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En Estados Unidos la fisiología fetal se estableció como campo
de estudio en Yale (New Heaven, Connecticut), gracias a que
uno de los estudiantes de Barcroft, Donald Barron, junto a
Giacomo Meschia, estudiaron la transferencia placentaria
y el metabolismo fetal. Ellos desarrollaron las técnicas para
colocar catéteres en arterias uterinas de fetos de ovejas.
De este modo se pudo tomar muestras continuas sin necesidad
de sacrificar a los fetos y poder estudiarlos de manera diná-
mica. Estos fueron las llamadas
“preparaciones crónicas”,
para diferenciarlas de las
“preparaciones agudas”
, en las
que también se colocaban catéteres y electrodos en los fetos,
pero lo que se hacía era extraer al feto con la placenta y el
cordón umbilical intacto y colocarlo en un baño de agua tibia.
De esta manera se podía estudiar las reacciones “en agudo”
del feto, pero no se podía hacer un seguimiento
in útero
.
Por este motivo, las preparaciones crónicas se hicieron un
espacio en los estudios de laboratorio y poder replicarlas una
necesidad. Mont, una persona muy práctica e ingeniosa a
la hora de resolver situaciones técnicas y reparar aparatos,
aprendió esta metodología.
Elección de una línea de investigación
El Dr. Liggins reconoció en susmemorias que una de las personas
que más influyó en la decisión de sus líneas de investigación
fue Sir William Liley. El Dr. Liley, quien fuera uno de los pioneros
de la llamada “medicina fetal” fue uno de sus mentores. Junto
a él, y bajo su tutela, lograron realizar la primera transfusión
peritoneal fetal
in vivo
para el tratamiento de la enfermedad
hemolítica del recién nacido en una madre con incompatibi-
lidad de factor Rh. Obviamente todo el trabajo que los llevó
a realizar este gran avance estuvo precedido del estudio y
desarrollo de los instrumentos y procedimientos adecuados en
los llamados “modelos crónicos “ de ovejas. Liggins aprendió a
armar estos modelos y a desarrollar muchos de los elementos
utilizados para realizar las primeras transfusiones a los fetos de
oveja primero y en fetos humanos después.
Durante este periodo, el Dr. Liley le dijo a Mont, quien estaba
buscando una pregunta de investigación para sus próximos
años, que escogiera un problema de gran importancia que
aún no tuviera solución, para investigarlo. Liggins, dado que
era obstetra, escogió estudiar el problema del Parto Prema-
turo por ser la mayor causa de muerte neonatal e incapa-
cidad, no solo a nivel local, sino también a nivel global.
Una vez escogido el tema junto a Liley, buscaron la forma de
llevar a puerto la investigación. Es importante recordar que
nuevamente confluyeron varias situaciones que hicieron
posible el desarrollo de esta investigación.
Por un lado, a fines de los años cincuenta y principios de los
sesenta el National Women’s Hospital estaba potenciando la
investigación en el área ginecológica y hormonal. Hombres
como Liley, que ya era un investigador reconocido, estudiaba
la enfermedad hemolítica del recién nacido y tenían ganas e
interés por encontrar respuestas.
Por otro lado, este afán por hacer investigación no solo
estaba en la medicina. En la industria agropecuaria también
se estaban haciendo esfuerzos por mejorar la calidad y la
cantidad de los productos neozelandeses. A principios del
siglo XX se creó en la región de Waikato, más específicamente
en un suburbio de la ciudad de Hamilton llamado Ruakura, el
Ruakura Agriculture Research Center
. Este centro nació con el
objetivo de estudiar y desarrollar innovaciones que hicieran
de Nueva Zelanda un líder en el área agropecuaria. Con el
paso del tiempo se fueron desarrollando distintas iniciativas
y líneas de investigación, siendo actualmente uno de los
centros de mayor desarrollo en áreas que incluyen nutrición
animal, desarrollo de control de plagas, biología molecular
animal, industria láctea, etc.
Como Liggins y Liley no disponían de un laboratorio para
llevar a cabo sus experimentos y sus modelos, o los que
querían desarrollar estaban basados en animales grandes
(ovejas), comenzaron a buscar algún lugar en el cual poder
llevar a cabo sus proyectos. Lo encontraron en la Estación de
Estudios Animales en Ruakura.
Llevaron su proyecto allá y al tocar un tema que era importante
en la industria lechera (la predicción del inicio del parto era un
tema ya que la lactancia en los bovinos es el periodo en el que
se extraía la leche para su comercialización) que podía tener
un gran impacto económico, se les dieron las facilidades para
sacar adelante sus estudios y armar su laboratorio.
En estas condiciones el Dr. Liggins se confirmó como un hombre
muy práctico. Además de trabajar y desarrollar los modelos en
bovinos, creó catéteres para sus necesidades experimentales
(entre ellos los adecuados para transfusiones peritoneales
fetales en los estudios de Liley), estaciones de trabajo, cone-
xiones eléctricas y en general de todo lo que se necesitara para
implementar los preparados y realizar las mediciones.
De cómo se llegó a la idea
A fines de los cincuenta e inicio de los sesentas se sabía que
las concentraciones maternas de oxitocina aumentaban de
manera importante al inicio del trabajo de parto. Esta es
producida por los núcleos supra ópticos y para ventriculares
del hipotálamo y luego almacenada en la neurohipófisis. Es
más, se creía que era la secreción de oxitocina materna la que
[VIÑETA HISTÓRICA - sir graham collinwood liggins. ovejas, alambres, trabajos de parto, pulmones - Dr. Juan Pablo Alvarez.]