas o no programadas y constituyendo su principal vía
de entrada, por la que acceden entre el 40 y el 70% del
total de los ingresos.
La imagenología forma parte integral en la atención de
pacientes en el servicio de urgencias, sin embargo, a pesar
de que los hallazgos de imagen a menudo determinan
la gravedad, diagnóstico diferencial y tratamiento de un
paciente durante y después de la atención en urgencia,
algunos centros hospitalarios parecen conceder poca
importancia a esta etapa de diagnóstico y asignar las
imágenes del departamento de urgencia a los residentes o
especialistas en imágenes que ven el trabajo en el servicio
de urgencias como un apéndice de sus funciones. En Chile
los servicios de urgencias de la mayoría de los hospitales
no tienen especialistas dedicados a radiología de urgencia,
y esta falta de cobertura es un gran problema.
La presencia de un radiólogo dedicado en el servicio de
urgencias es un desarrollo relativamente reciente en
centros médicos académicos y algunos grandes hospitales
(1). Se reconoce que las necesidades locales determinan
variaciones en la cobertura. Muchos programas de forma-
ción utilizan los residentes para la cobertura de servicio de
urgencias a través de turnos; los estudios radiológicos que
los residentes realizan pueden ser “validados por grupos”,
después de un retraso de algunas horas por un staff. Muchos
radiólogos utilizan telerradiología (especialmente la Tomo-
grafía Computada y otros estudios de imágenes seccionales)
para cubrir las emergencias desde el hogar, sin embargo,
una interpretación final requiere con frecuencia la revi-
sión de todas las imágenes en el servicio de urgencias y los
exámenes previos, así como el acceso al sistema de dictado.
La pregunta que se hace en la actualidad es si existe la
justificación y viabilidad de establecer una sección de
radiología de emergencia como una unidad especializada
de la radiología. ¿Cuál es su objetivo? ¿Se puede lograr en
la práctica? ¿Cómo podemos hacerlo? El beneficio de una
sección de radiología de urgencia sería la eliminación de
un horario de llamadas rotatorio que requiere la participa-
ción de gran parte de los radiólogos de un servicio. El esta-
blecimiento de una sección dedicada podría regularizar la
presencia y las operaciones de la radiología en el servicio
de urgencias y mantener a los otros sub-especialidades de
radiología solo como un apoyo.
Antes del desarrollo de las imágenes seccionales (US, TC y
RM) el aporte de la radiología al servicio de urgencia se limi-
taba a la radiografía convencional. Un médico de urgencias
a menudo realizaba la interpretación inicial de las imágenes.
El número de discrepancias entre las interpretaciones
iniciales y los informes finales era aceptablemente bajo.
En la práctica, esto permitía la flexibilidad que los médicos
de urgencias requieren para administrar el tratamiento
sin necesidad de disponer de radiólogos durante todo el
día. Era una relación amigable cuando los desacuerdos en
interpretaciones eran pocos, pero esta tranquilidad se alte-
raba cuando los informes finales de radiología alteraban la
terapia prestada. El advenimiento de los estudios complejos
sólo magnificó este problema (2,3).
La relación entre los médicos de urgencia y radiólogos
continuó evolucionando, al igual que la especialidad de
medicina de urgencia. El aumento del uso de imágenes
seccionales tales como la tomografía computarizada y
la ecografía requirió de una mayor integración oportuna
entre las conclusiones de los informes finales de radiología
y la atención proporcionados por los médicos de urgencias.
ESTRATEGIAS DE DESARROLLO
El uso cada vez mayor de las imágenes en el servicio de urgen-
cias y el aumento de la confianza en el diagnóstico obtenido
a partir de estas imágenes seccionales ha generado la nece-
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(2) 261-266]