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grasas saturadas a

<

10% (51). Se debe favorecer el consumo

de frutas y verduras. Dichas medidas han demostrado ser

útiles en disminuir la esteatosis hepática y el nivel de amino

transferasas (52).

b. Baja de peso

con la dieta, debe ser de 5-10% del peso

basal para observar un beneficio clínico real (50). Revisiones

sistemáticas han demostrado mejoría en insulino-resis-

tencia, de aminotransferasas, de esteatosis e inflamación

pero no de fibrosis hepática (53, 54). La baja de peso debe

ser gradual, 0,5kg/semana, dado que reducciones mayores

a 1,6kg/semana pueden generar mayor inflamación y

fibrosis (55).

Considerando el costo/beneficio, ausencia de contraindica-

ciones y de efectos colaterales, tanto la dieta como la baja de

peso antes señaladas se recomiendan a todos los pacientes

con EHGNA (56).

c.

Ejercicio físico

mejora la insulino-resistencia y la estea-

tosis hepática. Se recomiendan treinta minutos de ejercicio

físico aeróbico moderado a intenso tres a cinco veces por

semana (54). Como recomendación, la actividad física mode-

rada a intensa es beneficiosa dado el bajo costo de la medida

y los beneficios tanto en insulino-resistencia como en la

mejoría de la esteatosis hepática.

2. Fármacos para bajar de peso

a. Orlistat,

un inhibidor de la lipasa entérica y

Sibutramina

,

un inhibidor de la recaptación de serotonina y norepinefrina,

por sus efectos en la baja de peso indirectamente podrían

mejorar la esteatosis. Sin embargo no se recomiendan por

el potencial hepatotóxico del Orlistat (57) y el aumento del

riesgo cardiovascular de la sibutramina (58).

b.

Rimonabant

, antagonista de receptor de canabinoides.

Reduce el apetito y así la ingesta calórica.

Por sus efectos

adversos psiquiátricos fue retirado del mercado (59).

3. Cirugía bariátrica

En obesidad mórbida, la cirugía es una buena alternativa

para obtener una reducción de peso mantenida cuando las

modificaciones de estilo de vida (dieta y ejercicio) y el trata-

miento farmacológico no han sido efectivas (60). Se califican

como procedimientos restrictivos a la banda gástrica, balón

y gastrectomía en manga y los que generan malabsorción:

by-pass gástrico. Reduce la inflamación, la esteatosis y podría

incluso regresar la fibrosis hepática (61). Podría disminuir el

riesgo cardiovascular, diabetes Mellitus, hipertensión arterial

e hipertrigliceridemia en el largo plazo, en comparación con la

baja de peso convencional (62). Aún faltan estudios randomi-

zados en cirugía bariátrica que evalúen los efectos en el largo

plazo para su recomendación como tratamiento primario en

EHNA. En adultos con un IMC mayor a 40 debería conside-

rarse como alternativa (63). Previamente debe descartase la

presencia de cirrosis hepática dado que dicho estadio de la

enfermedad con presencia de hipertensión portal, aumenta

el riesgo de morbimortalidad de la cirugía. La recomendación

debe ser individualizada, aconsejada por un comité multidis-

ciplinario y en centros médicos especializados.

4. Insulino-sensibilizadores

a.

Metformina

es una biguanida. Mejora la insulino-

resistencia y la hiperinsulinemia. En algunos estudios redujo

las aminotransferasas, pero este hallazgo no es constante;

tampoco se ha demostrado mejoría histológica (64). Se nece-

sitan más estudios en adultos con seguimiento histológico.

No se recomienda Metformina para el tratamiento del hígado

graso, sin embargo puede ser utilizado para pacientes con

Diabetes Mellitus tipo 2 en los que adicionalmente reduce el

riesgo de complicaciones relacionadas con esta enfermedad

(cardiovasculares y otras causas de mortalidad) (65). Existen

evidencias que sugieren una reducción en el riesgo de Hepa-

tocarcinoma en pacientes diabéticos con EHNA (66).

b.

Tiazolidinedionas

mejoran la sensibilidad a la insulina

en tejido adiposo (67). Estudios clínicos han demostrado una

disminución de los niveles de aminotransferasas, de inflama-

ción y esteatosis hepática aunque no de fibrosis hepática, en

pacientes con EHNA con o sin Diabetes Mellitus tipo 2 (67). El

perfil de seguridad es cuestionado por el aumento de riesgo

cardiovascular, incluyendo insuficiencia cardíaca congestiva

y eventos coronarios. La pioglitazona es la única disponible,

aunque existiría un aumento en el riesgo de cáncer vesical e

incremento de peso no deseado, lo que puede ser una limi-

tante (67).

5. Hipolipemiantes

Para manejo de la displidemia asociada a síndrome metabó-

lico:

a. Fibratos y estatinas:

No hay estudios multicéntricos con

base sólida para recomendar su uso en EHGNA. Los fibratos

podrían regular la inflamación, sin que exista evidencia clínica

al respecto. Se recomienda solo en estudios clínicos contro-

lados y para el tratamiento de la dislipidemia en pacientes

con EHGNA (68). Las estatinas, a pesar de poder producir

un incremento en amino transferasas, su uso es seguro en

pacientes con daño hepático, y a largo plazo mejorarían las

pruebas hepáticas y el riesgo de eventos cardiovasculares y

podría reducir el riesgo de hepatocarcinoma (69).

b. Ezetimibe:

Es un inhibidor selectivo de la absorción intes-

tinal de colesterol y fitoesterol. Esta droga podría aumentar la

sensibilidad a la insulina, reducir la inflamación y esteatosis

[Hígado graso no alcohólico - Dra. Lorena Castro S. y col.]