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podría contribuir a resolver en un recinto hospitalario de
menor complejidad, dudas diagnósticas o de tratamiento
sin trasladar a la paciente, particularmente en aquellas
zonas geográficas apartadas o carentes de especialistas
en algún área especifica del cuidado prenatal.
La MMF, ha probado mejorías de los resultados en emba-
razos gemelares con menores tasas de complicaciones y
este es otro aporte documentado de la subespecialidad a
la salud de la mujer gestante (8).
El abordaje sistémico, organizacional, de estas patologías,
necesariamente requiere de modelos que den respuesta
a la cobertura de las poblaciones expuestas, a la comple-
jidad de las condiciones, a la velocidad de respuesta de
los equipos de salud y a la convergencia de profesionales
multidisciplinarios en número suficientes, para aminorar
el impacto directo sobre la salud de las mujeres embara-
zadas y sus fetos.
Organización por niveles de la MMF
Un tercer elemento que condiciona distintos modelos
de atención, son los enfoques de las prestaciones de los
especialistas en Medicina Materno Fetal.
• Consultorías de Medicina Materno Fetal:
Básica-
mente corresponde a las asesorías o recomendaciones para
estudio y cuidado de pacientes gestantes, con especificas
problemáticas de salud, utilizando distintos medios de
comunicación (presenciales, contactos telefónicos, video
conferencias etc.), dirigidas a los médicos tratantes en
cualquiera de los niveles de complejidad antes descritos,
frecuentemente realizados en una intervención única.
• Participación en los equipos tratantes:
el Médico
Materno Fetal es aquí parte del equipo tratante, con
múltiples visitas a los pacientes, donde los cuidados
obstétricos generales y el parto son realizados por
médicos obstetras generales u hospitalistas, en campos
clínicos hospitalarios.
• Cuidado a cargo de MMF:
asume aquí la responsa-
bilidad total del cuidado de los pacientes, definiendo el
plan de tratamiento y resolución.
Cada institución o localidad debe definir el modelo de
atención en Medicina Materno Fetal, en considera-
ción del conjunto de variables que hemos definido con
anterioridad. Determinar qué modelo funciona mejor
en cada situación es clave. Hospitales, departamentos o
unidades de cuidados especiales en obstetricia, deben
valorar requerimientos, necesidades, recursos técnicos
y humanos, población asignada, funcionamiento en red
del sistema de salud, unidades de cuidados intensivos
en neonatología, para lograr los mejores indicadores
de salud. Adicionalmente, a los cuidados médicos, las
unidades de Medicina Materno Fetal deberán tener otras
tareas fundamentales, como la elaboración de guías
clínicas, protocolos basados en la mejor evidencia, el
perfeccionamiento y educación continua de los profesio-
nales que la forman, generar instancias de aprendizaje
basado en simulación para propiciar trabajo en equipo y
mantención de las competencias, diseñar y aplicar indi-
cadores de calidad y fomentar estrategias de seguridad
de los pacientes (9). Todo en un ambiente de excelencia,
comunicación y trabajo colaborativo inter estamental.
Centros de cuidados prenatales
Las dos mayores vertientes del cuidado prenatal, tienen
que ver con la condición materna y con el diagnóstico de
anomalías fetales.
Respecto de la condición materna, la mitad de los emba-
razos en
EE.UU. ocurren de manera no planificada y de
aquellas que lo hacen, no todas siguen las indicaciones
pre-concepcionales. Por esta razón el CDC el año 2006
ha recomendado la visita pre-concepcional para todas
las mujeres. De esta manera, se busca que mujeres con
enfermedades crónicas, como aquellas que afectan a la
glándula tiroides, diabetes, epilepsia, obesidad, asma,
hipertensión arterial crónica, puedan acceder a una
consejería pre concepcional (10), que permita disminuir
la mortalidad y morbilidad materna severa.
Por su parte, el diagnóstico prenatal de alteraciones
estructurales del feto, requiere de exámenes ultrasono-
gráficos realizados por profesionales entrenados, mejorando
de esta forma notablemente su capacidad de detección
(11). Avanzar en la formación de médicos de MMF con
competencias en el uso del ultrasonido, es una tarea
permanente, buscando dotar de estos especialistas a todo
el territorio nacional, con la mejor cobertura posible.
En los últimos años la organización hospitalaria se ha
desarrollado en núcleos de atención denominados
centros, enfocados en la atención integral y multidisci-
plinaria de grupos o segmentos de la población, que dada
su complejidad requieren la concurrencia de múltiples
profesionales para optimizar el logro de objetivos sani-
tarios, más acordes con una visión unitaria del individuo
afectado, centrada en el paciente y su entorno. Tal vez,
aquí esté una alternativa que dé respuesta a las máximas
[Organización y desarrollo de una Unidad de Medicina Perinatal - Dr. Carlos Barrera]