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Figura 1. Endosonógrafo radial
Figura 2. Endosonógrafo Lineal, que muestra la
salida de la aguja por el canal de trabajo
INTRODUCCIÓN
Existen dos tipos de endosonógrafos: lineales y radiales.
Tradicionalmente hay una mayor experiencia con el radial,
pues quienes hicieron su entrenamiento cuando apenas
comenzaba la era de la endosonografía -hace más de 30
años- aprendieron con este tipo de equipo. Éste permite una
visión en 360 grados y es comparable con la TAC, tiene un
canal por el que se puede introducir una pinza para tomar
biopsias, pero tiene la limitación de no poderse utilizar en
terapéutica (Figura 1). Por otro lado, los endosonógrafos
lineales permiten una visión de 170 grados y su gran cualidad
técnica es que cuentan con un canal de trabajo que permite
usar instrumentos para punción, drenajes, y colocación de
stents
(Figura 2).
ENDONOSOGRAFÍA (EUS) EN PANCREATITIS Y
PATOLOGÍA LITIÁSICA DEL CONDUCTO BILIAR
La mayor utilidad de la endosonografía (EUS) en la fase aguda
de la pancreatitis, está en determinar si el origen es o no por
cálculos biliares, ya que de ser litiásica, parte del manejo es
mediante la realización de una Colangiopancreatografía Retró-
grada Endoscópica (CPRE) (1-3). Tradicionalmente, la CPRE se ha
realizado en pacientes con pancreatitis que tienen además de
su cuadro típico de dolor, elevación de amilasas, lipasas y bilirru-
binas. Sabemos que la CPRE incluso en manos expertas, puede
acarrear complicaciones como perforación y desencadenar
o agravar la misma pancreatitis. En el siglo XXI no se justifica
acceder por medio de CPRE al conducto biliar o al páncreas con
fines diagnósticos, existiendo técnicas menos invasivas como
la endosonografía (EUS) o la resonancia magnética (MRI) (5), las
cuales tienen una alta confiabilidad sin someterlos a los riesgos
de la radiación y de la invasión de la CPRE (5).
En un estudio de la Universidad de Temple en Filadelfia, Estados
Unidos, se encontró que en los pacientes en los que clínica-
mente se sospecha pancreatitis de origen biliar (por elevación de
enzimas y bilirrubinas altas), si se realizan CPRE directamente, en
el 57 % de ellos ya los cálculos habían pasado a la luz intestinal. La
mayoría de los cálculos que causan pancreatitis son menores de
3 mm y estos son poco visibles por resonancia. Es por este motivo
que en este estudio se recomendó la realización de EUS cuando se
sospeche pancreatitis de origen biliar, antes de la CPRE, evitando
así procedimientos innecesarios (6).
En las pancreatitis en pacientes mayores de 40 años, sin factores
de riesgo metabólico o biliar, es fundamental la realización de
EUS para descartar neoplasia (8).
El 60% de las endosonografías remitidas a nuestro servicio, corres-
ponde a pacientes con ictericia y sospecha de coledocolitiasis. En
esta patología, la sensibilidad del EUS es mayor del 95%, como
concluimos en un estudio próximo a publicarse, en el que los
criterios de inclusión fueron pacientes con sospecha de cálculos
del colédoco, EUS positivo para esta etiología y que nosotros
mismos realizáramos la CPRE. Como se mencionó, en el 95% de los
pacientes en los que el EUS mostró la presencia de cálculos en la vía
biliar, coincidió con los hallazgos de la CPRE. Llamativamente, hubo
13 pacientes con MRI previa negativa para cálculos y que se remi-
tieron por la persistencia de signos y síntomas sugestivos de cuadro
litiásico, que solo pudieron ser demostrados con el EUS. El 5%
restante de los pacientes diagnosticados por EUS como positivos
para cálculos y sin correspondencia con los hallazgos de la CPRE,
obedece posiblemente a la interpretación equívoca de imágenes
o porque al momento de la CPRE, los cálculos ya hubieran salido
espontáneamente a la luz intestinal. Figuras 3 y 4.
Conclusión:
El EUS en pancreatitis aguda tiene relevancia cuando
se sospecha que la etiología es por cálculos biliares, pues su sensi-
[ULTRASONIDO ENDOSCÓPICO EN PATOLOGÍAS DEL PÁNCREAS -Dr. Lázaro Antonio Arango M. y col.]