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Entre las características observadas con frecuencia en los
adolescentes que inician y dirigen el acoso escolar,
se han
encontrado ocho problemas que deberían ser erradicados desde la
escuela y desde la familia, según Díaz-Aguado (tabla 1).
Rashmi Shetgiri revisó en 2013 los estudios que muestran los factores
de riesgo y protectores de ser agresor, víctima y agresor-víctima. Destaca
entre los factores de riesgo de ser agresor los especificados en la tabla 2.
Tabla 1. Características observadas con
frecuencia en los adolescentes que
inician y dirigen el acoso escolar
Acentuada tendencia a abusar de su fuerza y una mayor identificación
con el modelo social basado en el dominio y la sumisión
Dificultad para ponerse en el lugar de los demás y falta de empatía
Se identifican fuertemente una serie de conceptos estrechamente
relacionados con el acoso escolar, como los de soplón y cobarde
Impulsividad, baja tolerancia a la frustración e insuficientes
habilidades alternativas a la violencia
Dificultad para cumplir normas y malas relaciones con el
profesorado y otras figuras de autoridad
Escasa capacidad de autocrítica y ausencia de sentimiento de
culpabilidad por el acoso
Al parecer, utilizan el acoso como una forma destructiva de obtener
protagonismo y compensar exclusiones o fracasos anteriores
Dificultad en el aprendizaje de alternativas a la violencia en la
familia
Ref. Díaz-Aguado M. 2006 (3).
Tabla 2. Factores de riesgo que pueden
inducir a un adolescente a ser agresor
Menor edad del niño
Género masculino
Presencia de depresión, problemas de salud mental, problemas del
desarrollo/emocionales o conductuales
Bajo rendimiento académico
Uso de sustancias
Exposición a violencia doméstica o abuso infantil
Raza afroamericana o latina
Altos niveles de agresividad en la niñez
Traducido de Shetgiri 2013.
Factores de riesgo asociados a los padres.
La depresión, tanto
en la madre como en el padre, puede influir en que el niño haga
bullying
. La depresión materna está asociada a acoso escolar dado
que la madre depresiva y sus hijos pueden ser más irritables, críticos
y hostiles. La depresión crónica también está asociada con conductas
parentales pobres (27,32). La relación entre padres y
bullying
es
menos clara; algunos estudios apoyan que la depresión del padre
está asociada con fallas en el desarrollo socioemocional y mayores
conductas internalizadas y externalizadas (4). Un estudio encontró
que los hijos de padres que sufrieron acoso escolar en la niñez, tenían
más riesgo de tenerlo (12,30,32). Respecto a la relaciones de apego
de padre-hijo y acoso físico, relacional y victimización se encontró que
las niñas con mayor agresividad física tenían más apego evitativo a sus
madres y niveles más altos de apego ansioso a sus padres. Las niñas
presentaron mayor agresividad relacional a mayor apego ansioso a
las madres y además; a mayor ansiedad en la relación con la madre,
mayor probabilidad de ser víctima de agresión en la infancia. Los niños
sufren más agresiones físicas a niveles más altos de apego ansioso a sus
padres. La agresión relacional en los varones se asoció a mayor apego
ansioso a sus padres (12). También se han encontrado otras relaciones,
mencionadas en la tabla 3.
A nivel escolar y en la comunidad, Shetgiri encontró en 2013 una
asociación entre las características detalladas en la tabla 4 .
Tabla 3. Factores de riesgo asociados a
los padres y la familia
Uso parental del castigo corporal
Pobre comunicación padre-niño
Salud mental materna deficitaria
Padres rabiosos con sus niños
Reporte de los padres que el niño se molesta demasiado
Falta de monitoreo parental
Familia de altos conflictos
Tabla 4. Factores de riesgo a nivel
escolar y en la comunidad
Pobres relaciones con sus compañeros
Influencia negativa de pares
Vivir en un barrio inseguro
Traducido de Shetgiri 2013.
Traducido de Shetgiri 2013.
[QUÉ SE SABE DE BULLYING - Ps. Ricardo Musalem B. y col.]