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llos tumores de histologías infrecuentes, con una incidencia

anual de menos de 2 por millón de niños y adolescentes hasta

los 18 años, que no están incluidos en protocolos; para los

cuales existe poco conocimiento y no hay una aproximación

clínica común. Esta definición excluye los tumores que tienen

protocolos propios como tumores de células germinales, los

tumores hepáticos (tratados en protocolo SIOPEL), retinoblas-

toma, tumores rabdoides renales (en

Wilms study

; EURHAB);

variedades infrecuentes de sarcomas de partes blandas

(incluidos en protocolos NRSTS) (2, 3).

En el contexto de la población pediátrica debemos consi-

derar como de interés para esta iniciativa, tumores gene-

ralmente clasificados como “otras neoplasias malignas

epiteliales y melanomas” en la

International Classification of

Childhood Cancer (Surveillance Epidemiology and End Results

SEER).

Estos tumores son de baja frecuencia en menores

de cinco años (excepto por adrenocarcinoma suprarrenal),

tienen mayor incidencia en adultos, tienen origen epite-

lial más que mesenquimático (más frecuente en cánceres

pediátricos); o bien son raros en cuanto a su presentación

clínica, por ejemplo localización o hallazgos patológicos

particulares (6).

El proyecto italiano TREP evaluó los registros de tumores

infrecuentes hechos por los centros italianos (3), y el comité

de Tumores Raros de COG publicó estadísticas de los diagnós-

ticos asociados a muestras recolectadas (2), lo que permite

dar una idea muy general, aunque incompleta, de la inci-

dencia relativa de los distintos tumores infrecuentes, como se

muestra en la tabla 1.

Si consideramos la incidencia relativa de tumores infre-

cuentes de ambas fuentes, SEER y TREP, debiera incluirse en

una iniciativa de este tipo, los siguientes tumores:

Melanoma

Cáncer de tiroides

Carcinoma adrenocortical

Carcinoma nasofaríngeo

Cáncer de colon

Con menor incidencia:

- Tumores pulmonares (blastoma pleuropulmonar)

- Tumores neuroendocrinos (carcinoides)

- Carcinoma renal

- Tumores pancreáticos exocrinos (pancreatoblastoma)

- Tumores gonadales no células germinales (ovario/testículo)

- Feocromocitoma y paraganglioma

- Tumores de glándulas salivales

- Otros: cáncer de mama, carcinoma del tracto gastrointes-

tinal, carcinoma del timo.

REGISTROS

La participación activa en el registro de estos tumores ofrece

información invaluable referente a incidencia y permite la

planificación de estudios epidemiológicos, biológicos y tera-

péuticos como ha demostrado la experiencia de grupos COG y

TREP (2, 3). Al analizar sus resultados estos grupos han podido

determinar que en el caso del COG, el SEER registró en el

período de enero 2002 a diciembre 2007, 686 pacientes con

diagnósticos de tumores raros de 9.756 pacientes esperados,

sólo un 7%. El porcentaje de registro también variaba por

patología, sólo el 5% de melanomas y carcinomas tiroideos

fueron registrados, versus un tercio de los carcinomas nasofa-

ríngeos y dos tercios de los carcinomas adrenocorticales (6). A

su vez, dentro de cada patología la edad al diagnóstico influía

en el registro, es así como se registraba en

EE.UU.

el 26% de

los carcinomas en el grupo etario de 0 a 14 años, versus sólo

el 6,3% en el grupo de 15 a 19 años (2, 5).

En el proyecto TREP se estimó en base a 12 registros poblacio-

nales de cáncer en Italia una incidencia esperada de tumores

raros pediátricos de 100 a 140 casos por año, enrolando 50

casos anuales. El registro también variaba por diagnóstico, es

así como se enrolaron todos los casos esperados de carcinoma

renal, un cuarto de los casos esperados de melanoma, un

tercio de los de carcinoma tiroideo y 60% de los carcinomas

nasofaríngeos (3).

El mayor registro de pacientes jóvenes con cánceres que

preferentemente se presentan en adultos (carcinoma naso-

faríngeo, adenocarcinoma colon) ocurre porque son referidos

a centros pediátricos, sin embargo, varios de estos tumores

se tratan sólo con cirugía y por lo tanto el tratamiento puede

hacerse fuera de los programas de cáncer pediátrico, de

forma tal que los tratantes pueden no estar informados acerca

de la posibilidad de acceder a registros y a estudios clínicos

en desarrollo en centros pediátricos. La mayor latencia entre

diagnóstico y tratamiento en adolescentes y adultos jóvenes

se traduce en una menor sobrevida de estos pacientes con

tumores infrecuentes (2, 4, 5).

Este análisis es importante para planificar las mejores estra-

tegias con el fin de aumentar el registro de estos pacientes.

MUESTRAS BIOLÓGICAS

En Estados Unidos se estima que en el período comprendido

entre 2003 y 2007, se almacenaron 517 muestras de tumores

pediátricos, de las cuales sólo un 11% correspondía a tumores

que pueden ser considerados como infrecuentes. Si se suma el

bajo registro de estos casos en iniciativas colaborativas y la baja

participación con muestras de tumores infrecuentes almace-

nadas en bancos de tumores, se puede esperar capturar sólo

[TUMORES RAROS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES - Dra. Milena Villarroel C. y cols.]