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parental de la salud de sus niños y el impacto relacionado en

los padres de niños con problema de somatización, en el uso

de los recursos de los sistema de salud y advierten lo necesidad

de abordar el uso de estos por parte de los niños con tras-

torno de somatización y sus padres. Este estudio enfatiza que

los factores de riesgo que influirían en el trastorno de soma-

tización en los niños serían: el patrón elevado de uso de los

cuidados de salud por síntomas funcionales muy tempranos y

las altas preocupaciones parentales (1).

Factores de Riesgo

Schulte y Peterman realizaron una revisión de la literatura en

el año 2011, (18) en relación a los factores familiares de riesgo

para el desarrollo de síntomas y trastornos somatomorfos en

niños y adolescentes. Identificaron los siguientes factores de

riesgo:

• Somatización de los padres.

• Enfermedades orgánicas en familiares significativos.

• Psicopatología en miembros familiares cercanos.

• Clima familiar disfuncional.

• Experiencias traumáticas en la infancia y vinculación inse-

gura.

La mayoría de estos factores de riesgo están asociados con

muchos otros trastornos psiquiátricos y por lo tanto, la mayoría

no son específicos.

Se han realizado estudios

Bottom–Up

, (estudios de abajo arriba)

de padres de niños que sufren de síntomas o trastornos soma-

tomorfos, estos padres presentan problemas psicosociales,

trastornos psiquiátricos, así como síntomas somatomorfos y/o

enfermedades somáticas. La mayoría de estos estudios, son

de padres de niños con dolores abdominales recurrentes, no

se han estudiado suficientemente padres de niños con otros

problemas somatomorfos.

Los estudios de Robinson (19) con padres de este tipo de niños,

encontró significativas cifras de separación y depresión post

parto, comparados con tres grupos controles. Otro estudio de

Garber encontró en una muestra de 13 niños con controles,

cifras significativamente más altas de ansiedad y depre-

sión comparados con tres grupos controles de niños sanos

y niños con dolor abdominal orgánico. El grado de distress

de las madres del grupo con dolor abdominal funcional sólo

eran comparables con madres del grupo niños con trastornos

psiquiátricos (20).

Estudios de Campo también encontraron una asociación signi-

ficativa entre dolores abdominales funcionales y ansiedad

materna, y entre dolores abdominales funcionales y depre-

sión materna. En este estudio encontraron un 39.3% de tras-

torno generalizado de ansiedad entre las madres de niños

con dolores abdominales funcionales comparado con 5.7%

en la población general. 47% de las madres con niños dolores

abdominales funcionales presentaban un trastorno depresivo

mayor comparados con 16.6 % de la población general (21).

Otro grupo de estudios han encontrado relación en los padres

de niños que sufren dolores abdominales frecuentes, con el

propio padecimiento de sufrir ellos síntomas o trastornos

somatomorfos, así como enfermedades somáticas comparados

con controles (22).

Se ha encontrado en los padres altas frecuencias de creen-

cias hipocondriacas, migraña. Antecedentes en las madres

de reporte frecuente en forma significativa de enfermedades

durante el embarazo, síndrome de colon irritable, síndrome de

fatiga crónica y trastornos somatomorfos. Además el reporte

de su propia salud mental y calidad de vida era más pobre que

sus controles (18).

El Estudio Longitudinal Avon de Padres y Niños (ALSPAC),

también conocido como Niños de los años 90, es un estudio

de la Universidad de Bristol, de cohorte de nacimiento líder

en el mundo. En el estudio de niños hasta los 7 años establece

que la ansiedad parental en el primer año de vida es una factor

de riesgo para desarrollar dolores abdominales funcionales

en la época escolar (DAF) (23). Este estudio es el único que

por su diseño longitudinal puede establecer factor de riesgo

posible. Todos los otros estudios descritos constituyen posibles

factores de riesgo asociados. Sin embargo, la revisión sistemá-

tica de las investigaciones relacionadas, apoyan la impresión

de una transmisión intergeneracional de los síntomas y tras-

tornos somatomorfos.

En suma, los estudios

Bottom up

apoyan la hipótesis de una

transmisión intergeneracional de la conducta de somatización,

en que los padres de niños con DA tienen más posibilidades de

sufrir ellos mismos trastornos de somatización, sin embargo no

se puede explicar esta situación como causa efecto.

Los estudios

TOP-Down

(Estudios de arriba-abajo) se refieren

a la relación entre factores familiares, parentales psicopato-

lógicos y trastorno somatomorfos en la manera

top down

en

el hijo.

Investigaciones que estudiaron hijos de madres con trastornos

somatomorfos crónicos comparados con madres con enferme-

dades crónicas y con madres que nunca habían tenido enfer-

medades crónicas (24), encontraron que los hijos de madres con

trastorno somatomorfos se quejaban más significativamente de

síntomas somatomorfos. Un 30% informaron dolores de cabeza,

de abdomen en los últimos meses comparados con 4% de madres

con enfermedades orgánicas y ninguno del grupo de madres

sanas. Además reportaban un 60% de problemas emocionales

[REV. MED. CLIN. CONDES - 2017; 28(6) 923-931]