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lidad visceral (7) y desregulación del eje neuro-entérico (8).
También se ha descrito una disbiosis de la flora intestinal con
un número reducido de bífidobacterias y lactobacilos en el
lumen al comparar con individuos sanos (9).
Se han publicado estudios que involucran la dieta de restric-
ción de alimentos que podrían ser gatillantes de síntomas
de SII y dentro de estos la primera dieta que ha demostrado
algún efecto promisorio para el manejo del SII es la restric-
ción de FODMAPs. Los alimentos ricos en FODMAP incluyen
a aquellos que contienen fructanos, galacto-oligosacáridos,
galactanos, lactosa, fructosa y polioles.
A continuación se presenta una reseña de cada uno de ellos
y sus fuentes.
OLIGOSACÁRIDOS
Fructanos:
Los fructanos tipo inulina son la principal fuente de carbo-
hidratos fermentables (CF). Estructuralmente son moléculas
de fructosa con una molécula de glucosa en un extremo. Una
pequeña parte de ellos se digiere en el intestino delgado por
lo que llegan prácticamente intactos al colon (10). Algunos
alimentos ricos en fructanos son trigo y cebolla (11). Si bien
están presentes en pequeñas cantidades, estos alimentos son
de alto consumo en la población general por lo que su efecto
es significativo. Otra fuente son los productos procesados
a los que se les adiciona fructosa para mejorar su textura y
sabor, considerando también su bajo contenido calórico (12).
Por otro lado, los fructanos caen dentro de la definición de
prebiótico al ser compuestos no digeribles que determinan
una estimulación selectiva del crecimiento o actividad de una
o varias especies de la microbiota intestinal lo que otorga un
efecto beneficioso en la salud del huésped (13).
Galacto-oligosacáridos:
Son monómeros de galactosa con una unidad glucosa en su
extremo. El ser humano carece de la enzima
α
-galactosidasa,
lo que permite que estos compuestos alcancen el colon donde
son fermentados generando también un efecto prebiótico
(14). Estas moléculas se encuentran presentes fundamen-
talmente en: leche y derivados, legumbres, algunos
“nuts”
y
semillas (15). También pueden ser originados comercialmente
a través de la reacción de la lactosa con la
β
-galactosidasa
y se adhieren frecuentemente a fórmulas lácteas infantiles,
lácteos y bebidas.
DISACÁRIDOS Y MONOSACÁRIDOS
Fructosa y Lactosa:
La absorción de fructosa ocurre en forma variable y es dosis
dependiente. Ésta ocurre a través de transporte facilitado
mediante los transportadores GLUT15 y GLUT2. Estos son
co-transportadores fructosa-glucosa 1:1, lo que mejora su
absorción (16). No se han demostrado diferencias de absor-
ción de fructosa entre pacientes con SII y la población general.
La fructosa se encuentra fundamentalmente en la fruta y sus
derivados y en algunos tipos de endulzantes. También puede
encontrarse en carnes marinadas o procesadas y en yogures o
leches saborizadas.
Con respecto a la lactosa, la hipolactasia en adultos es
frecuente, pero variable según la población, descrita entre
el 40 y el 70% (17). En los pacientes con SII la malabsorción
de lactosa no es más alta que en la población general. Cabe
destacar que la lactosa es ampliamente utilizada como aditivo
en panadería, repostería y algunos productos adelgazantes.
Polioles
Los polioles son alcoholes polihídricos como el sorbitol y el
manitol. Su absorción es pasiva y variable entre los indivi-
duos (18). Estudios han demostrado que entre el 65-70% de
controles y pacientes portadores de SII presentan un absor-
ción incompleta del sorbitol (19). Algunas frutas y vegetales
como manzanas, peras, ciruelas y champiñones son fuentes
naturales de polioles. Los chicles y los caramelos sin azúcar
son algunos de los productos artificiales que mayor conte-
nido de polioles tienen, debido a su alto contenido de xilitol
o sorbitol (20).
POLISACÁRIDOS
Algunos polisacáridos de cadena larga no son digeridos y por
lo tanto son fermentados por la microbiota intestinal contri-
buyendo con la sintomatología del SII. En este grupo destacan
la celulosa, hemicelulosa y pectina, psyllium y almidones
resistentes. Todos estos compuestos forman parte de la fibra
dietética (21). Este punto es importante ya que en pacientes
con SII con predominio constipación es habitual la recomen-
dación de incrementar el consumo de fibra dietética, lo que
puede aumentar los síntomas de distensión, dolor y meteo-
rismo. En este grupo destacan cereales integrales, castañas,
legumbres, ciruelas, peras y manzanas.
Efectos gastrointestinales beneficiosos del
consumo de FODMAP
El consumo de FODMAP determina múltiples efectos gastroin-
testinales. Algunos de ellos pueden ser beneficiosos como el
aumento del volumen del bolo fecal, mejoría en la absorción
de calcio y aumento en la producción de ácidos grasos de
cadena corta. También se describe una estimulación selec-
tiva sobre algunos componentes de la microbiota como el
bifidobacterium
y también un efecto positivo al crecimiento y
función de la microbiota intestinal (13).
[Dieta baja en FODMAP en el Síndrome de Intestino Irritable -Dra. Carolina Figueroa C.]