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ha observado endocarditis infecciosa o endocarditis marántica;
en el pericardio, derrame infectado o no, con o sin taponamiento,
y pericarditis fibrinosa o constrictiva. Se ha identificado compro-
miso neoplásico por sarcoma de Kaposi o linfoma (4), compromiso
de la vasculatura pulmonar o de las arterias coronarias.
ALTERACIONES DEL MIOCARDIO
Miocarditis
Es una posibilidad diagnóstica en los pacientes con SIDA e insu-
ficiencia cardiaca, en aquellos asintomáticos con cardiomegalia
radiológica o en quienes presenten arritmias o trastornos de la
conducción cardiaca sin otras causas evidentes.
En estudios de necropsias de fallecidos por SIDA, son frecuentes
los focos de miocarditis (46%), sin embargo sólo en 15-20% de
ellos se logró identificar la presencia de infecciones oportunistas
por virus, bacterias, hongos o parásitos (5). Miocarditis por toxo-
plasma se detectó en 12% de las autopsias de 182 pacientes
fallecidos por SIDA, 85% de aquellos con miocarditis evidenciaba
encefalitis por el mismo parásito (6).
El hallazgo más frecuente en miocarditis asociada a SIDA corres-
ponde a infiltrados inflamatorios no específicos, sin evidencias de
necrosis de cardiomiocitos. Los infiltrados de células mononu-
cleares son sugerentes de causa viral o autoinmune, aunque otras
etiologías también pueden ocasionar la disfunción sistólica en
portadores de SIDA. Con cierta frecuencia la intensidad del infil-
trado inflamatorio es insuficiente para explicar la severidad de la
disfunción del miocardio, habiéndose planteado que los linfocitos
sean sólo el marcador histológico de una alteración metabólica
generalizada (7).
También se han encontrado focos de necrosis de miocitos sin
respuesta inflamatoria, para lo que se han planteado dos meca-
nismos, el efecto prolongado de catecolaminas asociado a estrés
crónico o la infección por citomegalovirus que puede causar focos
de destrucción celular sin respuesta inflamatoria.
El espasmo intermitente de los vasos, a través de isquemia transi-
toria, focal o difusa, se ha postulado como un posible causante de
miocarditis inducida por catecolaminas o de miocardiopatía dila-
tada (8).
Inclusiones intranucleares de citomegalovirus han sido detec-
tadas en la biopsia miocárdica de pacientes con miocarditis
asociadas a SIDA; también lo ha sido el virus Coxsackie B en este
contexto clínico. Se ha detectado VIH en biopsias de miocardio-
patía dilatada y daño miocárdico que puede corresponder a cito-
lisis por efecto directo del virus o bien a través de la liberación de
enzimas resultantes de su replicación. Hay evidencias suficientes
para postular el rol patogénico del VIH o proteínas del mismo en
algunas miocarditis asociada al SIDA (1).
TABLA 1. COMPROMISO CARDIACO EN EL SIDA
MIOCARDIO
Infecciones oportunistas
Virus
Citomegalovirus
Herpes simplex
VIH
Bacterias
Mycobacterium tuberculosis
Mycobacterium avium-intracellulare
Parásitos
Toxoplasma gondii
Trypanosoma cruzi
Hongos
Aspergillus fumigatus
Criptococcus neoformans
Candida albicans
Histoplasma capsulatum
Coccidioides immitis
Necrosis miocárdica no inflamatoria
Espasmo vascular
Liberación de catecolaminas
Infecciosa
Toxicidad por drogas
Hipertrofia del ventrículo derecho
Infección pulmonar
Hipertensión pulmonar secundaria
Embolia pulmonar
Neoplasias
Sarcoma de Kaposi
Linfomas
ENDOCARDIO
Endocarditis infecciosa
Endocarditis marántica
PERICARDIO
Compromiso idiopático(?) VIH
Infecciones
Bacterias:
Estafilococo, mycobacterium
tuberculosis, mycobacterium avium, nocardia,
listeria.
Virus: Herpes Simplex.
Hongos: Histoplasma, Criptococcus
Neoplasias
Sarcoma de Kaposi
Linfoma
VASOS SANGUÍNEOS
Hipertensión pulmonar asociada a VIH
Enfermedad coronaria.
[SINDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA. COMPROMISO DEL CORAZÓN Y DE LOS VASOS - Dr. Jorge Yovanovich S.]