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[REV. MED. CLIN. CONDES - 2015; 26(3) 313-324]

pacientes con derrame pleural/año. La causa más frecuente es la

insuficiencia cardíaca con cerca de 500.000 casos nuevos. La

siguen en frecuencia las infecciones bacterianas del espacio

pleural en 300.000, derrames pleurales neoplásicos 200.000,

tromboembolismo pulmonar 150.000, derrames de etiología

viral en 100.000 e hidrotórax 50.000 (3,4) .

1. Clínica

En el 75% de los casos el clínico se puede aproximar al diag-

nóstico diferencial con una detallada anamnesis y examen físico.

Debe interrogarse dirigidamente sobre enfermedades previas o

actuales tales como cardiopatías, cuadros respiratorios infec-

ciosos recientes, neoplasias, mesenquimopatías, traumatismos,

enfermedades hepáticas o renales, contacto con pacientes con

tuberculosis (TBC), antecedentes laborales y uso de fármacos

(1). Múltiples medicamentos pueden causar derrame pleural,

los más frecuentes en producirlo son el metotrexato, amioda-

rona, fenitoína, nitrofurantoína y ciclofosfamida. En la página

web

www.pneumotox.com

es posible evaluar el reporte de

derrame pleural para un medicamento en particular (2).

Los síntomas son variables dependiendo de la etiología del

derrame y de la magnitud de éste, sin embargo, algunos

pacientes consultan por síntomas causados por el derrame

pleural propiamente tal como lo son la disnea, la tos y el dolor

torácico; otras veces los síntomas son derivados de la enfer-

medad de base. Hasta en el 25% de los pacientes el derrame

es asintomático y resulta ser un hallazgo anormal en la radio-

grafía de tórax.

2. Imágenes

Las técnicas más útiles son la radiografía póstero-anterior (PA)

y lateral del tórax, la ecografía pleural y la tomografía compu-

tada de tórax (TAC). En ocasiones se pueden complementar

con la tomografía por emisión de positrones con tomografía

computada integrada (PET/CT) y con resonancia nuclear

magnética (RNM). El uso de cada una de ellas tiene objetivos

distintos. Es interesante tener presente que tanto el derrame

pleural como el engrosamiento pleural pueden ser manifes-

taciones de patología benigna como maligna, de modo que

el análisis de las imágenes constituye un aspecto más en el

enfrentamiento global del paciente.

Radiografía de tórax

La radiografía torácica suele ser el examen inicial. En la radio-

grafía PA son necesarios al menos 200ml para evidenciar el

derrame y en la proyección lateral 50cc. En los derrames libres,

el ángulo costofrénico suele estar obliterado y el derrame

describe una curva ascendente o de Damoiseau. Otras veces el

derrame puede localizarse en la zona subdiafragmática, puede

ser bilateral o incluso acumularse en las cisuras generando

una imagen que simula un tumor pulmonar. Los derrames

pueden ser libres o estar loculados, lo cual puede ocurrir en

enfermedades que producen inflamación intensa de la pleura

como la TBC pleural, el empiema y el hemotórax. La cuantía

de los derrames puede ser muy variable, desde muy escaso

contenido hasta extenso o masivo y afectar todo el hemitórax,

provocando o no desplazamiento del mediastino en forma

contralateral. Las principales causas de derrame pleural masivo

son las etiologías maligna, la TBC pleural y el empiema (4).

FIGURA 1. Enfrentamiento del paciente con derrame pleural

Clínica

Imágenes

Seguimiento

Líquido

Pleural

DERRAME Pleural

Biopsia

Pleural