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proveer regeneración y reemplazo en encéfalo y pulmón
dañado, aunque se debe considerar el riesgo oncogénico
(91, 92). Se ha logrado una diferenciación exitosa de las
MSC a distintos tipos de células, cardiomiocitos, miocitos,
células endoteliales y epiteliales (93-95). Además, células
capaces de expresar un tipo de células, pueden dife-
renciarse a otras, también, como ocurre con MSC que
pueden hacerlo hacia neuroglias y neumocitos (96-100).
Falta mucho por conocer sobre los factores que pueden
afectar la proliferación y diferenciación de estas células,
entre ellas, los factores de crecimiento y proteínas de la
matriz intercelular (49).
El estudio de los beneficios terapéuticos de las MSC en
niños prematuros, se basa en la eficacia demostrada en
modelos animales (101), y de la variedad de terapias
asociadas a células troncales, las aplicaciones en niños
con DBP son las más estudiadas (102).
El rol inmunomodulador es otro de los beneficios tera-
péuticos de las MSC (103), ya que aparte de su poten-
cial regenerativo, pueden modular la respuesta inmune
innata y adquirida, además de un efecto anti apoptosis.
Puede disminuir la inflamación e incrementar la repara-
ción tisular, a través de un efecto paracrino (104, 105),
este último mecanismo se ha sugerido al analizar las tasas
de injerto en el pulmón utilizando MSC (106). Por todos
estos potenciales beneficios, en la actualidad, hay estu-
dios clínicos y en modelo animal, para evaluar posibles
efectos regenerativos en pulmón y encéfalo (107, 108).
En modelos experimentales animales de DBP, la admi-
nistración de MSC de médula ósea, por vía intratraqueal,
intravenosa o intraperitoneal, atenuó la inflamación
pulmonar, el daño vascular y mejoró el crecimiento
celular alveolar (12, 109-111). Al aplicar MSC de cordón
umbilical humano, se reportó una disminución de la
injuria pulmonar inducida por hiperoxia y se demostró un
efecto dosis – dependiente (112).
Sin embargo, existe discordancia en los resultados y existe
evidencia de resultados no beneficiosos en el uso tera-
péutico de las MSC. Por ejemplo, la inyección intravenosa
de células mesenquimales mejora el infarto al miocardio,
sin un reemplazo permanente de las células dañadas. En
el pulmón, pueden embolizar, causando injuria de las
células endoteliales (113).
Pareciera ser, que el potencial de inmunomodulación
y protección de las células troncales, después de una
injuria, depende de la comunicación bidireccional entre
las células huésped dañadas y las injertadas, a través del
intercambio de información específica, más que un efecto
directo de las MSC (114). De hecho, las células troncales
no secretarían directamente factores de crecimiento
y citoquinas, sino más bien, estimulan el crecimiento y
suplementan a las células huésped (115, 116). Aunque
esta línea de investigación es promisoria, el potencial
de las MSC para reemplazar células y tejidos dañados,
no está probado y es materia de constante debate (107,
117, 119). En esta discusión, debiera también, comenzar
a incluirse el efecto de la epigenética, ya que la expre-
sión fenotípica final de la célula pluripotencial, puede
depender de las condiciones ambientales (120), que en
este caso podrían estar determinadas por el microam-
biente tisular.
Finalmente, ante la pregunta, acerca de si los factores
secretados por las MSC o por las células huésped, repre-
senta la gran alternativa para la terapia del pulmón y SNC
en el recién nacido, la respuesta no es clara y la discusión
sigue aún abierta (113).
IV. Fuentes de extracción
El origen de las células troncales, se puede dividir en dos
grandes grupos:
• Embrionarias: Se pueden obtener del blastocisto. Estas
células tienen un mayor potencial oncogénico, principal-
mente, la formación de teratomas y las consideraciones
éticas asociadas a su uso y manejo, han desincentivado
una mayor investigación en sus potenciales beneficios.
• No embrionarias: Células mesenquimales o estromales
(MSC), son las mayormente aceptadas por la comunidad
científica y en las que se ha focalizado la investigación.
Así, las principales fuentes de MSC que hoy se utilizan,
son (121, 122):
Médula ósea:
• Se obtiene mediante punciones en múltiples sitios bien
espaciados en las crestas ilíacas y requiere anestesia.
Sangre periférica:
• Se recolecta después de estimulación con factor esti-
mulante de colonias de granulocitos (G-CSF).
Sangre de cordón umbilical:
• Las células madre de sangre de cordón umbilical se
recolectan inmediatamente después del parto.
• La sangre del cordón umbilical puede obtenerse de
bancos de cordón umbilical en dosis única o doble.
• Las células madre de sangre de cordón tiene la ventaja
de estar disponible inmediatamente.
• La colección es fácil e inofensiva.
[TERAPIA REGENERATIVA EN NEONATOLOGÍA - Dr. Hernán Villalón y cols.]