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cuestionario debe pasar un proceso de
adaptación cultural,
en
el que uno o dos evaluadores juzgan el significado de ciertas
palabras y las reemplazan para hacerlo legible. Por ejemplo,
en el cuestionario Body-QoL en español de Chile al abdomen
se le dice coloquialmente “guata”, al adaptar el cuestionario
al español de México la palabra “guata” fue reemplazada por
“barriga” que es el equivalente en forma coloquial para los
pacientes mexicanos. Es importante señalar, que los PROMs
deben ser redactados en lenguaje lego, sin tecnicismos, para
que pueda ser comprendido sin problemas por la población
objetivo.
Una vez realizada la traducción o adaptación cultural, debe
realizarse una prueba de campo, es decir aplicar a pacientes
objetivo reales el cuestionario y certificar que los pacientes
comprenden la pregunta que se les está realizando. El Mapi-
Trust recomienda que al menos se le aplique el cuestionario
a 5 pacientes reales para realizar su validación. Los resultados
obtenidos pueden eventualmente tabularse y calcular algunas
propiedades psicométricas, como el alfa de Cronbach o realizar
nuevamente un análisis RASCH, pero no es un paso necesario
para poder utilizar el cuestionario si éste ha sido desarrollado
adecuadamente y demuestra ser comprendido y aceptado por
la población blanco en la que se aplicará.
¿Se pueden usar los resultados reportados
por los pacientes en cirugía?
El uso de resultados reportados por los pacientes está aumen-
tando tanto en la práctica clínica como en investigación
en diversas disciplinas quirúrgicas. Varios ensayos aleatori-
zados controlados están incluyendo evaluaciones desde la
perspectiva del paciente dentro de los resultados a evaluar;
actualmente hay 144 estudios registrados en el
U.S National
Institutes of Health
que incluyen resultados reportados por los
pacientes (14). El número de publicaciones evaluando resul-
tados reportados por los pacientes también está aumentando.
Por ejemplo, un grupo del
Memorial Sloan Kettering Cancer
Center
desarrolló un cuestionario para evaluar función defe-
catoria posterior a cirugía preservadora de esfínter en cáncer
rectal; ellos identificaron que pacientes que han recibido radio-
terapia, o en los que se realizó anastomosis coloanal o anas-
tomosis manuales eran de alto riesgo para presentar niveles
más bajos de función defecatoria (15). El estudio STOMACH
está actualmente llevándose a cabo para evaluar si la cirugía
abierta o mínimamente invasiva posterior a quimioterapia es
mejor para pacientes con cáncer gástrico. Junto con evaluar la
calidad de la resección oncológica (número de ganglios rese-
cados, sobrevida a 5 años, etc), un resultado a evaluar es CVRS
usando los cuestionarios EORTC-QLQ30 y el módulo Stomach
22 (16). Investigadores del Reino Unido realizaron un estudio
para evaluar la calidad de vida posterior a prostatectomía por
cáncer de próstata, acumulando la base de datos poblacional
más extensa de sobrevivientes de cáncer de próstata a la fecha
(17).
En Chile, hay algunos estudios de resultados reportados por
los pacientes en enfermedades médicas, tales como enfer-
medad pulmonar crónica o insuficiencia renal crónica, pero
han sido aún poco utilizados en el campo quirúrgico (18, 19).
Por ejemplo, pese a que existen varios instrumentos para
evaluar CVRS en cirugía digestiva alta, escasos estudios en
cirugía bariátrica y cirugía por cáncer gástrico fueron iden-
tificados (19-22). CVRS en pacientes pediátricos posterior
a trasplante de hígado fue evaluada usando el cuestionario
Pediatric Quality of Life Inventory
, identificando a los adoles-
centes como un grupo con bajos niveles de calidad de vida
y que presentaban un mayor riesgo de pérdida del injerto
(23). Un estudio en cirugía torácica evaluó CVRS después
de simpatectomía por hiperhidrosis (24). Cirugía plástica es
un área en que los resultados reportados por los pacientes
son particularmente importantes, dado que la evaluación
de fotos antes y después por los cirujanos no se correlaciona
con satisfacción/experiencias de los pacientes. Un grupo de
cirujanos plásticos chilenos ha sido particularmente activo en
validar e incluso desarrollar sus propios medidas de evalua-
ción de resultados reportados por los pacientes, siguiendo
las recomendaciones internacionales. Danilla y cols. desarro-
llaron el Nose-QoL para evaluar CVRS posterior a rinoplastia,
un cuestionario que incluye aspectos como apariencia de la
nariz, armonía facial, tamaño/forma de la nariz, auto-imagen,
funcionamiento social y sintomas físicos (25). El mismo
grupo desarrolló el Body-QoL, un instrumento para medir
satisfacción del paciente posterior a cirugía de contorno
corporal (abdominoplastía, liposucción,
body-lift
,
thigh-lift
,
and
arm-lift
), y validaron los modulos de reducción y pexia
mamaria del cuestionario BREAST-Q, un instrumento para
evaluar CVRS y satisfacción de pacientes posterior a cirugía
mamaria (26-28).
Conclusión
En los tiempos actuales de medicina y cirugía basada en la
evidencia, los cirujanos necesitan evidencia de alta calidad
que permita evaluar los efectos de las intervenciones que
realizan en la CVRS de los pacientes. La evaluación de resul-
tados desde la perspectiva del paciente captura aspectos
importantes del éxito de los procedimientos quirúrgicos; y
los pacientes son las personas más indicadas para entregar
información acerca de sus propias experiencias. La incorpora-
ción de resultados reportados por los pacientes en el cuidado
de pacientes quirúrgicos puede ayudar al equipo de salud a
aumentar su conocimiento acerca de las necesidades de los
pacientes y así poder implementar las medidas necesarias
para mejorar la calidad de vida relacionada con la salud.
[Evaluación de resultados quirúrgicos desde la perspectiva del paciente - Dra. Claudia R Albornoz G y Cols.]