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urgencia con personal dedicado que realiza la radiología de
urgencia como su responsabilidad primaria. La transición
entre la cobertura de servicio de urgencia a una sección
de radiología de urgencia dedicada, será un reto, especial-
mente en una época de escasez de subespecialistas. Sin
embargo, la MU está creciendo más rápido que cualquier
otra especialidad. Un nuevo espíritu de cooperación entre
todos los que prestan atención de urgencia proporcionará
beneficios no sólo para nuestros pacientes, sino también
para el avance de la medicina. Se requerirá un cambio
fundamental en la forma en que nos relacionamos como
servicio de radiología con el servicio de urgencia si vamos a
alcanzar dichos objetivos.
EXPERIENCIA LOCAL EN CLÍNICA LAS CONDES
En nuestra institución desde el año 2006 se ha ido desa-
rrollando progresivamente un modelo de atención que ha
llevado a la creación de una unidad dedicada de radiología
de urgencia. Este camino no ha sido fácil, evolucionando
en conjunto con el crecimiento de nuestro servicio de
urgencia.
Antes del 2006 nuestro modelo era similar al utilizado en la
mayoría de las instituciones, es decir cobertura general de
la urgencia por radiólogos sin dedicación específica, como
una actividad más entre la atención de pacientes ambula-
torios y hospitalizados. A partir del crecimiento físico de
la clínica y habilitación del actual servicio de urgencia,
se incluyó en su diseño la disposición de equipos que en
forma exclusiva atendieran a los pacientes de urgencia,
esto hizo indispensable la “colonización” de urgencia por
radiólogos dedicados, incluyendo una sala de informes en
esta misma área. Esto cimentó las bases para el desarrollo
de la unidad, que actualmente cuenta con médicos radió-
logos con dedicación exclusiva a urgencia, incorporados al
ciclo de atención de los pacientes y con alta interacción
con la contraparte de médicos clínicos. La existencia en
forma simultánea de médicos dedicados exclusivamente a
urgencias con médicos radiólogos subespecialistas en otras
áreas permite apoyo real de expertos en distintas áreas
cuando así sea requerido. Cabe destacar que el modelo
utilizado actualmente corresponde a un tipo mixto, exis-
tiendo algunas áreas de la radiología que son cubiertas
por subespecialistas en los horarios que están disponibles,
por ejemplo en neurorradiología y radiología pediátrica.
Además, como situación particular de nuestra clínica no
se incluye habitualmente en las atenciones de urgencia la
Resonancia Magnética, la cual queda generalmente reser-
vada para pacientes ya hospitalizados.
Actualmente, disponemos de dos radiólogos dedicados en casi
todo el horario (cobertura 24/7), incluyendo dentro de estos
a dos
staff
dedicados en forma exclusiva y 12 residentes que
realizan las coberturas en horarios inhábiles. Respecto de la
demanda de trabajo, esta ha ido evolucionando con el tiempo,
existiendo inicialmente algunos “
peaks
” durante el día, especial-
mente en la tarde. Actualmente este “
peak
” se ha transformado
en una “meseta” de alta actividad que se inicia aproximada-
mente a las 14-15 horas hasta pasado la medianoche. Los
fines de semana se aprecia el mismo fenómeno. Durante las
mañanas se registra una significativa menor actividad, lo cual
nos permite realizar cobertura con solo un radiólogo.
Respecto al equipamiento físico contamos en el servicio de
urgencia con dos equipos de ecografía multifuncionales,
un tomógrafo multicorte y un equipo de radiología digital.
Es importante tener siempre un plan de contingencia que
permita mantener la operatividad del sistema a pesar de las
inevitables pausas de servicio o fallas de los equipos, para lo
cual estamos comunicados en forma interna y directa con
el servicio de radiología central en que existen todos estos
equipos como
backup
.
El gran desafío actual de este modelo es el crecimiento,
ya sea como unidad diferenciada, creando nuestra imagen
propia, así como en el crecimiento físico, motivado por
el aumento progresivo de la demanda y la aparición de
centros periféricos (Chicureo y próximamente Peñalolén)
que implica necesariamente mayor número de atenciones
de urgencia y de exámenes.
Para que este modelo funcione debe existir una plani-
ficación que incluya aspectos como el diseño arquitec-
tónico de los espacios, flujos de pacientes y personal, de
manera de lograr la integración deseada. Es indispensable
que la unidad de radiología y en particular los radiólogos
de urgencia se encuentren disponibles físicamente en el
servicio de emergencias. Particularmente en nuestra unidad,
la sala de informes se encuentra ubicada dentro del servicio
urgencia adyacente a los equipos radiológicos y a los box
de reanimación, lo cual permite una alta interacción con los
médicos clínicos durante la atención, particularmente de
pacientes graves. Un ejemplo particular de interacción es lo
que ocurre para pacientes con trauma grave, participando
el radiólogo desde el momento de la reanimación a través
del apoyo ecográfico. Posteriormente apoya activamente en
la obtención de otras imágenes necesarias, principalmente
tomografía computada, entregando información práctica-
mente en línea a la realización del examen, lo que permite
la toma de decisiones rápidas, mejorando la sobrevida de
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(2) 261-266]