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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Los autores declaran no tener conflictos de interés, en relación a este artículo.

pacientes con insuficiencia renal en base a los datos obtenidos

a través de los estudios farmacocinéticos, pero no se acepta

el mismo tipo de datos cuando un fármaco se administra a un

paciente con una variante (polimorfismo) genética en una vía

metabólica, cuando el cambio en la exposición sistémica es

equivalente (21).

Los obstáculos logísticos o financieros incluyen la falta o

exceso de solicitud de análisis de los médicos, los tiempos

de respuesta de las pruebas, el costo de la pruebas farmaco-

genéticas y la preocupación por la falta de reembolso en los

sistemas de salud (21).

Existen además importantes barreras del conocimiento tanto

por parte del profesional clínico como del paciente. El desco-

nocimiento de la posibilidad contar con pruebas farmaco-

genómicas o la falta de familiarización con la base actual de

evidencias moleculares e interpretación de pruebas farmaco-

genómicas resulta una limitante importante. Esta brecha de

conocimiento podría abordarse a través de programas educa-

tivos institucionales o nacionales dispuestos para la comunidad

biomédica y los pacientes. Del mismo modo, el considerar los

aspectos éticos en los procedimientos de análisis farmacoge-

nómicos debe incluirse como una obligatoriedad en la relación

médico-paciente para estos efectos.

Mirando hacia el futuro, es evidente la necesidad de una mejor

orientación sobre cómo biomarcadores deben ser objeto de

calificación, qué tipo de pruebas son aceptables y una mayor

armonización entre los organismos reguladores de todo el

mundo y los centros clínicos. Esto proporcionará rutas más

claras para el reembolso y la aplicación dentro de la práctica

clínica. Es importante que los investigadores sean caute-

losos en sus recomendaciones en la fase de descubrimiento

y la reproducción de cualquier biomarcador aplicable en las

diversas poblaciones de pacientes.

En Chile algunas prácticas aisladas se han realizado, respal-

dadas por nuestro grupo de investigación, en diversos hospi-

tales y centros clínicos, donde se están genotipificando

variantes para explicar la variación interindividual de fármacos

para la depresión y el cáncer.

Por último, esta revisión se ha centrado en la variación genó-

mica/farmacogenómica, aunque existen otras tecnologías

“ómicas” también interesantes (epigenómica, transcriptómica,

proteómica, metabolómica y metagenómica), con mayor

distancia de aplicación clínica. Hemos centrado además

nuestra exposición acerca del estado del arte del área en

aquellos medicamentos de uso cardiovascular y genes relacio-

nados que poseen mayor evidencia científica.

En conclusión, a pesar que la farmacogenómica cardiovas-

cular está en etapas aún iniciales y los resultados en muchos

casos son aún contradictorios, es nuestra expectativa que la

farmacogenómica de medicamentos cardiovasculares pueda

ofrecer un beneficio real para el paciente, superando eso sí los

obstáculos anteriormente expuestos. Lento, pero seguro, con

esmero y con arduo trabajo la farmacogenómica cardiovascular

está posicionándose como una herramienta de corriente prin-

cipal en la práctica clínica, aunque queda mucho por realizar.

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2015; 26(2) 198-209]