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determinar el tipo de masa, la localización exacta, sus diámetros,
sus características internas en cuanto a sus ecos, la presencia de
calcificaciones, su componente vascular, la presencia de áreas
hipoecoicas que indiquen degeneración o sangrado, y todo
esto, nos habla endosonográficamente de una mayor o menor
probabilidad de malignidad (40, 41).
Es obvio que el cirujano y el médico tratante muchas veces
quieren tener la patología en la mano para proceder, esto antes
se lograba por punciones dirigidas radiológicamente o por
medio de laparotomías y toma de cuñas. Ahora, se puede por
medio de FNA dirigidas por endosonografía, tomar filetes de
tejido y enviarlos al patólogo, todo dentro del mismo examen
(41, 42).
Los endosonógrafos lineales tienen canales especiales de trabajo
que permiten pasar por ellos agujas e instrumentos terapéu-
ticos. Se usan agujas de diferentes calibres: 19 G – 22 G o 25
G, la primera la más gruesa y la última la más delgada. También
se pueden usar agujas tipo
trucut
que permiten toma de mues-
tras más grandes. El procedimiento es sencillo, requiere de una
adecuada preparación, con tiempos adecuados de coagulación
y el uso de antibiótico en el momento de puncionar, ya que es
un procedimiento quirúrgico. Siempre se usa un anestesiólogo
para estos exámenes.
Como las muestras son tan pequeñas, existen a veces
problemas en la lectura por patólogos o de parte nuestra la
toma no intencional de muestra insuficiente. En este sentido,
hay dos tipos de situaciones: 1. Que el centro de endosono-
grafía esté ubicado dentro de una entidad que tenga patólogo,
que pueda estar en sala y realice una citología rápida para
avisar si hay muestra suficiente para estudio o no; o 2. que
no se tenga patólogo (esta situación es la más frecuente ya
que en muchas ciudades los centros de patología son extra
institucionales o a pesar de tener patólogo, los tiempos de
contratación o disponibilidad no coinciden con los horarios de
toma de las muestras), en este caso se ha iniciado en algunos
grupos la idea de que los endosonografistas se entrenen en
citología elemental, esa citología que no pretende reemplazar
al patólogo y lo único que busca es hacer una muestra rápida,
coloración de la misma y lectura en la sala.
En este sentido nosotros, iniciamos un proyecto de prepara-
ción en citología elemental, pudiendo en la actualidad realizar
punciones, sacar muestra y citología y una de las placas colo-
rearla con Hematoxilina Eosina. En ese mismo momento se lee
en sala, la lectura solo dice: Hay o no muestra. Mientras tanto
el paciente está sedado y si hay muestra se acaba el procedi-
miento, si no la hay, se punciona de nuevo hasta lograr el obje-
tivo. Esto mejora la confiabilidad del examen, disminuye futuros
exámenes. Con esto, hemos logrado aumentar la sensibilidad de
Figura 10. Masa de cabeza de PÁncreas en un
hombre de 47 años
Compromete vía biliar y tiene múltiples adenopatías. Se ve también invo-
lucrado el Wirsung. La patología reportó un adenocarcinoma mal difere-
ciado del páncreas. En la foto A se ve la masa y en está igual que en la de
la derecha se ve que contacta e invade la porta. En la B se ve un nódulo
grande entre la porta y la lesión de la cabeza. Con estos hallazgos más
la clínica del paciente el grupo de cirugía decidió manejo paliativo. Colo-
camos en vía biliar un stent autoexpandible no recubierto. El paciente
está aún en seguimiento. (imagen de Unión de Cirujanos SAS – Lázaro
Arango (Autor), se publica con permiso).
nuestras muestras de un 60% antes de realizado, a un 90%. De
todos los pacientes tenemos placas de archivo y hacemos segui-
miento con patologías. Figura 9.
Otra cosa importante en estos casos es que el EUS, permite ver
compromiso de órganos vecinos, compromiso de ganglios y
así mismo ver la vía biliar, el Wirsung y los vasos, siendo el más
importante la porta. Estos datos hacen que podamos hablar de
resecabilidad o no y del tipo de cirugía que se tenga que realizar
(40, 41). Figuras (10-12).
A
B
[ULTRASONIDO ENDOSCÓPICO EN PATOLOGÍAS DEL PÁNCREAS -Dr. Lázaro Antonio Arango M. y col.]