Previous Page  123 / 144 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 123 / 144 Next Page
Page Background

403

Recomendaciones

Desde la perspectiva de la eficacia/efectividad y seguridad de

la ECP para las distintas condiciones evaluadas, se establecen

las siguientes recomendaciones:

- Se recomienda la ECP para el tratamiento de la EP en

pacientes en fase avanzada, con síntomas no controlados por

la medicación o con complicaciones por esta. En el estado

actual de conocimientos sobre la evolución de los resultados

a largo plazo, no es posible establecer la superioridad relativa

de la ECP del NST frente a la del GPi o viceversa.

- Aunque existe evidencia de que los resultados positivos

de la ECP del NST son extensibles a pacientes con síntomas

tempranos de la enfermedad (con una edad alrededor de

los 50 años), son necesarios estudios a más largo plazo que

permitan comparar los resultados de esta intervención

temprana frente a los alcanzados en los pacientes en fase

avanzada.

- En el caso de la distonía primaria (generalizada o segmental),

se recomienda la ECP del GPi en pacientes refractarios al

tratamiento farmacológico.

- La evidencia disponible en el caso del temblor esencial

permite la recomendación de la ECP del tálamo en pacientes

refractarios al tratamiento farmacológico.

- La ECP del NAT es una opción a considerar en el tratamiento de

la epilepsia con origen en las regiones temporales, en pacientes

que no han respondido al tratamiento farmacológico.

- No existe evidencia suficiente para recomendar el uso de

la ECP en la distonía secundaria, el temblor producido por la

Esclerosis Múltiple, los síntomas del Síndrome de Tourette o

los trastornos psiquiátricos.

- La cirugía de implante debe ser realizada por equipos

expertos de forma que se minimice el riesgo de EAs. Es nece-

saria una exploración del historial psicológico del paciente y

una monitorización rigurosa de la sintomatología depresiva

tras la intervención.

- Teniendo en cuenta la incertidumbre existente sobre la

evolución a largo plazo (más de cinco años) de las mejorías

alcanzadas, la necesidad de realizar reprogramaciones del

estimulador ante una posible pérdida de eficacia, y sobre todo

la probabilidad de EAs graves que requieran hospitalización,

es necesario realizar un balance de riesgos y beneficios en un

marco de toma de decisiones informada y compartida con

el paciente y sus familiares, en función de las características

clínicas del paciente y de los objetivos terapéuticos deseados.

REFERENCIAS

Perestelo-Pérez L, Rivero-Santana A, Pérez-Ramos J, Serra-

no-Pérez P, Panetta J, Carballo-González D, García-Pérez L,

Cuéllar-Pompa L, Valcárcel-Nazco C, Castilla I, Hilarión-Ma-

dariaga P. Estimulación cerebral profunda en trastornos

neurológicos y psiquiátricos. Santa Cruz de Tenerife: Servicio

de Evaluación del Servicio Canario de la Salud (SESCS), 2013.

2013.

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(3) 401-403]