918
Asia
Israel (1995–1996)
3m—3y
249
45.4%
37.8%
4.8%
[42]
Israel (1995–1999)
<
2m
137
29.9%
40.9%
2.2%
[43]
Israel (1996–2003)
3m—3y
771
54.6%
35.9%
1.2%
[44]
Japón (1979–1980)
≤
16y
406
32.0%
49.9%
ND
[45]
Japón (2001–2002)
1m—9y
81
7.4%
9.9%
7.4%
[46]
Japón (2003)
Niños
138
21.7%
21.0%
3.6%
[47]
Japón (2002–2004)
≤
10y
1092
20.8%
22.3%
4.4%
[48]
Japón (2006)
9m—8y
40
5.0%
12.5%
ND
[18]
Taiwán (2004)
4m—13y
96
13.5%
16.7%
ND
[49]
Tailandia
(2008–2009)
3m—5y
107
17.8%
24.3%
6.5%
[50]
Turquía
(1998–2000)
6m—10y
78
14.1%
23.1%
5.1%
[51]
Turquía
(2002–2004)
6m—12y
180
13.3%
25.6%
10.0%
[52]
Turquía
(2003–2004)
6m—12y
120
13.3%
23.3%
8.3%
[53]
Promedio
22.2%
26.4%
5.4%
Max
54.6%
49.9%
10.0%
Min
5.0%
9.9%
1.2%
África
Sudáfrica (1999)
2m—7y
173
5.2%
20.20%
1.20%
[54]
Promedio (todas las regiones)
23.1%
27.8%
7.0%
Max (todas las regiones)
54.6%
49.9%
27.8%
Min (todas las regiones)
5.0%
9.9%
0.5%
en la presencia de
Hemophilus
versus
Pneumococo
y de los
serotipos de
Pneumococo
no incluidos en la vacuna que se
cultivan del exudado de niños con OMA y en enfermedad
invasiva en aquellos países con planes de vacunación
masiva para estos gérmenes como España (14), Francia
(15) y Estados Unidos (16). Esto lleva a cuestionarse
como será el comportamiento de esta enfermedad con
los nuevos gérmenes detectados y nos debe llevar a
tener un comportamiento inquisitivo acerca del manejo
y evaluación constante de las recomendaciones y guías
de manejo.
Diagnóstico y evolución clínica
Diagnóstico
Se manifiesta como otalgia asociada a signos inflamatorios,
con o sin hipertermia, frecuentemente durante la
evolución de una infección respiratoria viral. Los síntomas
a: d = día; m = mes; y = año;
b: Hi: H.
influenzae
; Spn:
S. pneumonia
e; Mcat: M.
catarrhalis
;
ND: No detectado
Reproducido y traducido de Chinh C. Ngo, Helen M. Massa, Ruth B. Thornton, and Allan W. Cripps.
Predominant Bacteria Detected from the Middle Ear
Fluid of Children Experiencing Otitis Media: A Systematic Review,
PLoS One. 2016; 11(3):e0150949.
más frecuentes son otalgia, fiebre e irritabilidad; y
los signos clásicos son otorrea y/o inflamación de la
membrana timpánica, engrosamiento y/o abombamiento
de esta, opacidad, presencia de bulas (miringitis bulosa),
coloración blanco amarillenta y ausencia de movimiento
a la neumotoscopia.
Aunque pareciera ser un diagnóstico fácil, destacan
reportes de error diagnóstico en la realidad chilena
de 56% de 529 niños diagnosticados como OMA en el
servicio de urgencias que fueron derivados para ser
diagnosticados por especialista (44% tuvo una OMA
confirmada por neumotoscopia y punción timpánica,
34% presentaron otoscopia normal, 14% presentaron
otitis media aguda con efusión, 5% otitis media crónica
y 3% otitis externa) (9). Esta realidad se repite en diversos
países por lo que la A
merican Academy of Pediatrics
asociado a la
American Academy of Family Physicians
el
[REV. MED. CLIN. CONDES - 2016; 27(6) 915-923]