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insuficiencia respiratoria y la muerte, si es que no hay compli-
caciones antes.
La silicosis tiene tres formas de presentación clínica (8, 9), las
que describimos a continuación.
Silicosis aguda
Es la forma menos frecuente. El cuadro clínico de la silicosis
aguda se presenta en sujetos que han estado expuestos a muy
altas concentración de sílice y dentro de un período breve, de
menos de dos años.
El cuadro clínico es el de disnea progresiva, con fiebre, baja de
peso y con extensas opacidades bilaterales a las radiografías y la
tomografía, producidas porque los alveolos se llenan de material
rico en proteínas, idéntico a la proteinosis alveolar, enfermedad
bastante rara. En la actualidad se sabe que la proteinosis alveolar
es producida por un déficit en un receptor de los macrófagos
(10) así que es probable que en muchos de los casos reportados
previamente en la literatura, el sílice haya actuado solamente
como gatillante de la enfermedad.
El diagnóstico de silicosis aguda es el único que no se hace a
partir de la lectura de radiografías OIT mencionadas en el apar-
tado anterior, ya que el cuadro clínico radiológico es completa-
mente distinto a la silicosis clásica.
Silicosis acelerada
La silicosis acelerada se presenta radiológicamente igual que la
silicosis crónica, pero de forma precoz. Esta forma clínica se da en
sujetos expuestos a un nivel alto de sílice y luego de entre 5 y 10
años de exposición. El pronóstico no es bueno y la enfermedad
suele tener un curso de progresión rápido (de ahí la denomina-
ción de acelerada) respecto a lo que es una silicosis crónica.
Silicosis crónica
Corresponde a la forma clásica y la más habitual de ver. General-
mente se diagnostica asintomática como parte de un programa
de tamizado, según lo descrito en el apartado previo. Esta forma
clínica tarda entre 20 y 30 años en aparecer luego de haber
estado expuesto. Generalmente su progresión es lenta y si fue
detectada precozmente, tardará otros 20 o 30 años hasta la
etapa terminal de la enfermedad.
Tratamiento
La silicosis no tiene un tratamiento específico.
La silicosis aguda puede beneficiarse de lavado pulmonar total,
procedimiento broncoscópico que permite remover el material
proteico de los alveolos (11).
En las silicosis crónicas, si ésta se detecta precozmente y el
paciente deja de estar expuesto, no habrá progresión, los sujetos
no tendrán insuficiencia respiratoria, aunque pueden presentar
algunas complicaciones. En cambio, en las formas aceleradas
y la silicosis crónica avanzada suele ir progresando aunque el
sujeto ya no esté expuesto a sílice.
El tratamiento suele basarse en el uso de broncodilatadores,
aunque no existe evidencia que sustente su utilidad. En las
etapas avanzadas se utiliza oxígeno.
Complicaciones
La silicosis tiene diversas complicaciones, siendo las dos más
relevantes la tuberculosis y el cáncer pulmonar.
La incidencia de tuberculosis en estos pacientes parece ser
mayor que la población general, existiendo además la conside-
ración de que la tuberculosis en personas con silicosis puede ser
de diagnóstico muy difícil por la baja carga bacilifera existente.
Generalmente se requiere un alto índice de sospecha clínica.
El tratamiento no debiera ser distinto que el de la tuberculosis
normal, aunque el pronóstico de los pacientes suele ser peor (12).
Los pacientes con silicosis tienen mayor incidencia de cáncer
pulmonar (13) y de hecho, la organización internacional para
la investigación del cáncer (IARC) dependiente de la OMS ha
declarado al sílice como agente carcinogénico comprobado, lo
que hace aún más imperativo el control de la enfermedad (14).
Al igual que con la silico tuberculosis, el diagnóstico suele ser
difícil y requiere alta sospecha, ya que el cáncer se desarrolla
sobre un pulmón que suele tener lesiones anteriores.
Prevención
El principal elemento para el control de la silicosis es la preven-
ción, la que se basa en el uso de equipos de protección personal
en áreas donde hay exposición y la implementación de medidas
para mantener niveles ambientales de polvo de sílice bajo
concentraciones seguras.
La vigilancia de los trabajadores se hace mediante controles
regulares con radiografía con técnica OIT, para detectar sujetos
con silicosis en fases tempranas y retirarlos de nueva exposición.
La OIT y la OMS han propuesto un plan de erradicación de la sili-
cosis para el 2030, a través de una intensa campaña de control
y detección, a la cual Chile ha adherido. Toda la información
relativa a esta campaña se puede encontrar en la página web
desarrollada para estos fines (15).
Asma ocupacional
El asma ocupacional es la enfermedad laboral respiratoria
más frecuente en el mundo desarrollado. Diversos estu-
dios estiman que entre el 10 a 20% de los pacientes adultos
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2015; 26(3) 357-366]