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a la que sería su esposa, la Dra. Cecilia (Celia) Ward. Juntos
completaron su especialización en Ginecología y Obstetricia,
y volvieron a Nueva Zelanda como marido y mujer. Se casaron
seis meses después de conocerse (mientras postulaban al
mismo puesto en Newcastle) y tuvieron cuatro hijos: Anne,
Graham, Jackie y Cristopher, éste último el único nacido en
Nueva Zelanda.
En 1959 el matrimonio volvió a su país, con 3 hijos. Se esta-
blecieron en Auckland y en 1961 aprobaron su examen
para ingresar al
Royal College of Obstetrics and Gynaecology.
Curiosamente ambos dieron el examen juntos y algunos
examinadores pensaron que eran mellizos. Ha sido el único
matrimonio que ha aprobado este examen al mismo tiempo.
Tiempo de investigar
Para que ocurran descubrimientos extraordinarios habitual-
mente éstos están precedidos de una serie de eventos que
preparan el camino y muestran la senda a seguir. Y de pronto,
personas que se suponían comunes y corrientes muestran su
genialidad. En este caso, eso fue lo que pasó.
Nueva Zelanda vivía un momento de su historia en que se
estaban poniendo las bases de un sistema de investigación
en Ginecología y Obstetricia que venía de la mano de una
serie de políticas tendientes a mejorar la calidad de la aten-
ción del parto. El National Womens’s Hospital de Auckland se
había fundado en 1946 y estaba trabajando en dar atención
médica del parto desde sus etapas iniciales. Sin embargo ya
desde 1954, de la mano del Dr. Harvey Carey, profesor de
obstetricia y contratado como uno de los directores de servi-
cios clínicos del hospital, la orientación hacia la investiga-
ción y la búsqueda de la aplicación de nuevas tecnologías en
medicina estaba ya establecida. Mont Liggins no pudo llegar
en mejor momento.
Líneas de investigación: Endocrinología
El inicio de su carrera académica estuvo fuertemente rela-
cionado con la clínica. En los años sesenta, la endocrinología
ginecológica estaba en el centro de atención de la investiga-
ción, tal vez como reflejo de los movimientos feministas y la
revolución sexual.
Estuvo involucrado en estudios de la industria farmacéu-
tica en pruebas clínicas de progestágenos sintéticos para
condiciones como metrorragias sin lesiones orgánicas
(dimetisterona) y carcinoma endometrial (melengestrol).
También participó en el primer estudio nacional de un anti-
conceptivo oral. En este último tuvo la idea de empaquetar
las píldoras de anticonceptivos de la manera en que usa hoy
en día, es decir, píldoras numeradas con los días del ciclo y en
los últimos días píldoras azucaradas. Siempre bromeó con sus
amigos diciendo que si hubiera patentado esta idea habría
sido millonario. De todos modos un aporte a la medicina… y
a la industria.
Participó también en 1965, junto al endocrinólogo
Kaye Ibbertson, en el embarazo y nacimiento del primer
caso de quintillizos documentado en Nueva Zelanda: los
quintillizos Lawson. Este caso fue el primero en el que se
utilizó gonadotrofina humana para estimular la ovulación y
tratar el caso de una infertilidad secundaria de la madre. Fue
un éxito para el equipo de ginecólogos y neonatólogos del
National Womens’s Hospital y para sus académicos, ya que
no solamente se logró el embarazo sino que sobrevivieron
los cinco hijos.
Fue tal la fama de esta familia que incluso el gobierno les
entregó una casa en un terreno de cuatro hectáreas para
ayudarlos a mantener su privacidad. Lamentablemente
la madre fue asesinada por su segundo esposo años más
tarde.
Incluso hoy en día ocasionalmente aparecen noticias refe-
ridas a los quintillizos y a su estado actual. Por supuesto que
hay muchos libros que cuentan su verdadera historia y otros
solamente los episodios oscuros. Pero fue un hito que reflejó
el estado de la investigación aplicada neozelandesa.
Fisiología fetal
No se puede entender el aporte de Monty Liggins si no se
revisa brevemente el estado del estudio de la fisiología fetal
al momento de sus investigaciones.
En la primera mitad del siglo XX se comenzó con el estudio de
la adaptación de los organismos a las condiciones extremas,
especialmente las relacionadas con la altura. En Cambrigde,
Joseph Barcroft (1872-1947) aunque no fue el primero que
se preocupó de la fisiología fetal, sí fue quien estableció esta
rama de la fisiología como una disciplina.
Durante las primeras décadas del siglo pasado la escuela de
Cambrigde se orientó a los estudios de circulación y respi-
ración fetal, las adaptaciones de los sistemas circulatorios
y respiratorios fetales a ambientes de baja oxigenación y
los cambios al pasar a un ambiente de alta disponibilidad
de oxígeno. En Oxford, Geoffrey Dawes (1918-1996) y su
equipo se orientaron al estudio de los cambios en la circu-
lación luego del nacimiento, consumo de oxigeno fetal y
efectos de la hipoxemia en las funciones cardiovasculares
y cerebrales.
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(4) 554-560]