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de dieta baja en FODMAPs o de dieta habitual en un estudio
simple ciego, cruzado. Se analizó el contenido de AGCC en
las deposiciones y la cantidad de bacterias mediante croma-
tografia de gases. Se observaron diferencias en el número y
diversidad de bacterias, pero no en el contenido de AGCC. Se
observó una disminución en un 47% en el número de bacte-
rias con la dieta baja en FODMAP.
Los estudios publicados en general han apoyado la eficacia de
la dieta baja en FODMAPs y las revisiones han promovido su
uso como manejo de primera línea en pacientes con síntomas
funcionales, particularmente en pacientes en los que la
hinchazón (
bloating
) es el síntoma fundamental. Sin embargo,
quedan aún muchas dudas con respecto a la aplicación
práctica de una dieta baja en FODMAP como el tipo exacto
de alimentos a consumir, su volumen y el efecto aditivo de
alimentos diferentes. Por otro lado, aún quedan dudas con
respecto a su seguridad en el largo plazo, lo que es descono-
cido hasta ahora.
Cabe destacar que los estudios en esta línea de investigación
tienen limitaciones, ya que en general la dieta es una variable
difícil de controlar. Los estudios han sido con números
pequeños de pacientes y no hay estudios multicéntricos.
TABLA 1. Clasificación de alimentos según contenido de FODMAP y su recomendación en SII
SEGUROS
CON CUIDADO
EVITAR
VERDURAS
Zanahoria, tomates cherry,
ciboulette, pepino, berenjena,
endivias, jengibre, poroto verde,
pepinillo, espinaca, cebollín,
tomates, zapallo italiano y
pimentón verde.
Lechuga, aceituna, palta,
betarraga, brócoli, repollo
Brusela, coliflor, apio, arvejas,
champiñones y chucrut.
Alcachofa, espárragos, repollo,
ajo, puerros, cebolla, salsa
y pasta de tomate, porotos,
garbanzos, lentejas y habas.
FRUTAS
Plátano, moras, melón, pomelo,
kiwi, limón, mandarina, naranja,
maracuyá, piña y frambuesa.
Frutilla y uva.
Manzana, damasco, cerezas,
frutas secas, jugos de fruta,
mango, nectarines, durazno,
peras, caqui, ciruela y sandía.
ALMIDONES
Papa y arroz blanco.
Camote, pastas, cous cous y avena.
Grandes cantidades de trigo
integral, cereales integrales,
galletas. Queques, pasteles y
arroz integral.
NUECES
X
Macadamia, piñones, sésamo,
semillas de girasol, semillas de
calabaza y nueces.
Almendras, pistachos, avellanas
y maní.
Además, la falta de estandarización de la dietas “normales” y
de la misma dieta baja en FODMAP puede comprometer la
interpretación de los resultados.
Como cualquier terapia, se deben considerar posibles efectos
adversos. El cambio cualitativo y cuantitativo en el micro-
bioma en el largo plazo no ha sido estudiado. Otra conse-
cuencia potencial son las implicancias nutricionales. En este
sentido, es importante la asesoría nutricional para asegurar
que ningún grupo alimenticio quede excluido de la dieta baja
en FODMAPs. Staudacheret al. reportaron en una dieta baja
en FODMAPs estricta, una ingesta disminuida de carbohi-
dratos totales, azúcares y almidón. Sin embargo los niveles de
energía, proteína, grasa y otros polisacáridos no cambiaron en
relación a la dieta habitual. Adicionalmente se reportó que la
ingesta de calcio disminuía en aquellos pacientes con dieta
estricta por cuatro semanas. (24) En este sentido es recomen-
dable la asesoría nutricional en los pacientes que llevan una
dieta baja en FODMAP para asegurar las necesidades nutricio-
nales individuales.
En la Tabla 1 se observan alimentos de consumo habitual
clasificados según su contenido de FODMAP y el nivel de
restricción recomendado en pacientes con SII.
[Dieta baja en FODMAP en el Síndrome de Intestino Irritable -Dra. Carolina Figueroa C.]