Previous Page  68 / 154 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 68 / 154 Next Page
Page Background

394

La presencia de la codeleción 1p/19q es frecuente en

los tumores con componente oligodendroglial. Su valor

pronóstico y predictivo a la quimioterapia no está tan esta-

blecido como en los tumores de alto grado, sin embargo,hay

evidencias de una mayor respuesta a temozolamida (7).

En estos tumores es posible el uso de esquemas de quimio-

terapia sucesivos luego de progresiones con una primera

línea. La temozolamida (TZM) en estas circunstancias ha

presentado porcentajes de respuestas entre el 43 a 63%

con medianas de tiempo a progresión tumoral de 67meses.

Se ha investigado el uso de quimioterapia adyuvante,

luego de la cirugía, en enfermos de mal pronóstico. El

estudio RTOG 9802 seleccionó pacientes mayores de 40

años, con cualquier tipo de resección o menores de 40,

pero con resección subtotal, todos con radioterapia post

operatoria y los dividió al azar para recibir o no quimio-

terapia con procarbazina, CCNU y vincristina (PCV). Se

incluyeron en el análisis 251 enfermos. Al momento de la

publicación, la quimioterapia permitió una prolongación

de la supervivencia libre de enfermedad, pero el impacto

en la supervivencia no fue demostrativo. A los 5 años con

quimioterapia estaban vivos el 72% y sin quimioterapia el

63% (p 0.33) (8).

En la reunión de ASCO 2014 se presentó una puesta al día

del estudio, con un seguimiento mediano de 11.9 años, los

resultados favorecieron al uso de quimioterapia adyuvante

con una mediana de supervivencia 13.3 años versus 7.8

(p=0.03, HR 0.59). La supervivencia libre de progresión fue

10.4 años versus 4 (p=0.002, HR 0.50). A los 5 y 10 años el

73% y el 64% de los pacientes con quimioterapia estaban

vivos y con sólo radioterapia 62% y 41% respectivamente.

La presencia de un componente de astrocitoma difuso

confiere mal pronóstico. No se ha completado el resultado

de los datos moleculares (9).

RADIOTERAPIA

Tumores Astrocíticos Grado I OMS

La radioterapia tiene un rol en los gliomas GI, astroci-

toma pilocitico, que no se puedan extirpar por riesgo

de causar un déficit neurológico o frente a la recidiva

tumoral. El control local con radioterapia es sobre el 70%

a 20 años (10,11). Algunos trabajos han demostrado que

cuando la extirpación del tumor es parcial, el control

local mejora si se agrega radioterapia post operatoria,

pero no cambia la sobrevida global (12). A pesar de estos

estudios el estándar post cirugía es el seguimiento (11).

En los casos que se considere radioterapia post operatoria

se debe balancear cuidadosamente los riesgos de daño

neurológico por el recrecimiento tumoral con los riesgos

de efectos secundarios por la irradiación, sobre todo en

los pacientes pediátricos. El astrocitoma pilocítico es un

tumor de límites precisos, por lo que es posible consi-

derar el tratamiento con radioterapia externa fraccionada

o radio cirugía estereotáxica, SRS (13,14).

Tumores Astrocíticos y oligodendrogliales Grado II OMS

La radioterapia está indica en los gliomas GII cuando se

produce progresión tumoral después de la cirugía, habi-

tualmente años después de la primera resección. En los

casos no resecables, por el riesgo de daño neurológico,

o que la progresión tumoral puede producir deterioro

neurológico, debe considerarse la radioterapia (15). El

carácter infiltrativo de los gliomas GII hace necesario el

tratamiento con radioterapia externa fraccionada. Los

límites de gliomas GII son imprecisos y para la irradia-

ción es necesario adicionar, al lecho quirúrgico y volumen

tumoral visible en la resonancia magnética, un volumen

externo, que rodea a los cambios visibles y que corres-

ponde a la enfermedad subclínica. La dosis de radioterapia

en los gliomas GII es de 50 a 54 Gy en fracciones de 1.8 o

2 Gy (16).

La mayoría de los pacientes con glioma GII tienen una

evolución favorable, con una mediana de sobrevida libre

de progresión de 8 a 10 años. Los oligodendrogliomas

tienen en general mejor pronóstico que los astrocitomas

difusos. Sin embargo, en los gliomas GII existe un grupo de

mal pronóstico, que recidiva precozmente y debería recibir

terapia adyuvante a la cirugía. Se han utilizado los índices

pronóstico de EORTC, en que los factores de mal pronós-

tico son: edad mayor a 40 años, histología astrocitoma,

tumor mayor de 6cm., cruce de línea media por el tumor

y déficit neurológico preoperatorio. Para los estudios se

ha seleccionado pacientes con tres o más factores de mal

pronóstico y comparado radiación con radio quimioterapia

con PCV, (Procarbazina, Lomustina, Vincristina), sin poder

demostrar en forma significativa aumento en la sobrevida

global (8). Una reciente publicación muestra aumento en

sobrevida con radio quimioterapia en pacientes menores

de 40 años a expensas de una mayor toxicidad (17). Actual-

mente la radioterapia sola es el estándar para la mayoría de

los gliomas GII.

La reciente incorporación de estudios de cambios gené-

ticos como factores pronósticos en los gliomas GII, iden-

tifica la presencia de la codeleción en los genes 1p19q y

la mutación de IDH1 como factores de buen pronóstico,

sobrevida libre de enfermedad prolongada (18). Está en

curso estudios para determinar cuál es la mejor terapia de

acuerdo al perfil genético en gliomas GII con marcadores

genéticos de mal pronóstico.

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(3) 392-400]